Así retumbó en el Amazonas el poderoso rugido del Colectivo Jaguar

Cantando, saltando y bailando, artistas y comunidades exigieron con 8 horas ininterrumpidas de música, el respeto por los derechos del territorio amazónico.

Por Mariangela Rubbini Q. @bilirubbini
Fotos: Alejandra Mar @Alejandra_Mar_

Desde Leticia.

Los habitantes de Leticia no entendían muy bien qué era lo que estaba sucediendo en la ciudad. Sabían que para la tarde del sábado 7 de marzo, había sido programado un evento especial en el Parque Orellana, que contaría con la participación "del Doctor Krápula" y de algunos artistas internacionales, entre los que se mencionaba a Manu Chao. Sin embargo, algunas parejas mayores se atrevían a asegurar que lo que en realidad estaba confirmado para el fin de semana era un show del José José de Yo me llamo, al que emocionados, esperaban poder ver cantando en vivo sus canciones favoritas. Obviamente, ese José José nunca llegó.

Otros, en cambio, mucho más jóvenes y ya acostumbrados a que cada tanto lleguen a Leticia comitivas de diferentes organizaciones que, con sus cámaras, vienen, los graban, les sacan testimonios lastimeros, les hacen falsas promesas y jamás regresan, comentaban entre ellos: "El concierto es de unos artistas importantes que vienen a cantar dizque por el Amazonas, pero eso seguro se devuelven, en algún vuelo privado, esta misma noche para Bogotá. Vienen es de paseo".

A los Krápula, muchos de los habitantes de la región los identifican bastante bien. De hecho, mientras hacíamos una visita a una comunidad Ticuna en Puerto Nariño, en ella, uno de sus líderes no tuvo reparo alguno en presentarlos como "el grupo musical más importante de Colombia". Y hay que decir que si hubo un músico al que paraban en todas partes para tomares fotos con él, ese fue Mario Muñoz. La banda había estado tocando hacía pocos meses en Leticia y, antes de eso, visitando varias comunidades para sacar adelante el proyecto Ama-Zonas, que comenzó con un disco, y que ahora cobra cada vez más fuerza. Son muchos los habitantes de la región que se saben sus canciones y que saltan sin control mientras las corean a todo pulmón, como si haciéndolo desahogaran sus inconformidades y las agresiones y abusos de los que han sido víctimas.

El espectáculo en el Parque Orellana comenzó a las 2 de la tarde. Una a una se fueron viendo en la tarima de la concha acústica diferentes representaciones artísticas de algunas de las comunidades indígenas más significativas de la región. Hubo danza, canto, lectura de poemas, de exigencias y de consignas por los derechos de la naturaleza y de la Madre Tierra. De La Pachamama.

La visita al Amazonas estuvo liderada por Doctor Krápula, en nombre del Colectivo Jaguar, y fue maravilloso ser testigos de cómo Roco, Rubén y Moyenei, caminaban por las calles de Leticia sin prevenciones y sin grandes expectativas de ser reconocidos por la gente. Pudieron bañarse en el río Amazonas, caminar descalzos, visitar a las comunidades en las Malocas y disfrutar de este encuentro irradiando, entre todos, una energía colectiva como pocas veces ha sido vista.

La primera artista del Colectivo Jaguar que subió al escenario la tarde del sábado fue la chilena Moyenei, "Morenita" Valdés, seguida luego por Roco Pachukote (Maldita Vecindad). Juntos, compartieron en tarima un par de canciones, pero también el computador desde el que ellos mismos soltaban las pistas de sus canciones. Moyenei y Roco, así como Rubén Albarrán de Cafeta, viajaron a Leticia sin banda, y lo cierto es que a ninguno le hizo falta. Con la energía que irradiaron y el poder de sus mensajes, a todos nos bastó y nos sobró. Un rato después, cuando se anunció a Doctor Krápula, la concha acústica empezó a llenarse cada vez más. A muy pocas cuadras de allí, está ubicado el Parque Santander, en cuyos árboles todos los días, entre las 5 y las 6 de la tarde, aterrizan cientos de loros que llegan de la selva para dormir y huir de los depredadores, a esos animales! Por los que también iban estos cantos de protección, los vimos y los oímos pasar como ráfagas.

Después del show de Doctor Krápula, en el escenario apareció con su guitarra Chucho Merchán, quien, entre canción y canción, aprovechó para referirse al abuso y tráfico de monos que son utilizados para testear y experimentar con nuevas vacunas. "Liberación animal" rezaba el texto de la camiseta que Merchán llevaba puesta.

La tarde y el comienzo de la noche del sábado transcurrieron entre mensajes de defensa y exigencia por el cuidado y la protección de la "Madrecita Tierra". Algunos artistas, como Moyenei y Roco, se refirieron también a la llegada del tiempo de las mujeres, al tiempo en el que la energía femenina por fin tendrá el poder de transformar. Hubo cumbias de esperanza para todos y sentidos mensajes enviados desde el escenario, como el que, en medio de su show, soltó Mario, vocalista de Doctor Krápula: "Es un sueño hecho realidad, estar tocando para ustedes, en esta tarima, en medio de tanta selva y de tanta vida. Saltemos y celebremos. Vamos a cantar todos en alegre rebeldía", fueron sus palabras.

También hubo tiempo para que Roco y Rubén protestarán por los abusos cometidos contra uno de los territorios indígenas más sagrados que existen en México: Wirikuta, y para que los Krápula dedicaran a los asistentes una canción que nació en Leticia y que rechaza la construcción de un puerto en la población de Nazareth. "Nadie está pidiendo ni puerto ni carretera. Soñamos caminar la vida entera", coreaba la gente. Pero también para que, antes de que hiciera su aparición Manu Chao, los Krápula, Rubén, Roco y Moyenei, cantarán todos juntos el tema Ama-Zonas, que le da el título al primer disco del Colectivo Jaguar y que en el 2014 estuvo nominado a Premio Grammy.

Muchas causas mencionadas, un solo salto colectivo. Todo el mundo arriba, todo el mundo extasiado y de repente, apareció con su sirena y para el cierre, el gran Manu Chao, que como ya es costumbre, y en esta ocasión de forma particularmente especial, nos llevó a todos al éxtasis con el inmenso poder de su show en directo. "Canta mi pueblo, canta Leticia", y bombeando, cada tanto, su corazón con los golpes del micrófono, Manu abrió también un espacio para que algunos líderes indígenas pudieran pronunciarse ante los más de 3 mil asistentes que había, mientras que él y La Ventura acompañaban sus palabras de forma instrumental.

La palabra Ama-Zonas, repetida una y otra vez por el Colectivo, y coreada a viva voz por el público asistente, daría cierre a un encuentro artístico inolvidable que, estamos seguros, sumó no a uno, sino a cientos de activistas, pero también de desprevenidos, a este colectivo. ¡Que siga rugiendo el Jaguar!

Próxima estación: Esperanza.