Los Aterciopelados, como lo hicieron los Stones hace poco, estaban tachando a Cuba de en su lista de países visitados para hacer un concierto. Una plaza difícil de coronar por el panorama político de la isla. Pero gracias a una convocatoria de estímulos del Ministerio de Cultura de Colombia, allá llegaron a presentar el Reluciente, Rechinante y Aterciopelado.
El show fue el viernes 25 de noviembre, en La Habana, en el Festival Latinoamericano de Rock-Fusión ´Patria Grande`. Un día histórico. No solo porque los grandes Andrea Echeverri y Héctor Buitrago estrenaban tarima, sino porque justo en ese momento murió el comandante, murió Fidel Castro. Y como dice la canción: “se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó a parar”.
Iban a la mitad del Show cuando Andrea Echeverry decía en tarima que iba a interpretar una de las canciones más tristes de los Aterciopelados, Maligno. En plena canción llegó la noticia. Por la muerte de Fidel Castro se suspendió el concierto y, muy probablemente, toda la programación musical de la Isla en los próximos días. Los músicos no tuvieron de otra que guardar sus cosas y volver al hotel.
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