¿Quién dijo que una mujer no puede tener fantasías, las mismas en las que la amarran en algún lado, la obligan a tener sexo salvaje, que disfruta como ninfómana de película, que finalmente termina en un orgasmo perfecto y con un compañero, que puede echar de la casa cuando termine, o disfrutarlo un ratico más, hasta que se canse? Por: Johana Arroyave / @JohanaArroyave ¿Qué dirían ustedes si alguna vez nos salimos del protocolo arcaico que creó la sociedad y somos nosotras las que nos levantamos “arrechas”, con ganas de un “mañanero”, les decimos a ustedes la frase “mañé” que han usado por años, “déjese querer que no le va a doler”, les arrancamos la ropa y los llevamos a otro universo? O, ¿si a la mañana siguiente, después de toda una noche de película porno, revuelto de cobijas y pocas palabras amorosas, es ella la que se levanta de la cama, se viste, pide un taxi y se va sin mirar atrás, ni dejar noticas y mucho menos promesas de llamadas? ¿Por qué el sexo para una mujer y un hombre tiene que ser diferente? No sé hace cuánto se crearon las reglas donde se especifica que nos tenemos que hacer las rogadas e indiferentes, por miedo a parecer fáciles, que “la que muestra el hambre no come” y también, “qué miedo que le cuente a alguien que me comió”. Me sigo cuestionando, por qué aún existen quienes creen que el sexo es un tabú, en el que solo pueden disfrutar los hombres y que la mujer, para lo único que fue creada, fue para engendrar hijos. Me sigue sorprendiendo que todavía existan argumentos tan vacíos, como que no podemos amanecer en la cama de nadie, pero sobre todo, que nos convirtamos en unas regaladas porque decidamos con quién sí, con quien no, con quién tal vez y con quién nunca. Además ¡qué vergüenza salir al día siguiente del apartamento de alguien! Por favor, ¡que se avergüencen los que no tienen sexo! ¿De cuándo a acá, el número de hombres con el que esté una chica tiene que definir qué tan buena mujer es, o que porque escriba de sexo, soy mejor o peor novia? Creo que es hora de entender que una mujer no es la villana del cuento de hadas, si decide probar a más de un “príncipe” y que no se convierte en la bruja malvada, si su elección es no formalizar una relación. Deberíamos ponerlos en la tarea de dejar de ser tan hipócritas e ir a la cama desnudas de verdad, de cuerpo y mente, sin los pesados trajes del prejuicio, aprender que no hay nada que perder, si la mujer es quien desea, se muestra ansiosa y con ganas de una revolcadita. Quitarnos de encima el tradicional juego del tire y afloje, donde nos da miedo que nos tilden de fáciles y “perras”, el mismo donde el tipo se pone el reto de conquistar a la más difícil, solo por el placer de llevársela a la cama y aun sabiendo que ambos quieren lo mismo: una noche de sexo, insisten en jugar sus roles preestablecidos. Entonces, ella se comportará distante, otras veces insinuante, como si tuviera un trastorno bipolar y él, con sus dotes de Don Juan, sacará pecho como un pavo real, hasta lograr el objetivo y sacar una pieza. Deje de ser la princesa de cuento de hadas, que está encerrada esperando a que la rescaten. Estoy plenamente convencida, que a los hombres también les gusta que los seduzcan, que les envíen un texto “hot” de vez en cuando, que tomen la iniciativa y que demuestren que no son independientes y seguras solo para pagar la cuenta. Valdría la pena entender, que seducir no significa dejar de ser unas damas o las mejores de su carrera, que disfrutar del sexo no les hace perder credibilidad en ningún aspecto de sus vidas, que usted sea una profesional en su campo y bastante reconocida, no significa que no le den ganas de echarse un polvo o disculpe que me le meta así en el rancho, como dirían las abuelas, pero acaso ¿usted le ha preguntado al señor Santos, cuántas mujeres se ha comido en su vida y dependiendo de la respuesta, eso lo hace mejor o peor presidente? Solo por un día, relájese y disfrute de los deliciosos momentos de tensión que se generan con una buena sesión de coqueteo. Vea también: 30 canciones para tener sexo sin control
Si usted es de las que se enamora fácil o de los que se elevan a la luna con un beso y que creen que después del sexo, obligatoriamente viene la relación, ni se les ocurra tener un fuckfriend y menos convertirse en uno, pues ese acuerdo le va a doler bien profundo... Aunque si se quieren arriesgar, aquí les tenemos una serie de recomendaciones. Por: Johana Arroyave @JohanaArroyave “Sexfriend”, “follaamigo”, “pelo”, “amigovio”, “compañero sexual”, “el machuque”, “amigo con derechos”, “el de des atrasarse", etc, etc y etc. Díganle como quiera, al final el orden de las palabras no altera el resultado: un amiguito para tirar y solamente para tirar. Para muchos es muy fácil decir que quieren alguien solo para que les apague los días de verano y para otros aún más fácil aceptar el reto. Sin embargo ser el fuckfriend no es un trabajo tan relajado, tienen que entender y meterse en la cabeza que además de ser el plan b del otro, son un personaje al que lo van a bajar de la cama cada que llegue el titular. Entonces si se le mide a este acuerdo que no tiene nada de amor-romance-boda sino solo “sexo a lo moderno”, como dice Golpe a Golpe: “sin preocupaciones, sin condiciones sin ataduras y no por mi nombre”. Saque papel y lápiz y empiece a anotar estas recomendaciones. Se hace con el repitis: no llegue nunca con la idea de que este es el de coger de “parche”, sólo se puede escoger a un buen fuckfriend después de haber tenido relaciones sexuales exitosas, de esas que dan ganas de repetir. Para tener polvos básicos se hacen con cualquiera y sin cita.
