Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial completo con reseñas de discos colombianos (albumes de estudio y EP) para que conozcan y se empapen de la diversidad musical del país. También pueden echarle un ojo a los mejores temas y álbumes nacionales del 2019 en este especial. MMM - Alejo González, Pitizion, Wamba ¿Quién está detrás? Wamba es una de las bandas más representativas del tropipop bogotano y en su hoja de vida hay hits radiales como Compadre, Otra Oportunidad y el poderoso cover del sencillo Ah Ah Oh No de Willie Colón. Alejo Gonzáles fue la voz líder de Bonka y su carrera como solista lo ha llevado a explorar otros géneros como la ranchera y el reggaetón. Por último, Pitizion, nacida en Granada, Meta, de las Apuestas Shock del año y un proyecto pop que se consolida día tras día, no por nada fue elegida por Alejandro Sanz para abrir algunas fechas de su gira mundial por América Latina. ¿De qué trata? MMM está inspirada en esas historias donde se está con alguien y, de un momento a otro, la relación termina. En palabras de Jose Baquero, baterista de Wamba, “es la canción para cuando uno queda jodido, entusado, confundido”. ¿A qué suena? La canción es producida por Giri, un productor musical de 24 años que ha estado consolidando el sonido del nuevo tropipop y que ha colaborado en los proyectos de Marenka y TIMO. El sencillo contiene elementos de lo que se conoce como urban pop, pero mantiene parte de la esencia de algunas canciones de Wamba y Bonka. ¿Sobre el video qué? Los colores pasteles hacen de este un video muy dulce en el que se muestra la química entre los siete músicos. La locación es ideal para demostrarles a muchos cómo se está renovando el tropipop en 2020. ¿Cuándo escucharla? Métala en su playlist de tropipop, combínela con esas canciones de pre-copeo que sirven para prender la fiesta. Acompáñela con un guarito o una pola bien fría. Recomendado: ¿Cómo ha estado el regreso del tropipop en Colombia? Wamba responde #LaMúsicaNosUne
Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial completo con reseñas de discos colombianos (albumes de estudio y EP) para que conozcan y se empapen de la diversidad musical del país. El problemón (Guaracha) - Alejandro González ¿Quién está detrás? Alejandro González es cantante de tropipop, música popular y baladas pop. Lleva trabajando en la industria musical desde que logró ser #1 en la radio nacional con varios temas de Bonka, su primera agrupación. Ahora, en el marco de la campaña Tropipop Is Back, se atreve a lanzar un remix de su sencillo El problemón, uno de los más exitosos del género. Recomendado: ¿Por qué murió (y ahora resucita) el tropipop? ¿A qué suena? La guaracha es una derivación del tribal house en el EDM y es un género que, entre chiste y risa, se ha ido fortaleciendo en Colombia y Latinoamérica. En este remix Alejandro usó parte de su canción El Problemón y la fusionó con una mezcla hecha exclusivamente para bailarla en la pista. Conozca más del boom de la guaracha aquí. Dato: La mezcla fue hecha por Juan F. Giraldo conocido como Giri Music. ¿Cuándo escucharla? Seguramente va a empezar a sonar en discotecas. Conocemos de varias canciones pop como Bailar Contigo de Monsieur Periné o Disfruto de Carla Morrison que tienen su versión guaracha y que son un hit en discotecas de ciudades grandes e intermedias de Colombia. Recomendado: Tropipop: la importancia del fenómeno musical colombiano de la década del 2000 #LaMúsicaNosUne
Llega septiembre y empieza la cuenta regresiva para despedir el 2019 y darle la bienvenida a una nueva década en la que, esperamos, la música hecha en Colombia tenga un valor mayor y se le dé el lugar que se merece. La diversidad de sonidos, propuestas alternativas y fusiones coherentes es lo que queremos consumir para que la industria musical sea equitativa para todos los géneros. Aquí venimos con una nueva tanda de estrenos musicales y, posiblemente, entre estos lanzamientos esté la que sea la canción más relevante del año en curso. Hasta viejitos - Alejandro González, Carlos Vives ¿Quién está detrás? Alejandro fue el líder de Bonka y de paso el rostro más conocido del famoso movimiento tropipop. Luego de camellarle duro al grupo, empezó a hacer ranchera y se olvidó del género que había hecho en el colegio. Ahora, en sus treinta y pico, se volvió a conectar con el género que lo hizo famoso y ha lanzado par de track en el marco de la campaña “Tropipop is back”. En este tema lo acompaña Carlos Vives, uno de los que más le ha apostado al regreso del género. ¿De qué trata? Hasta viejitos habla de ese momento de la vida en que uno está seguro de sus sentimientos por otra persona. Con esa canción el artista decidió proponerle matrimonio a su novia y, por supuesto, hacer de este tema la canción que define su historia sentimental. ¿Sobre el video qué? El video fue dirigido por Sergio De Ávila y grabado en una casa en Yerbabuena, a las afueras de Bogotá. Cuenta precisamente la historia de una pareja enamorada, que está junta desde joven hasta volverse viejitos. ¿Cuándo escucharla? Póngala cuando vaya a pedir matrimonio. #LaMúsicaNosUne
Luego de ser el líder de Bonka y uno de los artífices del tropipop, Alejandro González desarrolló una carrera en solitario en donde no solo ha interpretado su género insigne, sino que también se ha metido por los terrenos de la ranchera y la música de plancha. Alejandro se metió al cuarto de Mindiva para explicarle cómo ha hecho para usar sus redes para la promoción de su música, cómo empezó en su carrera y cuáles son sus consejos para quienes comienzan en este mundo.
