Salsa Shocke es más que Ras Tas Tas

Por: Mariangela Rubbini Q. @bilirubbini

El 21 de mayo de este año, la Salsa Shocke (así es como se escribe y no de otra manera) fue proclamada (lea aquí la proclamación), por el Concejo de la ciudad de Cali como un género musical único en el mundo, salido de las entrañas de la región pacífica del país con Cali como epicentro. Un género que se caracteriza, además, por una forma de bailar bastante particular, que incluye elementos como la sensualidad y ese tumbaíto rompe cadera que tanta prensa y pantalla ha mojado en los últimos días. Desde 2008, o incluso antes, artistas como C.J. Castro (Chichoky), Integración Casanova (La Tusa) y Los Traviesos (El ponche), que son considerados los pioneros del mismo, hicieron y pusieron a sonar canciones que se convirtieron en hits en discotecas y fiestas de casa, primero, y en palos radiales, un poco más adelante. 

La Salsa Shocke es una movida musical a la que, sencillamente, lo único que le hacía falta era estallar mediáticamente de forma masiva. Algo que, de todas maneras, tarde que temprano iba a pasar. Lo que sí es cierto es que quizá el fenómeno se hubiera tardado un poco más de no haber sido por el empujón que Pablito Armero y los demás jugadores de la Selección Colombia le dieron en las canchas de Brasil. Tremendo espaldarazo, de paso, para los chicos de Cali Flow Latino, que si bien no son ni los exponentes más representativos del género, y tampoco los únicos, se convirtieron en estrellas mediáticas de la noche a la mañana, después de que a James Rodríguez, nuestro nuevo crack consentido, se le ocurriera mencionar en cámara el Ras Tas Tas. A partir de ahí, todos quisimos saber quiénes estaban detrás de la canción, que por cierto en horas se convirtió en la más descargada en Colombia a través de las plataformas digitales, y cuyo video oficial ya supera los 4 millones de visitas en Youtube.

Lo que resulta peligroso, conociendo un poco cómo la salsa Shocke se ha ido ganando un espacio importante en la escena musical durante los últimos 5 años principalmente, y  entendiendo también cómo se convirtió incluso en un patrimonio único de la región (y ahora también del país), es que más allá de la exagerada exposición y reconocimiento que le estamos dando a estos talentosos jovencitos y a su bailarina estrella (talento que no se niega), no dediquemos también un espacio importante al contexto y a quiénes fueron en realidad los verdaderos pioneros del género. De hecho, siempre me ha parecido un poco irresponsable la manera en la que los medios de comunicación colombianos hacemos y tumbamos ídolos de la noche a la mañana.

Muy bien por los chicos de Cali Flow Latino. Claro que sí, ni más falta. De hecho, seguramente, post comentario de James, ya triplicaron su tarifa de show. Muy bien también por la Salsa Shocke, ya que gracias a eso se trepó al primer lugar de popularidad en el mapa de las nuevas músicas colombianas. Pero ojo, que en Colombia hemos sido testigos de muchos fenómenos, no sólo en la música sino en general, en los que somos los mismos medios los que nos encargamos de dañarle el caminado a quienes podrían haber sido realmente grandes y hacer historia.

Estuve en Cali el día que la Alcaldía de la ciudad quiso rendirles un homenaje a los jugadores de la Selección que son de la región, Mario Alberto Yepes, Pablo Armero y Farid Mondragón, entre ellos. Ese día, a la plaza Jairo Varela, los chicos de Cali Flow Latino llegaron convertidos en celebridades y sintiéndose únicos protagonistas del fenómeno. No porque ellos así quisieran verlo, sino porque así hicimos los medios de comunicación que lo sintieran. Varias cosas para decir al respecto: ¿Sabían que la canción de Salsa Shocke que sonó la mayoría de veces en el Mundial cuando los jugadores colombianos bailaban en la cancha es La rumba va sola y no el Ras Tas Tas? Mucho ojo también con dónde ponemos a Cali Flow Latino y cómo los calificamos, porque sí bien son ellos los responsables de hacer kaboom, no fueron los pioneros ni son los únicos. Ellos, y el resto de artistas que hacen parte del género, lo tienen todo para que el mundo se rinda a los pies de su baile, su sabor y ese sonido único que hace una alquimia perfecta de la salsa tradicional con nuevos ritmos bailables. Van por muy buen camino.

Lo importante es que no hagamos como medios, que se crean antes de tiempo, que ya la hicieron. Ahora es cuando tienen que empezar a trabajar en una puesta en escena contundente, y lo que es más importante, en equipo como  un género que hoy está ad portas de tomarse el mundo bajo el sello hecho en Colombia. Ellos pusieron al país entero a bailar a ritmo de Salsa Shocke. Está también en nosotros ayudarlos a que este no sea un Boom de momento que se sobrexponga, se agote y en menos de nada, desaparezca o se queme. Como ha sucedido en el pasado con ritmos como el vallenato, la música llanera y la cumbia, hoy tenemos un diamantico en bruto para mostrarle al mundo. ¡Que la rumba no pare, Ras Tas Tas!