La película colombiana 'Los nadie' ganó en el Festival de Venecia

El director Juan Sebastián Mesa recibió el reconocimiento por su ópera prima que recorre las vidas de cinco jóvenes que rechazan los patrones de conducta establecidos por los adultos y buscan la felicidad en la calle.

La película colombiana "Los nadie" (leer además Los Nadie: "La película que renueva el discurso oxidado de Rodrigo D:no futuro")

 ganó este jueves el premio del público en el Festival Internacional de Cine de Venecia. La ópera prima de Juan Sebastián Mesa recibió el Premio de la Audiencia de la Semana de la Crítica. (Galería Colombianos en el Festival de Cine de Venecia).

Siendo la primera película colombiana en la historia que participa en la Semana de la Crítica del festival italiano, "Los nadie", una producción de Monociclo Cine, Alexander Arbeláez y José Manuel Duque, acaba de recibir el Premio de la Audiencia de la edición 31 de este espacio - Circolo del Cinema di Verona, dotado de 5.000 euros.

La Semana de la Crítica del Festival Internacional de Cine de Venecia es un espacio cinematográfico organizado por la Unión Nacional Italiana de Críticos de Cine – Sncci –, en el que se escogen exclusivamente siete óperas primas de todos los lugares del mundo para que tengan una ventana de exhibición sin igual.

Rodada en blanco y negro, con un presupuesto de dos mil dólares y una semana a su disposición, Mesa sedujo con su primer largometraje sobre los jóvenes de las comunas de Medellín, donde las nuevas generaciones conviven con la violencia y el desempleo en la otrora capital mundial del narcotráfico.(Leer “Los nadie”, una película que todos deberían ver)

La historia, que se estrena en Colombia el 15 de septiembre, recorre las diferentes vidas de cinco jóvenes que rechazan los patrones de conducta establecidos por los adultos y buscan la felicidad en la calle, ganándose la vida como malabaristas o tatuadores en un entorno marginal. Son la Rata, el Mechas, la Mona, el Pipa y Manu, que recorren una Medellín con tiroteos de fondo tratando de defender sus sueños y sus ambiciones, por limitadas que estas sean, buscando insistentemente un punto de fuga a los problemas enquistados de la ciudad. Elespectador.com.