Más de una década después de su boom, el tropipop vuelve tímidamente a emisoras, festivales, discotecas y el gusto popular. El que alguna vez fue el género rey de la radio se diluyó lentamente por una mezcla de agotamiento de la fórmula y, sobre todo, el polémico nacionalismo que este género encarnaba y adornó. ¿Por qué nació y murió el tropipop? Por: Sebas Peña // @SebasNews - Juan Pablo Castiblanco // @KidCasti El cambio de milenio fue un sinónimo de esperanza para todo el mundo. La tecnología nos haría más felices, el medio ambiente sería cuidado y por fin seríamos una civilización respetuosa y tolerante. Pero no. Nada de eso. Y en Colombia menos. El cambio de milenio nos agarró con un proceso de paz con las FARC fracasado; con las heridas aún abiertas del Proceso 8000 que nos demostró que la mayoría de la clase política era fichita del narcotráfico; con atentados en pueblos y ciudades cada vez más salvajes; y con la aberrante y temible aparición de las “pescas milagrosas” en las que las guerrillas cerraban carreteras y secuestraban a todo el que estuviera en la vía en ese momento. Fueron días oscuros. Le teníamos miedo a nuestro propio país. La brecha entre las ciudades –aisladas del conflicto– y el campo se hizo más grande. Los colombianos no andaban por tierra por miedo a una balacera o una pesca. Colombia se quebró y se dejó de reconocer. En 2002 todo cambió con la llegada de Álvaro Uribe a la presidencia junto a su “mano firme y corazón grande” y su apuesta por solucionar los problemas desde polémicas acciones militares. La historia dirá si Uribe es culpable o no de todo lo que se le acusa, pero indudablemente instauró a la fuerza una sensación de seguridad que permitió que las ciudades, particularmente Bogotá, volvieran a mirar al resto del país. Una generación de jóvenes que había vivido aislada redescubrió las maravillas naturales y culturales. Campañas institucionales y gubernamentales como “Colombia es pasión” masificaron un nuevo nacionalismo pintoresco y poco reflexivo. ¿Y cuál fue la banda sonora de todo este renacer? El tropipop. Bacilos –integrada por un colombiano, un brasilero y un boricua– fue una de las primeras bandas de este nuevo boom con hits como Caraluna o Mi primer millón. Para su líder Jorge Villamizar (nacido en Córdoba, pero criado entre Bogotá, Quito, Londres y Miami), su proyecto musical logró mostrar que un colombiano podía identificarse con los sonidos del Caribe y sentir el sombrero vueltiao’ como propio. Villamizar no solo llevaba esta fusión en la música, sino que también se atrevió a ir a las entregas de los Grammy vestido de guayabera: “en ese momento le demostramos a muchos que un pelado de colegio privado de Bogotá estaba más interesado en hacer sonidos tropicales colombianos que en hacer el rock argentino que sonaba en la radio”. Para ser justos, lo que estos “pelados de colegio privado de Bogotá” estaban haciendo, tenía sus raíces en 1993 cuando Carlos Vives lanzó el álbum Clásicos de La Provincia: un disruptivo disco que retomó composiciones clásicas de eminentes vallenateros como Rafael Escalona, Alejo Durán, Emiliano Zuleta, Adolfo Pacheco o Carlos Huertas, entre otros, y se atrevió a tocarlas en clave de rock. Como lo logró el tropipop colegial de nuevo milenio, Vives y La Provincia engancharon a muchos jóvenes de la época con el folclor nacional y los inspiraron a tomar guitarra y explorar el sonido tropical. El bogotano Mauricio Rodríguez, egresado del tradicional Gimnasio Moderno, puede ser un nombre que muchos desconocen, pero si hablamos de Mauricio & Palodeagua la cosa cambia. Con la pegajosa Niña (la del famoso “Paru papa ruparu paru, paru papara”) fue clave para la expansión del tropipop en sus inicios y logró que una disquera grande como EMI lo fichara. En una entrevista en 2004 para La Mega, el cantante, junto al periodista Antonio Casale, bautizaron así el género por ser la mezcla entre sonidos tropicales como la salsa, el merengue y el vallenato con otros más anglosajones como el pop y el rock. No contento con adueñarse de emisoras como La Mega y 40 Principales, gracias a la mencionada Niña y a otras como Esa muchachita o Canto caribeño, Palodeagua lideró la expansión regional y consiguió para el tropipop la primera nominación a los Latin Grammy 2004 como Mejor Nuevo Artista, al lado de los también colombianos Superlitio. Eventualmente la ganadora en su categoría fue la brasilera María Rita. Palodeagua abrió la trocha para otros muchachos de colegios “gomelos” como el suyo. A él lo siguieron bandas como Wamba, Majua, Bonka y un sinnúmero de agrupaciones adolescentes que encontraron en él un referente, se interesaron por crear canciones enfocadas en la conquista o la parranda y adoptaron ritmos tropicales sin mayores estudios en estos géneros. Sencillos como La Mona de Bonka, El Parrandero de Sin Ánimo de Lucro, Compadre de Wamba, Usted me encanta de Majua, o Barman de San Alejo, entre otras, fueron compuestas por una generación joven preocupada por el vago deseo de enfiestarse los fines de semana a punta de aguardiente, contarle los problemas del corazón a sus amigos y buscar la forma más fácil de declarársele a la “muchachita” de su colegio. Otro de los himnos del género fue la versión tropipopera de la clásica salsa Ah Ah Oh No, original de Willie Colón y Héctor Lavoe, que realizó Wamba en 2007; la canción se mantuvo #1 a nivel nacional en 40 Principales por más de cinco semanas, superando lanzamientos de artistas nacionales de peso como Juanes y Fonseca o totazos globales como Umbrella de Rihanna, I Wanna Love You de Akon, Big Girls Don't Cry de Fergie, Tango del Pecado de Calle 13, o Sola, Héctor El Father (representante de un monstruo que comenzaba a despertarse y nadie veía venir: el reggaetón). A pesar de que la radio fue esencial para que el tropipop se metiera en la sangre de los jóvenes de la década, el voz a voz fue esencial para que el género destronara en los gustos de su nicho al pop anglo. Por ejemplo, El Parrandero, canción de Sin Ánimo De Lucro, nació sin pretensiones y se convirtió en uno de los himnos musicales del 2005. Camilo Rivera, acordeonero de la agrupación y actual integrante de Consulado Popular, recuerda que “grabamos un demo de El Parrandero que costó 300.000 pesos. La canción se empezó a regar. El demo llegó a los Dj que la ponían en discotecas de la época, la gente la cantaba con el alma y todo eso se logró de forma orgánica antes de sonar en radio. La primera vez que el tema se escuchó en una emisora fue a las 6 de la mañana de un diciembre de 2005 en La Mega. Luego