Aunque parece sacado de una comedia romántica, la realidad supera la ficción. En Bogotá ya existen academias de seducción exclusivas para mujeres que se encargan de sacar la versión sensual y sexual de cada chica con el fin de convertirla en una “diosa de la conquista”. A pesar de que ya existian clases de conquista para hombres, nadie se había lanzado al agua en el mundo de la conquista femenina, la cacería de hombres y lograr enamorar a ese “especie indomable”. ¿Sera posible lograrlo? Juzguen ustedes. Por: Johana Arroyave @JohanaArroyave / En el siglo XIX en Japón ya existían academias donde enseñaban a mujeres desde los 15 años para ser geishas y satisfacer sexualmente a hombres con dinero, pero principalmente seducirlos y lograr un pago a cambio. Al parecer tardaron casi dos siglos para convertir las clases de seducción en un negocio de conquista que solo retribuye pago para el coach, no para la chica e introducir el amor dentro del plan de estudios. ¿Será posible encontrar el amor de la vida con unos tips que se pueden anotar en un cuaderno? ¿Es tan fácil llevarse a alguien la cama con dos o tres palabras? ¿Ya podemos cambiar los papeles y ser nosotras las mujeres las que olvidan al amanecer? FemaleSeduction, una academia de citas y la única en Colombia especializada en la conquista enfocada hacia las mujeres, promete resolver todas estas dudas con clases de una hora a la semana y, al mejor estilo de cursos de idiomas, enseñar a las mujeres tips de conquista con un solo fin: atrapar al hombre con el que siempre se soñó. FemaleSeduction no tiene instalaciones físicas, las clases son personalizadas en cualquier café de la ciudad con un horario previamente acordado en donde un tutor, especialista en relaciones personales, enseña tácticas y tips. Antes de comenzar los procesos, las alumnas tienen que hacer un test de personalidad para conocer los puntos que tienen que trabajar a la hora de salir a la calle a conseguir un hombre. Según Andrés Guarnizo, fundador de la academia, las clases no son grupales pues para cada mujer la seducción se tiene que abordar de maneras distintas. Sin embargo las etapas que tienen que aprender para todas son las mismas: Etapa 1: atracción (cómo conquistar un hombre para una noche) Durante esta primera etapa. Los tips se enfocan en seducción: palabras para llamar la atención del hombre, miradas, forma de caminar y hasta expresiones sensuales y sexuales que logren llevarlo a la cama. Un de las reglas principales es quitarse de la mente que esta forma de actuar vuelve a la mujer una “perra”, una “puta” o cualquier sinónimo de estas palabras, ya que este temor de etiqueta es el que ha ocasionado que las mujeres se hayan conformado con que sean los hombres los únicos capaces de invitar a salir, los que tienen que dar el primer paso siempre a la hora de caerle a una mujer. Etapa 2: retención (el arte de engatusar) Se supone que luego de la conquista llega el frenesí de todas las relaciones y el momento de decidir si se debe continuar a algo más serio o acabar antes de que se genere un compromiso por ambas partes. A través de clases de maquillaje, cocina, bailes sexuales y hasta tips para la cama, esta parte del proceso promete que las mujeres serán capaces de convertir en al chico con el que están saliendo en un novio oficial y algunas veces hasta comprometerlo con matrimonio. Etapa 3: motivación (mantener viva la llama) Durante esta etapa las clases van disminuyendo y los tips se enfocan en reforzar conocimientos y enseñar tips para superar la rutina y así no perder lo que se logró durante las dos etapas anteriores. Tras haber estudiado las horas necesarias (mínimo 10) que indiquen en la academia se supondría que salir a la calle a encontrar el amor sería cuestión instantes y lograr mantenerlo por años solo la práctica de los días estudiados. Pero, ¿será verdad que esto es posible? ¿De verdad es necesario tomar clases de conquista para enamorar a un hombre? ¿En qué momento pasa de ser una técnica más a la desesperación de las mujeres por conseguir pareja? ¿Realmente puede alguien enseñar conductas para comprometer a otro ser humano en una relación? Hablamos con algunas de las estudiantes que han usado los tips que aprendieron para intereses variados, alguna para conseguir sexo fácil y otras para casar al man que tanto les gustaba. Carolina (20 años) – “Estoy en busca de sexo” Esta estudiante de aviación llegó a la academia para quitarse el miedo y la inseguridad a la hora de conocer hombres. Se “lanzó al agua” en la seducción y tras los