Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Bestiärio: Punk folk con acordeón y tabla de lavar desde las calles bogotanas

Con el eco de un escenario agreste, con pitos de carros, vendedores ambulantes y bullicio¸ armaron sus canciones, muchas gritadas más que cantadas.

552286_bestiario_1.jpg
bestiario_1.jpg

Por: Jenny Cifuentes @Jenny_Cifu // Foto: Alejandro Gómez 

Se llaman Bestiärio. Son víctimas de la virulencia que desde los años 70 caracterizó al punk.  Están entre las hordas de descendientes  de  músicos rabiosos de  antaño y  hacen parte  de esas oleadas sonoras que en el mundo suben y bajan, y que aún reivindican lo amateur, las canciones cortas y la furia en pocos acordes. 

Se gestaron en las calles bogotanas.  Con el eco de un escenario agreste, con pitos de carros, vendedores ambulantes y bullicio¸ armaron sus canciones, muchas gritadas más que cantadas,  sobre un fondo de contrabajo banjo, mandolina,  washboard o tabla de lavar (instrumento muy usado en ritmos como el  blues, el cajun o el zydeco que se toca con dedales), acordeón de teclado  y batería. Autodidactas y colmados del  espíritu lúdico del rock, permeados por el folk, y cargados de letras según ellos “con un trasfondo muy político” publicaron su disco debut Este Infierno, un álbum con 12 cortes con  composiciones propias y un cover de la banda californiana Blackbird Raum.  

 "Ninguno estudió con profesor, todos somos empíricos, aprendimos con youtube"  

Publicidad

“Desde hace dos años veníamos con la inquietud de armar una banda.  Todos hemos sido muy afines a los sonidos punk y queríamos tener un grupo que se saliera del formato guitarra, batería y bajo, pero sin alejarnos del punk e influenciamos por bandas de folk punk gringo.

Cuando nos  armamos  ninguno sabía tocar el instrumento que actualmente interpreta. Teníamos claro cuáles instrumentos queríamos interpretar, pero el problema inicial era adquirirlos.  Eran difíciles de conseguir por costosos.  Otro problema era que por ejemplo, ¿a quién conoces que toque banjo, o mandolina, o washboard? Fue un proceso difícil. Ninguno estudió con profesor, todos somos empíricos, aprendimos con youtube, métodos etc.
‘Yo compré el acordeón en una compraventa.  Antes tocaba guitarra y bajo, y sé tocar piano, por eso se me facilito un poco el  acordeón de teclado, pero de todas formas es complicado’ 

Publicidad

‘Antes de empezar  en la banda yo tocaba guitarra, pero tenía claro que no quería seguir con ella.  Un día salimos a mirar instrumentos de tienda en tienda, probando cosas, pensé en algo andino, un charango o algo por el estilo, pero  me decidí por la mandolina y aprendí con youtube’.
‘El banjo lo busqué por acá pero no lo encontré, tocó encargarlo afuera  y aprendí con tutoriales’.

‘El contrabajo lo quise  porque estaba muy familiarizado con el psychobilly.  Lo compré, en un septimazo’.

  • Publicidad