nos llamó Universal Music Colombia, firmamos con ellos sin saber mucho de la industria y grabamos el primer disco con los productores José Gaviria y Carlos Huertas”. Además de Palodeagua, Sin Ánimo de Lucro o Bacilos, otros grandes bastiones del tropipop fueron agrupaciones como Bonka, Wamba o Majua que encarnaban una versión muy rola, urbana y colegial del concepto de la boy band anglo: grupos de jóvenes a la moda del momento (jeans desaliñados y desteñidos, riatas, piercings en la ceja, camisetas en v, una que otra Polo, chaquetas de cuero) con más pinta de roqueros, pero interpretando canciones semi-caribeñas que estaban escritas para conquistar a la niña linda de su círculo social y que hablaban del primer amor o la amistad fraternal de su “compadre”. El tropipop fue un retrato del caribe, pero desde la ciudad, desde Bogotá, desde sus colegios privados, y por eso emisoras como La Mega o 40 Principales organizaron concursos en estas instituciones buscando la nueva banda popular que pasara de bazares, lunadas y días culturales a tocar ante 60.000 personas en el Evento 40 o en el tradicional concierto Nuestra Tierra de RCN Radio. Tantos elementos en común generaron una masa en la que era difícil diferenciar una banda de la otra y en la que la exploración por la colombianidad –o más bien la nueva colombianidad– apoyada en el nacionalismo de la era Uribe era un elemento clave. Ahí, en ese definitivo y crucial elemento, estuvo una de las razones de su auge y a la vez oposición. Mientras muchos se sentían identificados con este renacer esperanzador, otros veían en este género, en este modo de apropiarse del país, una falsa construcción de nación excluyente e indolente. Hacia el final de la presidencia de Andrés Pastrana en 2002, los colombianos tenían la esperanza por el suelo; no se confiaba en el Gobierno y las guerrillas causaban temor entre el pueblo. Diego Bolaños, periodista de Radiónica y politólogo bogotano, opina que este género musical “nació coincidencialmente en una época socio cultural importante para el país. Durante ese tiempo la clase media-alta tenía la concepción de que el país gozaba de una mejor situación económica que le permitía mayor seguridad para celebrar y transportarse por el territorio nacional en sus carros, e irse de parranda a sus fincas”. Como parte de la propaganda de la nueva administración, el gobierno Uribe creó la campaña Colombia Es Pasión que se basaba en el orgullo nacional y que, a través de un género musical, pretendía mostrar la unión y la representación de todos los ciudadanos. Esta campaña, ampliamente conocida en el país y a la que se le invirtieron miles de millones de pesos, invitaba a “creer en lo nuestro” y eso ayudó a que muchos pudieran tener una confianza casi que ciega en la presidencia de turno. La campaña fue musicalizada con un tropipop sentimentalista en el que participaron artistas como Mauricio & Palodeagua, Maía, Sanalejo y Tinto, quienes a raíz de esa propaganda se fortalecieron en la escena artística nacional. El sociólogo Oscar Beltrán concluye en su trabajo de grado de la Universidad Nacional de Colombia Dimensiones y estéticas del tropipop que “este género tiene un sonido urbano bogotano, que captó elementos de la música costeña, se apropió de unos clichés y se lanzó a anunciar una Colombia nueva a través de un renovado mercado de identidades nacionales promovido en gran medida por el gobierno de Uribe Vélez”. UNA MUERTE ESCRITA CON W El empujón del contexto sociopolítico logró que para el año 2007 canciones como Otra oportunidad de Wamba, Lo mio es nuestro de Sin Ánimo de Lucro, No te pido flores de Fanny Lu, Me gusta (pequeña putita) de Sanalejo o Del 1 al 7 de Bonka se pelearan cada sábado el #1 de los listados radiales en Colombia. Era una época dorada para el tropipop con giras por todo el país, clubs de fans y, como lo predicaban sus canciones, “parranda y aguardiente”. Gonzalo Gutierrez, creador de la disquera SCP Music, es uno de los nombres más importantes para el género ya que se encargó de firmar a todas estas bandas de colegio, darles un sonido, mostrarles la industria de la música en Colombia, grabarles canciones y conseguirles contratos. Él pudo ver delante de sus ojos cómo el pop tropical de esas agrupaciones creció, despegó y se cayó, porque además del debate social llegó un adversario que nunca esperaron. Para Gutiérrez, una de las primeras razones por las que el tropipop se empezó a apagar fue la campaña No Más Tropipop de la emisora La W, dirigida por Julio Sánchez Cristo: “él empezó a hablar mal de los chicos y de la propuesta en su programa mañanero que es uno de los que más se escuchan en Colombia y que de alguna forma marca la agenda del país. De un momento a otro creó un espacio que se llamaba ‘No más tropipop’ donde invitaba a bandas musicales de otros géneros a enviar sus temas para sonarlos en su programa, que no es y nunca ha sido musical”. Salo, Alejandro González, Mauricio & Palodeagua y Katamarán coinciden en que esa campaña, respaldada por Sánchez Cristo, locutores y bandas de otros géneros, ayudó a que la gente empezara a mirar por encima del hombro a aquellos que hacían pop fusionado con tropical. Mauricio Rodriguez recuerda que en algún momento en medio de una gira promocional sintió el rechazo directo al género y sus representantes, “me di cuenta de que la gente sí le copió a esa campaña en contra de la música que hacíamos. De una forma u otra le estaban cerrando la puerta al género. Los directores de las emisoras me preguntaban ‘¿esa nueva canción suya es tropipop?’. Cuando les decía que sí me respondían ‘lo siento es que acá ya no ponemos esa música’. Lo sentí como una guerra y nunca entendimos el por qué”. Gonzalo Gutierrez cree que todo este movimiento surgió de la mente de Julio Sanchez luego de que un artista de tropipop se negó a seguir ofreciendo toques gratuitos para los eventos de La W: “alguna vez me reuní con alguien y me contó que todo se trataba de una pelea de Sánchez Cristo con un artista del género porque este no quiso tocarle gratis en un evento y él creó esa campaña para afectarlos a todos”. Sin embargo, dado el poder mediático que siempre ha tenido el periodista se cargó en él un juego de intereses comerciales que en realidad involucraba a mucha más gente de la industria. Según los artistas, la baja en la popularidad del tropipop en la radio empalmó con una de las prácticas más nocivas y corruptas en la radio: la payola (que viene de la frase “pay to play” / “pagar por sonar”). Los integrantes de Wamba contaron en el programa Puntos Cardinales