talleres se volvió una experta en conseguir citas. ¿Se trata solo de sexo o también se puede buscar el amor? Carolina: Eso es algo que uno decide. Uno como mujer se conoce y tiene la capacidad de poner el objetivo con el que va a salir con un hombre. Es muy importante tener claro a qué se quiere llegar y evitar confusiones. En mi caso no me interesa algún compromiso, tengo claro que solo quiero una noche y busco eso. ¿Qué opina de la gente que la llama “perra” o “fácil” por usar métodos de seducción? C: Es retrógrado. Muchos de estos comentarios son de hombres que no avanzaron con una mujer o de mujeres que eran como yo antes: les daba pena y no se atrevían a decir lo que pensaban o querían con un hombre. Solo estoy disfrutando de mi sexualidad tranquilamente. Paola Galindo (24 años) – “Me casé con el amor de mi vida” Comerciante independiente, entró a la academia para quitarse de encima los miedos que tenía respecto al amor y las prevenciones frente a los hombres. Luego de graduarse en seducción y tras varias citas encontró el amor y se casó. ¿Qué hizo para conseguir el amor? Paola:Empecé a practicar teniendo cita tras cita. Salí con varios hombres hasta que encontré a uno que se acomodaba perfectamente a mis condiciones y me quedé con él para el resto de la vida. Apliqué los tips de los talleres y lo conquisté hablándole a su ego, haciéndolo sentir lo máximo, haciéndole creer que era el mejor hombre en la tierra y funcionó. Ahora estamos casados. ¿Por qué buscar ayuda para encontrar el hombre indicado y no solo dejar que aparezca? P: Yo ya no creía en ningún hombre. Los talleres me ayudaron a entender que no todos son iguales y que hay quienes valen la pena. Así que decidí salir a la calle y empezar a buscar a un hombre indicado para mí. Fueron varios días de espera pero lo encontré. ¿Qué opina de quienes usan estos métodos para conseguir un polvo? P: Las viejas que usan técnicas de seducción para conquistar cualquier man están enfocadas solo en vivir experiencias y pasar la vida con algo que es vacío. Se debería aplicar solo en los hombres que valen la pena. Si siguen teniendo relaciones así como así, algún día van a estar más solas de lo que nunca se habrán imaginado.
El debate de qué tan groseras son las canciones y qué tan sexualmente explícitas pueden llegar a ser no es nuevo. Desde “Las chicas quieren chorizo” a “Estoy enamorado de 4 babys”, la música siempre ha desafiado los límites de la censura y lo que se considera aceptable para ser escuchado. El Grupo marrano, de Monterrey (México), lleva lo explícito a un nuevo nivel al punto de crear su propio género musical: los “pornocorridos”, un nombre que se inventó PuercoFlaco-punto G uno de los fundadores y creadores de la banda, originada en 2002. “El nombre nació por la comparativa de las malas palabras y letras de muy alto contenido sexual, con lo sucio que son los cerdos. En México es común decir que “te salen marranadas de la boca” cuando eres una persona muy mal hablada”, según nos cuenta uno de sus integrantes. Cuentan con 4 álbumes y varios sencillos y EPs. El ansioso, de su primer álbum es una de sus canciones más conocidas (tiene más de 14 millones de reproducciones en YouTube), y, como toda la música del grupo, su letra es abiertamente sexual. El pornotaquero es otro de sus éxitos con más de 1 millón vistas en YouTube, sobre un hombre que preparaba tacos con semen. Los miembros de Grupo marrano prefieren mantenerse en el anonimato. “La gran mayoría de los participantes e integrantes del grupo Marrano NO desean el revelar su identidad por cuestiones de ética, así como también personales, ya que muchos son padres de familia, hijos, hermanos y tienen un respeto”. A la hora de componer, cuentan que “es un proceso muy divertido ya que nos reímos muchísimo de las letras al escribirlas, y lo hacemos tanto de manera individual, como también en equipo”. En sus presentaciones, cuentan que la gente siempre los recibe con mucha emoción, siempre gritando y cantando a coro sus canciones. “Hay mucha participación del público, e inclusive se suben al escenario para explayarse completamente desinhibidos”, nos cuentan. Pero no todo es color de rosa. Ellos también afirman que han recibido amenazas y los han acusado de machistas. Recientemente, el portal laquearde.org afirmó que las canciones del Grupo marrano “hace apología de la violencia contra las mujeres; representa la mismísima cultura patriarcal en la que estamos inmersas”. Incluso se creó una petición en Change.org para su “retiro de la industria musical mexicana”. