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Li Saumet de Bomba Estéreo nos presenta su marca de Bikinis ‘Banana Girl’

A Liliana Saumet la conocemos por su talento innato para sacudir tarimas de la mano de Bomba Estéreo, pero también por ese estilo que la identifica en fiestas, conciertos, entrevistas y videos. Ella ha logrado convertirse en un ícono de la moda alternativa, patentando un estilo tropical y fulminante con el sello Saumet bien clarito. 

Hace algunos meses Li empezó a promocionar ‘Banana Girl’, su marca de vestidos de baño, aprovechando que ahora vive frente al mar. No resultó nada sorprendente la respuesta de la gente en las redes de la marca pues se trata de piezas con diseños únicos, telas explosivas inspiradas en lo vintage, la tropicalidad y la alegría a flor de piel; y lo más importante con un mensaje para todas sus clientas: el amor y el respeto por el cuerpo de cada uno.  

Hablamos con ella para preguntarle por su nueva faceta como diseñadora y de paso para presentarles a ustedes estos elegantísimos vestidos de baño. 

¿En qué momento nace la idea de diseñar los vestidos de baño?

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Desde hace mucho tiempo me gusta el diseño, la moda,  lo tropical, soy samaria entonces me encanta la playa y quería sacar una marca, pero no estaba segura si de ropa. Cuando empecé a vivir en la playa se me ocurrió que podría ser una marca de bikinis. Yo en la universidad había tenido ese negocio y me fue bien, entonces decidí volverlo a hacer bajo el nombre de Banana Girl. Es un nombre que me representa, es algo tropical, samario y es una marca para todo tipo de chicas... no necesariamente flacas o modelos, sino para chicas normales, con gorditos, con celulitis, flacas también. 

Usted quiere transmitir un mensaje a través de su marca...

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Lo que quiero que represente la marca es que todas somos lindas, que debemos amarnos y eso es lo que quiero transmitir. Banana Girl también va a un lado natural que estoy empezando a desarrollar y tiene que ver con el yoga, con las bases de una buena alimentación, de cuidar y respetar el cuerpo entendiendo que tomas somos distintas. El diseño es muy vintage, inspirado en modelos antiguos, cuando las chicas no eran flacas. Creo que esos vestidos de baño tratan de la aceptación. 

Y la conceptualización de Banana Girl… ¿Cómo fue? 

Básicamente yo trato de vender lo que a mí me gusta, lo que yo uso y me parece chévere para mi marca. En realidad la idea es ir viendo lo que la gente quiere o necesita pero con un concepto muy mío porque quiero que sea una marca muy exclusiva, que sea muy limitada, que no sea mayorista, por los menos por ahora. Todo entonces viene de esas cosas que me gustan… los bikinis altos, enterizos, que tenga lo vintage muy marcado. 

¿Cuál es el proceso de elaboración de cada una de las piezas?

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Es bastante personal: yo viajo, escojo las telas, las consigo y las traigo. Me encargo personalmente de seleccionar las telas que van con mi marca… estampados de piñas, de frutas, del espacio. Luego le doy el diseño y las telas a una persona que se encarga de la confección. 

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Cómo funciona esa relación de esas dos vertientes  tan importantes en su vida: la música y el diseño. 

Yo creo que siempre han estado ligados. Antes de ser cantante me encantaba diseñar, así que luego empecé a usar eso en mi vestuario. Los bikinis es otra manera de llegarles a las chicas y decirles muchas cosas que pienso en cuanto al cuerpo, en cuanto a la imagen. De alguna manera veo la marca como algo espiritual, poder comunicar a las personas que los compran y a aquellas que ven en mí una figura a seguir que el cuerpo es lindo. Todo esto, más allá de la marca, va ligado con un proceso espiritual que inicié hace algún tiempo que es un estilo de vida de cuidarse de hacer yoga de aceptar y respetarme, aceptando que no es perfecto pero que eso también es lindo. 

¿De qué otra manera está desarrollando ese concepto de lo natural?

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El empaque es un tarro de vidrio, son tarros que puedes reciclar. Cuando la persona compra su vestido de baño recibe una receta de un exfoliante que puede preparar, guardar en ese tarro de vidrio y usarlo antes de irse a la playa. Queremos promover esas recetas naturales de las abuelas, que la gente se cuide sin cremas. 

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Si se antojo tanto como nosotros y quiere ser una #Bananagirl haga click aquí

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