de Dia TV de 2013 que Fernando Palma, director de 40 Principales en esa época, les pidió en una oportunidad cosas a cambio de sonar en radio: “cuando lanzamos en abril de 2012 la canción Don’t Give Up él nos dijo directamente que necesitaba unas vacaciones para navidad que costaban alrededor de 4 millones de pesos”. Cleiver Espitia fue promotor radial de la época dorada del tropipop para bandas como Bonka y Wamba; es decir, el eslabón entre las emisoras musicales y las nuevas canciones de los artistas. Desde su punto de vista el género se apagó en gran parte porque no había unión entre las bandas, no se adaptaron al cambio del mercado, no evolucionaron y se confiaron de que siempre estarían amparadas por la radio, esa que logró llevarlos a la cima y que también los hundió o les dio la espalda. La formula se agotó, el no sonar en radio con constancia llevó a que los contratos por shows bajaran y a que las bandas empezaran a sonar diferente para tratar de adaptarse al público. Una muestra clara de ello es que los álbumes Todo pasa por algo (2009) de Sin Ánimo de Lucro y Más que ayer (2015) de Bonka tuvieran un sonido más rockero y completamente alejado del tropical que los llevó al reconocimiento nacional. Otra señal de derrumbe y un golpe fuerte para esta era del tropipop se dio al interior de las bandas y sus familias porque muchos sintieron que era el fin de su vida artística. El sueño de la música se diluyó en otros caminos profesionales y académicos. Bandas como Sanalejo, Wamba, Tinto, Majua o Bonka se separaron y, en algunos casos, los vocalistas iniciaron carrera en solitario. De un momento a otro el tropipop dejó de ser ese género que marcó una época esperanzadora y a la vez difícil para el país, y se convirtió en el recuerdo de una generación. LA RESURRECCIÓN NOSTÁLGICA DEL TROPIPOP La nostalgia es un motor poderoso. Según explica el profesor de sicología de la Universidad Estatal de Dakota del Norte Clay Routledge, algunos estudios han demostrado que esta sensación produce en las personas sensaciones de autoestima y pertenencia social, crecimiento sicológico e incluso los incita a ser más caritativos. La nostalgia restablece bienestar y por eso es que muchas veces, teniendo un océano de canciones por oír o series o películas por ver, siempre volvemos al mismo título de siempre. Y, por supuesto, la publicidad ya descubrió su poder como herramienta de mercadeo. El tropipop fue la música que acompañó la adolescencia de una generación, la banda sonora de primeros amores y borracheras y por eso es que, más allá de sus implicaciones políticas o sus coyunturas, quedó incrustado en el subconsciente de muchos. El periodista Mark Joseph Stern explicó en un artículo para la revista Slate que nuestros cerebros nos atan a la música que oímos de adolescentes más fuerte que a la que oímos de adultos; “la nostalgia musical no es un fenómeno cultural, es una orden neuronal. (…) Entre los 12 y los 22 años nuestros cerebros atraviesan un rápido desarrollo neurológico, y la música que amamos en esa década se incrusta en nuestros lóbulos para bien. Cuando creamos conexiones neuronales con una canción, también creamos un fuerte rastro en la memoria que se carga con una emoción aumentada, gracias en parte a un exceso de hormonas de crecimiento de la pubertad. Estas hormonas le dicen a nuestro cerebro que todo es increíblemente importante, especialmente las canciones que forman la banda sonora de nuestros sueños (y vergüenzas) adolescentes.” Así que ya saben por qué en el 90% de las fiestas caseras terminan sonando canciones del corte de Mis ojos lloran por ti de Big Boy, Todavía de La Factoría, El gato volador de El Chombo, o Gimme The Power de Molotov. La nostalgia es en este momento el mejor amigo del tropipop y lo que le ha ayudado a flotar en el mar del olvido en tiempos donde todo pasa de moda muy rápido. En el 2013, en pleno reino del reggaetón y en el marco de la campaña “El tropipop vuelve a nacer”, La Mega sentó a Carlos Vives, Alejandro González de Bonka y el director de la emisora, Alejandro Villalobos, a dialogar sobre el declive del género y los cambios en la industria. Vives, considerado por muchos el patrón de la música nacional, se comprometió a hacer un álbum de estudio en el que participarían todos los artistas que fueron parte del movimiento y lanzarlo con bombos y platillos en su restaurante-bar Gaira. Ese proyecto nunca se realizó, la campaña radial no dio frutos y los artistas del género seguían sin sonar en emisoras, ni ofrecer conciertos. Pero al parecer un proyecto le dará un nuevo respiro al Tropipop en este 2019. Como una mosca estrellándose contra una ventana, el tropipop sigue rondando su camino de regreso a la primera plana. A finales de 2018 Alejandro González estrenó una nueva versión de la canción Te Pediré, originalmente incluida en el álbum de Bonka Lo que nunca nos contamos de 2016. La canción, que tuvo un beat reggaetonero bien encaletado de fondo, tuvo una floja recepción a pesar de ser interpretada por grandes del género como Salo (Wamba), Samper (Sin ánimo de lucro), Sebastián Yepes (Sanalejo) y Mauricio & Palodeagua. Sin embargo, de ahí nació la idea de hacer un concierto en el marco de otra campaña radial liderada por Rafael Cifuentes, director de Los 40 Principales: “Tropipop Is Back”. El evento se realizó en el Teatro Cafam de Bellas Artes, pero allí sólo se cantaron canciones clásicas, nada de sus nuevas creaciones que pudieran recapturar audiencia, recordando el poder de su mayor aliado: la nostalgia. Jose Baquero, ex baterista de Wamba y periodista musical, asegura que ese concierto de Los 40 fue el inicio de lo que será la reactivación del género: “para este año va a haber muchas nuevas canciones. Hemos estado componiendo, explorando entre varios del género, integrando a Jerau, Lucas Arnau y Gusi, y crearemos una especie de colectivo musical en el que hay colaboraciones, pero que contará con las ideas y experiencia de todos”. Este colectivo tropipopero, apoyado por Carlos Vives, Claudia Elena Vásquez y GML Estudios (paradójicamente se rumora que el mismo Julio Sánchez será uno de los grandes activistas del renacimiento del género), espera seguir brindándole al país un género netamente colombiano, resaltando la fusión de diferentes personalidades y mostrando la evolución artística de esos cantantes que eran adolescentes cuando el género estalló. Inevitablemente el tropipop ya hace parte de la historia musical de Colombia, así como la nueva cumbia, el dancehall, el folclor pacífico, el rock o la electrónica. Así muchos lo recuerden como la banda sonora del uribismo hay que reconocer su importancia para que bandas vigentes como Piso 21, Morat, Pasabordo y hasta Sebastián Yatra suenen hoy con fuerza en radio o plataformas digitales y sean los ídolos de la nueva generación. A su manera abrieron camino para que los públicos jóvenes conocieran y valoraran la música hecha en Colombia. Hoy el consumo musical en el país es diferente: el reggaetón, el vallenato y la ranchera son los reyes del sonido comercial, las propuestas independientes están capturando públicos potencialmente fieles y la radio ya no manda la parada porque cada uno elige lo que quiere escuchar gracias a la accesibilidad del adictivo smartphone. Eso no implica que la música, comercial o independiente, fiestera o introspectiva, sea ajena al contexto sociopolítico y a un tenso momento histórico en Colombia. Sería bueno que surgiera una nueva camada de artistas que además de cantarle a las niñas bonitas y festejen la llegada del fin de semana para tomar aguardiente, entiendan su arte como una fuerza social que tiene profundas implicaciones sociales. Todas esas agrupaciones que encasillamos en el tropipop inconscientemente jugaron un papel histórico en una construcción de nación. Hoy no gozan del mismo reconocimiento, pero la madurez los ha llevado a entender el papel que su música tuvo para el país. Ahora tienen las botas puestas para mostrarle al público que la historia de ellos, y del tropipop, se niega a terminar. ... Si quieren darle suelta a la nostalgia, armamos esta playlist con las canciones imprescindibles del tropipop. #LaMúsicaNosUne
En la primera década del nuevo milenio hubo un ritmo que atrapó a miles de personas en Colombia y del que salieron varios palos que muchos consideran himnos y que otros aún lo ven como guilty pleasures. Todas esas canciones estaban matriculadas en el género ‘tropipop’ y sonaban como disco rayado en los proms de colegios y rumbas de universidades. Recomendado: A la defensa del tropipop, por Jose Baquero Este género tenía algo en particular y es que empezó a rescatar sonidos propios de Colombia como la cumbia y el vallenato fusionándola con pop latino. De allí salieron muchos artistas y bandas, algunos con nombres muy similares que en ocasiones lograron confundir a más de uno. Pero, a fin de cuentas, no importaba tanto el nombre de la banda sino los temas que lograron pegar en la radio y que se hicieron populares gracias al voz a voz de las personas. ¿Nos va a negar que no se sabe La Mona de Bonka? Para esta temporada es muy común ver en las rumbas la nostalgia tropipop y, por lo menos, en la noche se escuchan unos dos o tres canciones de este listado. ¡Vamos a subirle el volumen a estos palazos que nos hacen viajar en el tiempo! Algunos de estos temas no están subidos en plataformas digitales, por lo que es ideal escucharlos en la tradicional plataforma de videos de Youtube Vea también: Reseñamos 20 discos colombianos que resumen lo que va del 2018 El Problemón – Bonka Me Gustas (Pequeña Putita) – Sanalejo El Parrandero – Sin Ánimo De Lucro Compadre – Wamba Esa muchachita – Mauricio & Palo de Agua Calendario – Pasabordo Usted me encanta – Majua Niña – Mauricio y palo de agua Barman – Sanalejo Y Si Te Digo – Fanny Lu La Mona – Bonka Ven Que Te Deseo A Morir – Kema Otra oportunidad – Wamba Conquista – Jerau Te doy mi vida – Lucas Arnau Traga Maluca – Bonka Solo Por Tenerte – Sin ánimo de lucro Llueve tu amor – Katamaran Qusiera – Pasabordo Estás conmigo - Jerau ¿Cuáles de la lista escogen para la fiesta de este fin de semana? Los nuevos retos de Bacilos en la era digital | Shock
Por: Jessica Luchini @JessiLuchini // Realización: Fredy VargasSu nombre retumbó con fuerza durante diez años de la mano de una de las agrupaciones pioneras del tropipop. Bonka no solo se convirtió en la banda juvenil que defendió hasta el final a capa y espada este género hecho en Colombia pero que despertaba toda clase de amores y odios, sino que también logró colar dentro de la playlist mental de las personas unos cuantos clásicos rumberos como ‘El problemón’, ‘La mona’, ‘La visa’, ‘Tarde de abril’, y un corpus de sencillos que sin duda marcaron la época de adolescencia de más de uno.Y aunque recientemente Bonka anunció su separación, su vocalista, Alejandro González, decidió continuar por el camino de la música y por eso por estos días se encuentra presentando su sencillo ‘Le hace falta un beso’, un remake del sencillo de El chapo de Sinaloa, el cual en esta oportunidad cuenta con tres versiones: reggaetón, pop y popular.Por eso invitamos a Alejandro a nuestras instalaciones para que nos contara acerca de este nuevo viaje musical en solitario, y claro, para que nos cantara un poco de su primer sencillo.
Por Jessica Luchini (@JessiLuchini) – Realización: Cristian Hernández (@Silvacris77)Si usted fue de los que cantó, bailó y hasta dedicó y conquistó a su pareja con clásicos del tropipop tales como ‘La Mona’ de Bonka, ‘Solo por tenerte’ de Sin ánimo de lucro, ‘Indeleble’ de Sanalejo o ‘Lo mismo que yo’ de Bacilos, estamos casi seguros que hace parte de la generación que comprará la boleta y disfrutará del concierto de reencuentro de estas bandas que marcaron historia en el país hace 15 años.Ahora bien, en junio comienza en Ibagué esta gira llena de nostalgia adolescente, la cual visitará ciudades como Medellín (agosto), Armenia (septiembre) y Bogotá (noviembre), y por eso decidimos hablar antes con los protagonistas de este show musical para que no solo nos contarán acerca de lo que implicó para ellos reunirse después de tantos años sobre un mismo escenario con la alineación original con la que marcaron historia, sino también quisimos indagar un poco sobre el fin del tropipop, aquel movimiento musical hecho en Colombia que combinaba sonidos tropicales con fusiones vallenato y más ritmos caribeños que sin lugar a dudas despertó amores y odios en todo el territorio nacional.¿Qué pasó con este género que era ciento por ciento colombiano?, ¿por qué no lucharon para intentar mantener este género vigente?, esto fue lo que nos respondieron Sebastián Yepes, Samper, Los de adentro, Bonka y Jorge Villamizar.
Semanas después de invadir las emisoras del territorio nacional con el sencillo ‘Contigo’, la explosiva dupla musical conformada por Cali y El Dandee, Bonka y Kevin Flórez presentó el video de este sencillo rumbero. El audiovisual fue rodado en las bellas islas de San Andrés y contó con la participación del equipo ganador del concurso ‘Baila Fanta’, el cual fue emitido por el Canal Caracol hace algunos meses.
Por: Shock.coLa agrupación colombiana de tropipop Bonka presentó este 25 de septiembre el lyric video de su canción 'La Botella'.El tema, que hace parte de la tercera producción discográfica de la banda, contó con la colaboración de Cali & El Dandee (dúo caleño de música pop que está nominado a los MTV Europe Music Awards) y según los integrantes de Bonka “es una canción para rumbeársela de principio a fin”. "La Botella ha sido hecha para disfrutarla en la fiesta con la intención de que la gente se olvide de sus problemas", le comentó Alejandro González (voz líder del grupo) al medio ecuatoriano Extra.ec. Así mismo, el músico manifestó que en esta nueva etapa de Bonka la banda quiere fusionar ritmos característicos de Colombia con pop y electrónica.A continuación los dejamos con el lyric video de 'La Botella'.
El tiempo es valioso y hay mucho por ver. El 2023 fue uno de los más movidos en cuanto a producciones. Tanto por los rodajes apresados a causa de la pandemia como por el auge de las plataformas streaming. Así que acá les recomendamos qué series para ver en Netflix valen la pena en este 2024. Indudablemente, Netflix sigue siendo -a pesar de las pérdidas de audiencia de años pasados- una de las plataformas favoritas del público para ver y maratonear series. Con esta selección van a la fija. LAS MEJORES SERIES PARA VER EN NETFLIX EN 2024BeefCon un argumento simple y pocos personajes, Beef retrata dos mundos paralelos que se encuentran a partir de un sentimiento universal y pecado capital: la ira. Amy, una diseñadora que lo tiene todo, y Danny, un contratista en quiebra, viven sus vidas en un bucle con la esperanza de que algo los saque de la miseria.Fecha de estreno: abril 2023Si quieren saber más lean esto: 'Beef': ¿Por qué la serie de Netflix y A24 es la nueva favorita de la crítica?El amor después del amorCuenta la historia de la vida y carrera de Fito Páez desde Rosario hasta Buenos Aires y el mundo entero. Aunque es un biopic, la serie también se ve como un documental que introduce las referencias musicales que armaron el mapa del rock argentino de finales del siglo XX: Charly García, La Trova Rosarina, Almendra, Espinetta, y el mismo Páez.Fecha de estreno: marzo 2023División PalermoEn Buenos Aires la Policía tiene una pésima imagen, así que a alguien se le ocurre formar una guardia urbana inclusiva y diversa. Es como un bloque de la corrección política, liderado por alguien sin un brazo y que incluye a migrantes, adultos mayores, personas con sobrepeso o discapacitados. A pesar de que su misión en la estación es tan poco decorosa como ser un adorno mediático, y de que en principio son obligados a completar actividades intrascendentes, pronto se encuentran con el peor de los estereotipos, el origen de la mala imagen de la policía: la corrupción y la inoperancia.Fecha de estreno: febrero 2023La primera vezLa serie está ambientada en la Bogotá de los setenta y se enfoca en mostrar cómo cambia la vida de un grupo de amigos de un colegio católico cuando empiezan a estudiar con una adolescente que se reconoce como feminista, término que era desconocido para todos en ese momento (incluso para las mujeres). La llegada de ella los hace abrir sus mentes, enfrentar miedos y reconocer nuevas formas de interactuar antes de llegar a la adultez.Fechas de estreno: febrero 2023La caída de la casa de UsherLa serie, basada en el cuento homónimo y otros cuentos de Edgar Allan Poe, presenta un thriller psicológico lleno de gore dirigido por Mike Flanagan. Aunque la versión original fue escrita en el siglo XIX, la adaptación de Netflix cuenta la historia, narrada siempre en dos tiempos, de una familia dueña de una empresa farmacéutica y cómo la avaricia y la corrupción los envuelve en muertes misteriosas.Fecha de estreno: octubre 2023PainkillerProtagonizada por Matthew Broderick y Uzo Aduba, esta serie se centra en la historia real de Purdue Pharma, una empresa propiedad de Richard Sackler y su familia, en gran parte responsables por la crisis de opioides que afecta actualmente a Estados Unidos.Fecha de estreno: agosto 2023Sex education (temporada 4)La serie de sexo, amor y relaciones, Sex Education, llegó a su fin con la cuarta y última temporada. A través de sus relaciones, vemos cómo les personajes han evolucionado desde la primera temporada hasta este cierre. Fecha de estreno: septiembre 2023Para saber más: Sex Education: ¿Por qué Eric es el favorito de muchos en la serie de Netflix?Bridgerton (temporada 3)El drama de época que sigue las vidas amorosas de los hermanos Bridgerton vuelve para otra temporada de romance y escándalo de la alta sociedad. La tercera temporada de la llegará a la plataforma en dos partes. Fecha de estreno: mayo y junio 2024Stranger Things (temporada 5)Fecha de estreno: finales de 2024La serie de terror y ciencia ficción entra en su temporada final, con Eleven y el grupo enfrentándose a una nueva amenaza del Upside Down.You (temporada 5)Penn Badgley regresa como el encantador pero aterrador acosador Joe Goldberg, quien se obsesiona con una nueva mujer en una nueva ciudad.Fecha de estreno: finales de 2024Arcane: League of Legends (temporada 2)La aclamada serie animada basada en el popular videojuego regresa para una segunda temporada.Fecha de estreno: noviembre 2024Avatar: La Leyenda de Aang (temporada 1)Una adaptación live-action de la icónica serie animada de Nickelodeon sobre Aang.Fecha de estreno: febrero 2024El problema de los tres cuerpos (temporada 1)Una serie de ciencia ficción basada en la trilogía del mismo nombre de Cixin Liu sobre viajes en el tiempo y dramas científicos.Fecha de estreno: marzo 2024Siempre el mismo día Un drama romántico sobre dos desconocidos que se encuentran el mismo día todos los años, basado en la película de 2011 protagonizada por Anne Hathaway y Jim Sturguess.Fecha de estreno: febrero 2024Clásicos de Netflix para verBlack Mirror (que tendrá nueva temporada en 2025)CommunityAtlantaBojack HorsemanBreaking BadGilmore Girls La casa de papelOrange is The New BlackRick & MortySex and the CityThe OfficeEl juego del calamarThe WitcherThe Umbrella AcademyThe CrownGambito de dama
