¿Tiene pegada una canción? Esta es la clave para quitársela de la cabeza

A todos nos pasa: nos levantamos cantando una canción que ni siquiera nos gusta, nos bañamos y seguimos tarareándola. Cuando somos conscientes paramos, tratamos de cantar otra, pero en cualquier momento nos encontramos desprevenidos, una vez más, cantando a grito herido esa pegajosa canción que llegó a nuestro subconsciente y no tiene ganas de irse. 

Algunos dicen que la mejor manera de borrar esa tonada es poniéndola en su reproductor musical, pero como la cura resulta peor que la enfermedad, muchas veces volvemos a cantarla al siguiente día. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Reading tienen buenas noticias para nosotros. 

A través de tres experimentos demostraron que marcar chicle es la mejor vía para dejar ir esos incómodos ecos sonoros. Según ellos  las vías mentales que se ejecutan en el oído son los que mantienen a las canciones pegadizas. Además de eso dicen que mascar esos chicles que tanto nos prohibieron nuestros padres es bueno para la memoria.