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Hablamos con Gus Gus, la leyenda noventera de la electrónica hecha en Islandia

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Por Mayra Hernández @Mayaelectrik// Fotos Paula Thomas @Paulathomasph

Una banda de culto de la escena electrónica pisó el asfalto bogotano la semana pasada. Quizá pocos reconocían su nombre, pero seguro más de uno tenía uno que otro beat de sus temas, guardados en su memoria musical. Digite en Youtube David, Hold You o Lady Shave, para que  la  identifique si sigue muy desubicado.

Existe desde 1995, inicialmente fue aclamada como un colectivo avant-garde de músicos, productores y cineastas; y sus integrantes son otros de los prodigiosos hijos de la fructífera cosecha musical de Islandia, exactamente de Reykjavik. Dignos compatriotas de Björk;  están tras ella en la jerarquía sonora de los actos más reconocidos alrededor del mundo que han salido de esas tierras nórdicas. Después de ellos aparecería en el panorama global el introspectivo sonido de Sigur Rós.

Algo debe haber en las místicas tierras islandesas para que salgan de allí actos de extrema vanguardia y versatilidad. Gus Gus, por su parte, es una de las agrupaciones más influyentes de la escena electrónica no solo de Islandia, sino del mundo.

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Veinte años de historia, que se cumplen este 2015, no podrían ser en vano para que estos sabuesos musicales encontraran en la mutación su mejor herramienta de vigencia y sabiduría práctica. Estos señores, no solo reinventan y transforman su formato y su música como se les da la gana sin que esto afecte la esencia de su sonido - han comprimido su formato de doce integrantes originales, a cuatro o dos en tarima, como los vimos en Bogotá - si no que también son maestres de un amplio bagaje musical que les ha permitido componer temas que alcanzan las más sensibles notas del trip-hop hasta los beats más estallados, del techno y el house.

Con cada aparición, ya sea en tour, o lanzando nuevo álbum, como lo hicieron el años pasado con México, su última placa discográfica, dejan siempre por sentado porque son uno de los primeros actos de su generación  en haber encontrado la perfecta sinergia entre las energéticas frecuencias de la cultura electrónica y las más profundas emociones humanas hechas versos. Una suspicacia que los ha hecho dueños de un amplio catálogo musical. 

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Birgir Þórarinsson, aka Biggo, encargado en esta ocasión de las secuencias frente a una consola de más de 120 perillas y Daniel Áugust Haraldsson, el dueño y señor de un vozarrón de tono grave y sensual que pone los pelos de punta de cualquier melómano desprevenido y frontman desde el principio de los tiempos de Gus Gus, fueron los encargados de dar lecciones, en su primer concierto en Colombia, de cómo mantenerse vigentes, reinventándose y mutando sin dejar el virtuosismo sonoro de lado.

En medio de un caótico salón que hacia las veces de camerino, entre medias veladas, tacones que salían volando de maletas, trajes, chaquetas y muchos curiosos atravesados por el camino, perseguimos junto a la fotógrafa Paula Thomas, con cámara análoga  en mano,  a Biggo y Daniel en  los momentos previos y posteriores a su show en el escenario del Teatro Metropol. Solo Daniel, con la tranquilidad y sencillez que no suelen presumir muchos artistas, estuvo dispuesto a conversar

¿Se sintieron muy asediados por nosotras?

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No, para nada. Hace parte del trabajo

Que buena actitud ¿Cómo se sintieron dando su primer concierto en Colombia?

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Nunca antes habíamos estado en Suramérica, entonces que mejor lugar para pisar por primera vez esta parte del mundo que Colombia. 

Bueno no habían estado en Suramérica, pero si en Latinoamérica. En México ya han tocado varias veces. De hecho, su ultimo álbum se llama México y me acabo de enterar que el manager de ustedes también es mexicano ¿Por qué tanto amor por México?

Bueno (Risas). Eso es cierto. México nos ha dado mucho amor. De alguna forma es como si fuéramos parte de México. Es como la tierra paradisíaca. Es lo opuesto a Islandia. Le pusimos México a nuestro último álbum porque cuando estábamos escribiendo los temas de este disco era invierno. En esa época en Islandia todo es frío, blanco, repleto de nieve y el viento sopla muy fuerte. (Cierra los ojos y pareciera teletransportarse) En ese momento, nuestra forma de escapar de ese panorama era cerrando los ojos e imaginarnos en un lugar lejano… exótico… melódico…y lleno de colores e historias como lo es México.

¿Antes de este álbum ya habían estado allí?

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Habíamos estado en México en 1998 en el Café Aqua, que paradójicamente ya no existe, pero nosotros sí. Tengo muy buenos recuerdos de esos momentos. Recordarlos ahorita es como un sueño. De hecho estar aquí, es una sentimiento muy parecido. 

¿Alguna vez te imaginaste que al otro lado del mundo estaría una manotada de gente escuchando la música de Gus Gus y amándola de la forma en que quedó demostrada esta noche?

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¡Esto fue increíble! La gente estaba cantando las letras de nuestras canciones por todo lado. Fue una sorpresa ser testigo de esto y absorber toda esa buena energía. 

Hablando de letras, ¿tú eres quién las compone, no?

Sí.

"Realmente me preocupo por lo que estoy diciendo al cantar, lo que dice cada palabras para mi es muy importante"

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Hablemos de eso. Hay quienes piensan que la música electrónica, y sobre todo el techno, no tiene un mensaje profundo, pero por lo general sus letras sí lo tienen ¿Cómo encuentran esa sinergia entre los beats y letras de alta carga emocional?

Realmente me preocupo por lo que estoy diciendo al cantar, lo que dice cada palabras para mi es muy importante. No puede ser basura. Lo importante es hacer converger en una misma canción, una emoción, un estado mental, una situación o una condición humana. Soy muy ambicioso respecto a lo que escribo, no puede ser cualquier cosa. 

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Este año Gus Gus cumple 20 años de historia ¿Cuál ha sido el secreto para reinventarse y mantenerse vigentes en una escena que se expande cada vez más, como la escena electrónica? 

Gus Gus se ha mantenido en un constante cambio desde el principio. Hemos pasado de ser doce personas, a nueve. Luego, desde el 2000 en adelante solo éramos cuatro , y luego yo tomé unas vacaciones, así que quedaron tres.

Decidí estar en casa después de siete años dedicados a Gus Gus. Durante ese tiempo tuve la oportunidad de reorganizar mi mente, y encontrar nuevas inspiraciones para tener más que ofrecer musicalmente. Probablemente, así es como sobrevivimos. Nos damos tiempos de respiro sin acabar la agrupación. Hay que encontrar la inspiración de nuevo, y para eso, es necesario alejarse para poder volver a darlo todo.

Y siempre lo da todo allá afuera 

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Claro, y cada vez los disfruto más. Demasiado poder y energía en un solo lugar ¡Fue increíble!

Esperábamos ver cuatro en el escenario tal y como los vimos el año pasado en el Corona Capital. La diferencia a nivel sonora no es mucha. 

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Como dije antes, la banda cambia constantemente. Así que ya nos acostumbramos. No es un problema para nosotros hacerlo. Lo importante es que sin importar cuantos seamos, sonemos siempre como suena Gus Gus . Claro, nos hacen falta el resto, pero poder hacerlo en diferentes formas y formatos, también hace parte de la magia de esto.

Claro, se trata de la autenticidad de cada momento
 
Exacto, se trata de capturar la energía de cada presentación y hacer toda una experiencia con o sin todos los integrantes. 

¿Qué significa para ustedes haber representado por dos décadas la efervescente escena musical de Islandia?

La variedad de sonidos en Islandia es tremenda. Es un total fenómeno que no puedo explicar. Y ser parte de eso, poder traer las ondas sonoras de Islandia, es un absoluto honor y placer. Lo es todo para mi.

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Para terminar y celebrar los 20 años de Gus Gus. ¿Cuál es tu top 5 de todos los temas que han puesto a sonar alrededor del mundo durante estas dos últimas décadas?

 

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1. Over

2. Arabian Horse

3. This Is What You Get When You Mess With Love

4. Believe

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5. Call of the Wild

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