Resulta inevitable descartar a primera vista el remake de la película Road House, producida por Amazon Prime, dirigida por Doug Liman (The Bourne Identity, The Edge of Tomorrow) y protagonizada por Jake Gyllenhaal y Conor McGregor.Esto, principalmente, porque la versión de los 80, interpretada por el valiente y sudoroso Patrick Swayze y dirigida por Rowdy Herrington, tiene tanto de convencional como de horrenda.Fue un lanzamiento que en su época fue demasiado importante, pero que fue hecha de manera incompetente, tan grotescamente estúpida y tan ideológicamente atroz que es una sorpresa que actualmente sea una película de culto.La versión de 1989 se trata de un “bouncer”, James Dalton (Patrick Swayze), que ha sido contratado para limpiar el honky-tonk (bar del sur de Estados Unidos) más malo y peligroso en Jasper, Missouri. Una ciudad que, entre otras cosas, se encuentra sitiada por la corrupción.Armado con su cinturón negro de kárate y un título en filosofía, el espíritu budista de Dalton se propone a brindarle tranquilidad al dueño del bar y a sus visitantes.¿Era necesario un remake de Road House?Los remakes tienden a provocar un fino desequilibrio entre lo bueno y lo malo que define a tantas películas de ese período hacia el lado malo de la balanza.Es decir, el plan muchas veces es ver la película, odiarla, criticarla y asegurar que la primera versión es mucho mejor.Se trata de un proceso que actualmente genera un flujo interminable de nuevas versiones que tienden a imitar estilos; o mejor dicho, a explotar como otras tantas bengalas de magnesio en el cielo nocturno sin producir nada nuevo, sino simplemente iluminar de manera pasajera el paisaje del entretenimiento.¿Qué hace interesante la nueva versión de Road House?La nueva Road House tiene lugar ya no en Missouri, sino en los Cayos de Florida, en un bar que es aterrorizado por las constantes peleas entre sus visitantes, hasta el punto de despertar la preocupación de su dueña, Frankie (Jessica Williams), quien contrata a Elwood Dalton (Jake Gyllenhaal), un ex campeón del Ultimate Fighting Championship (UFC) cuya carrera terminó cuando mató a un oponente, para tratar de restablecer la calma del lugar.Uno de los puntos de contraste con la vieja Road House es que rompe con la vieja trama del género de acción que narra la vida de un misterioso y taciturno hombre “rudo” que viene a limpiar el pueblo, pues en la nueva versión, aún con ciertos prestamos, el héroe es reemplazado por un carismático, sonriente, tonto y relajado Dalton que sin quererlo viene al rescate de una ciudad acosada por el mal. No obstante, el punto de quiebre consiste en que a pesar de que el bar está sitiado por riñas frecuentes, la verdadera fuente de los problemas de Frankie consiste en que el bar se encuentra ubicado en el mismo lugar donde el malévolo y petulante Brandt (Bily Magnussen) quiere construir un hotel de lujo.En la escena de la primera pelea de Elwood Dalton en la nueva Road House, este se dirige a los trabajadores del bar con una sonrisa de Muppet y les dice:“Lindo lugar tienen acá, tranquilo”, para luego, no solo presenciar una de las tantas riñas al mejor estilo de smackdown que hacen del lugar un sitio “peligroso”, sino terminar combatiendo a cinco de los empleados de Brandt.Lo que descubre Dalton, entonces, es que ese paraíso no es todo lo que parece.Lo siniestro y ominoso se revela y todo lo que estaba destinado a permanecer en secreto y oculto sale a la luz: un proceso de gentrificación desencadenado por una economía basada en la acumulación por desposesión y la creación de riqueza mediante el uso de la violencia.Es evidente que las artes cinematográficas (como la literatura, la música, las artes, plásticas, la moda, etc.) del mundo contemporáneo atraviesan por un momento en el que lo que se ofrece es la copia o imitación de un producto original.Vean aquí el tráiler de Road House (El duro) en español latinoEsto, dicen muchos filósofos, es uno de los rasgos más importantes del posmodernismo: el pastiche, como lo llaman, no es más que la imitación o el remedo de otros estilos únicos que son filtrados para hacerlos parecer como algo realmente nuevo u original.Sin embargo, la nueva Road House no se trata de una simple imitación o la copia barata de un guión que mira en retrospectiva el pasado, sino que ofrece un tipo de parodia que se burla del original —sin perder cierta simpatía por este— y pone en ridículo la naturaleza privada de esos manierismos estilísticos.Esta nueva versión no está saturada de ese vago y persistente sentimiento del pasado, sino que se refiere a un momento histórico específico y particular: la era de la gentrificación.No es una obra maestra, pero para muchos puede ser el tipo de película de acción con el cual pasar una tarde de domingo y, que además, expone la expulsión acabada de poblaciones vulnerables de bajos ingresos, el desplazamiento y las “limpiezas” violentas que hacen parte tanto de la historia del cine de acción como del capitalismo.Lo que nos muestra esta nueva entrega de Road House es que el enemigo más siniestro es aquel que no vemos: esas falsas promesas de progreso para todos.***Esto les va a interesar: ¿Por qué Hollywood insiste en hacer remakes de películas extranjeras?
