Con un cartel de lujo comandado por Triple X, Anti-flag, La Pestilencia (además celebrando sus 30 años de resistencia), Dead Kennedys y The Offspring, Bogotá vibró.
Fotos: Santiago Acosta
¿Quién dice que el rock está muerto? Ayer Bogotá vivió una descarga poderosa de rock en su máxima expresión en un festival que sin duda tiene que volver a repetirse, el Rock and Shout.El cartel mezcló sonidos nacionales, con leyendas vivientes del rock y el punk, el público vibró con cada una de las agrupaciones que se pararon en la imponente tarima: Triple X, Anti-flag, La Pestilencia (además celebrando sus 30 años de resistencia), Dead Kennedys y The Offspring. Entre rampas de Skate, Venta de vinilos y hasta tatuajes, este festival demostró que el rock está más vivo que nunca. Así lo vivimos desde nuestro lente.
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