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Celebramos un disco que nos maleducó. ¡Viva ¿Dónde jugarán las niñas?!

Feliz cumpleaños al “Que muy machín, ¿no? Ah muy machín, ¿no? Marica, nena, más bien putín, ¿no?”.

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“Chinga tu madre”, “puto”, “¡viva México, cabrones!”… a Molotov le debemos una buena dosis de mala educación condensada en un disco elemental: el épico ¿Dónde jugarán las niñas?. En su vigésimo aniversario, celebramos y desglosamos este disco que nos hizo orgulloso de  ser latinos.

Por: José “Pepe” Plata // @owai

Los años noventa tuvieron una marca imborrable en la cultura pop: el afán de llegar a un nuevo amanecer llamado siglo XXI. Fueron años que tuvieron su propia velocidad, inquietud y modelos de conducta. Todo para darnos a entender que dejaron obras que todavía nos dejan grandes aportes y que vale la pena revisar.

Es así como encontramos al admirado, criticado y hasta escondido ¿Dónde jugarán las niñas?, disco debut de la banda mexicana Molotov. Un disco que el año de su lanzamiento mostró una nueva sangre en el rock latino y que si se mide por ventas, alcanzó el no despreciable récord de un millón de copias vendidas en doce meses. El debut de esta banda fue capaz de generar una nueva mirada musical a lo que se había venido cocinando a fuego lento y que solo estaba esperando a salir a flote: esa mezcla de rock, funk, hip hop, letras duras, crudas y directas que entre el humor y la denuncia han hecho a este grupo reconocido.

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De entrada, el disco se burla del disco de Maná llamado ¿Dónde jugarán los niños? que había sido publicado cinco años antes. La sugestiva portada en la cual se ven las piernas de una mujer, su ropa interior y una falda de colegiala en lo que puede ser una escena presexual, escandalizó a la sociedad mexicana y logró vender más copias. En algunas tiendas la portada del disco era cubierta con una banda negra y no se vendía a menores de edad. También tuvo la etiqueta clásica de lenguaje fuerte, pero la misma banda se burló de ello.

Este disco fue de entrada un golpe fuerte al rock y a la sociedad latinoamericana. El mundo latino vivía un sueño sonoro en el que estaban artistas como Café Tacuba, La Maldita Vecindad, Los Tres, Illya Kuryaki, Babasónicos y más. Pero el compromiso o denuncia directa no estaba presente en ellos. Y hacerlo de esta manera era algo nuevo y necesario. Las letras del disco son referencias a la sociedad mexicana donde sobreviven asuntos como la corrupción, desajustes, prejuicios, violencia y desgano.

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Las letras se fueron colando en los espacios de radio y por más que se intentó, no pudieron ser filtradas o limpiadas. Entre frases y palabras fuertes, entre chistes y modismos, este primer disco de Molotov mostró cómo Latinoamérica recibía una descarga musical que provenía de México, pero que se expandió por todo el continente.

¿Y qué es lo que trae, esta producción? ¿A qué suena?

Un ejercicio de devolvernos a su frescura inicial, nos trae esto:

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  1. Que no te haga bobo Jacobo

Un detonante funk, denso y rapeado en el que se hacen referencias a Jacobo Zabludovsky, quien fuera presentador de televisión de México y de quien se sospechaba recibía sobornos para ocultar la verdad.

  1. Molotov Cocktail Party

La muestra del poder sonoro del gringo Randy, sonando como si fuera glam rock con hip hop.

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  1. Voto Latino

Un clásico de su repertorio, entre el español y el inglés; una denuncia sobre el racismo y un llamado a la unidad.

  1. Chinga tu madre

La popular expresión mexicana que equivale a un “jódete” o a un “fuck you” es una canción que habla de la necesidad de dejar atrás el chisme y poder ser quien se quiere ser.

  1. Gimme Tha Power  

El clásico sonido que puede tener de México pero también de Estados Unidos, es la clásica denuncia en la cual se habla de la corrupción y las élites que oprimen. Una asociación clásica de Molotov.

  1. Mátate Teté

Entre el new metal y hasta con el hardcore, se habla del matoneo, el homosexualismo y los estereotipos. Y con una voz rapeada que es frenética.

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  1. Más vale cholo

Comienza como un lento hip hop, pero se convierte en una canción que narra un episodio en el que hay una fiesta, armas y desenfreno. Y todo en medio de un episodio de discriminación.

  1. Use It Or Lose it

Otra descarga de hip hop, con claras referencias al sexo y a la cocina.

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  1. Puto

Clásico de clásicos; la canción controversia, la canción que se baila, poguea, que se burla del homosexualismo y que por más que se oculte, sale a flote.

  1. ¿Por qué no te haces para allá?... Al más allá

Canción siniestra con más hip hop y con una clara denuncia; que alguien se aleje para no volver nunca. Con deseo de muerte incluido.

  1. Cerdo

“No me llames cerdo”, dice el coro. La manera más sutil de decir que quien come mucho, engorda. Funk y disco, todo en un solo lugar.

  1. Quítate que ma'sturbas (perra arrabalera)

Un desenfrenado sonido que narra la historia de una “calientahuevos” y en el que los adjetivos de perra salen a flote. Y una clara referencia a la masturbación por despecho.

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El disco fue nominado en 1998 al premio Grammy de Mejor disco alternativo de rock latino y  además fue presentado por todo el continente en conciertos y entrevistas. Nos mostró los inicios del cuarteto conformado por Miki Huidobro, Paco Ayala, Randy Elbright y Tito Fuentes; el mismo que hacía este disco veinte años atrás, mientras se divertían y eran producidos por Aníbal Kerpel y Gustavo Santaolalla.

Hoy su legado es reconocido en todo el continente porque aparte de sus letras, musicalmente Molotov mostró un sonido distinto: el que unía funk y hip hop con lo local. Uno que no ha dejado de sonar, pero que tenía el toque especial que hizo que Molotov dejara en este disco su declaración de principios.

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