La agrupación argentina regresa al país para regalarnos una noche llena de cumbias y bailoteo. Por éxito en ventas Damas Gratis decidió mover su concierto el próximo 10 de mayo al Chamorro City Hall de Bogotá. Será una noche épica de cumbia y pueblo.Las entradas originales para la fecha en el Royal Center seguirán siendo válidas para el concierto que se celebrará en Chamorro City Hall.Damas Gratis se presentó el sábado 23 de septiembre en el Festival Cordillera 2023, que se llevó a cabo en el Parque Simón Bolívar. Los fanáticos de Damas Gratis no se inmutaron por la lluvia y bailaron y cantaron al ritmo de sus éxitos más populares, como 'Me Vas a Extrañar', 'El Humo', 'No te Vayas' y 'Pijamas'. Pablito Lescano, con su carisma habitual, interactuó con el público y lo hizo parte del show.Uno de los momentos más emotivos del show fue cuando Damas Gratis interpretó la canción "Me Vas a Extrañar". Aunque llovía bastante fuerte, el público no dejó de cantar a todo pulmón.A pesar de la lluvia, el grupo demostró una vez más por qué es una de las bandas más populares de Argentina y Latinoamérica, y dejó al público con ganas de más.La historia detrás de Damas GratisDamas Gratis, también conocida como "La banda de Pablito Lescano", es un grupo musical argentino de cumbia villera fundado en el año 2000 en San Fernando, Buenos Aires, por el tecladista, compositor y cantante Pablo Lescano.Inicios y trayectoria:2000: Nace Damas Gratis como proyecto musical de Pablo Lescano, quien se encontraba en recuperación de un accidente de moto.2002: Publican su primer álbum "Operación Damas Gratis", el cual goza de gran éxito popular, especialmente en el conurbano bonaerense.2004: La banda se consolida como un referente de la cumbia villera con el lanzamiento del disco "100% Negro Cumbiero".2008: Tras un impasse por problemas de salud de Lescano, la banda regresa con el álbum "La Gota que Rebasó el Vaso", consolidando su éxito masivo.2012: Reciben el premio Gardel al mejor álbum tropical por "Esquivando el éxito".2019: Celebran su 19º aniversario con un show multitudinario en el Estadio José Amalfitani, Vélez Sarsfield.Damas Gratis se caracteriza por su sonido único que fusiona cumbia, cumbia villera, reggaetón y otros ritmos urbanos. Sus letras, escritas por Lescano, narran historias cotidianas de la vida en los barrios populares, con un lenguaje coloquial y directo.Miembros actuales:Pablo Lescano (voz, teclados)Ulises "Uli" Pioli (bajo)Néstor "Parpa" Páez (guitarra)Gastón "El Chama" Lescano (percusión)Facundo "Chuky" Mansilla (batería)Gustavo "El Nene" Vera (trompeta)Martín "El Loco" Lescano (saxofón)
Se estrenó en Netflix Un Día Lluvioso en Nueva York. Dirigida por Woody Allen, en el elenco también están Timothée Chalamet, Elle Fanning, Selena Gomez y Jude Law. La película se estrenó originalmente en 2019 y fracasó en taquilla (con un presupuesto de 25 millones de dólares, recaudó 23.8 millones). Un día lluvioso en Nueva York es una comedia romántica con personajes reconocibles en la filmografía de Allen. El protagonista es un estudiante universitario neurótico, inseguro y con problemas para adaptarse a la sociedad y a su familia.Aunque muchos críticos no fueron benévolos con ella, hay una razón mayor por al que la película no tuvo el éxito esperado. ¿Por qué Un día lluvioso en Nueva York fue polémica?Un día lluvioso en Nueva York fue archivada por su distribuidor estadounidense original, Amazon Studios, a raíz de la renovada atención a las acusaciones de que Allen había abusado sexualmente de su hija adoptiva Dylan Farrow cuando era niña. La recaudación de la película fue en otros países distintos a Estados Unidos, pero allí no se estrenó. En febrero de 2019, Allen presentó una demanda por 68 millones de dólares iargumentando que Amazon no había cumplido con sus obligaciones contractuales para estrenar la película según lo pautado. La acción legal buscaba pagos mínimos de garantía para las cuatro películas, más daños y honorarios legales.En mayo de 2019, Amazon devolvió a Allen los derechos de distribución en Estados Unidos. En noviembre de 2019, Allen resolvió su demanda por incumplimiento de contrato contra Amazon y ambas partes presentaron voluntariamente una notificación conjunta desestimando el caso.Eventualmente, la película llegó al catálogo de Prime Vidoe en Estados Unidos. ¿Qué fue lo que hizo Woody Allen?Dylan Farrow, la hija adoptiva de Allen y su expareja Mia Farrow, acusó al directot de abusar sexualmente de ella en 1992, cuando tenía siete años.Allen siempre ha negado la acusación, que fue investigada en su momento pero no dio lugar a cargos penales. El director afirma que Mia Farrow instruyó a su hija para que dijera que él abusó de ella después de que ella descubrió que estaba teniendo una relación con otra de sus hijas adoptivas, Soon-Yi Previn.El 18 de enero de 2018, meses antes del estreno del filme, Dylan Farrow concedió una entrevista televisiva a Gayle King en CBS This Morning, en la que contó sus acusaciones de agresión contra el director. Woody Allen volvió a negar todo en una declaración a CBS, llamando a Dylan una “niña vulnerable... entrenada para contar la historia por su madre enojada durante una ruptura polémica”. "Parece haber funcionado", dijo el director en un comunicado, "y, lamentablemente, estoy seguro de que Dylan realmente cree lo que dice".
El Primavera Sound Barcelona 2024 anunció su cartel en noviembre de 2023 con 151 artistas invitados. Como de costumbre en los últimos años, el escenario Parc del Fòrum será el lugar que reciba artistas y asistentes. En 2023, según Statista, fueron 245.000 los espectadores que asistieron al evento. Fue un número que, si bien se redujo con respecto a los 500.000 que alcanzaron en 2022, retoma el crecimiento normal de asistentes que, de no ser por la fiebre festivalera postpandemia, no se habría incrementado tan abruptamente (en 2019 asistieron 220.000). El Primavera Sound Barcelona 2024 se celebrará del 29 de mayo al 2 de junio con Lana del Rey y SZA como headliners. Además, presentará el folk gótico de los irlandeses Lankum; a billy woods, gurú del hiphop underground; la banda indie de New Jersey Yo La Tengo; la visionaria performer FKA Twigs; y al dúo legendario del french touch Justice. Pero acá tienen el cartel por días completo. Los horarios definitivos no han sido anunciados. Así que estén pendientes. Este es el cartel del Primavera Sound Barcelona 2024Primavera a la Ciutat 2024La programación del Primavera a la Ciutat 2024 fue anunciada a finales de enero con excepción de una de las bandas, que se reveló apenas en abril: The National. Matt Berninger, los hermanos Dessner y compañía vuelven al festival como la cereza de una programación robusta. ¿Qué es el Primavera a la Ciutat? El Primavera a la Ciutat es una sección del festival Primavera Sound que se celebra en el corazón de la ciudad de Barcelona, en salas más intimas, mientras que el grueso del festival ocurre a las afueras, en el Parc del Fòrum, a cielo abierto. Es casi que un festival paralelo. ¿Dónde y cuándo es el Primavera a la Ciutat 2024? La programación tendrá 49 shows a lo largo de cuatro días (27, 28 y 29 de mayo y 2 de junio) y seis salas: Sala Apolo, La (2) de Apolo, Razzmatazz, Paral·lel 62, La Nau y LAUT. ¿Quiénes se presentan en el Primavera a la Ciutat 2024? El festival Primavera a la Ciutat cuenta con las actuaciones de, entre otros, Yo La Tengo, American Football, The Lemon Twigs, Armand Hammer, Dorian Electra, The Chameleons, El Mató a un Policía Motorizado, The Messthetics, Les Savy Fav, Johnny Jewel, The Mountain Goats, Cranes, Maustetytöt o Desire. Este es el cartel del Primavera a la ciutatAquí pueden consultar el reparto por salas y los horarios de la programación.El ingreso funciona a través de reservaciones que pueden hacer aquí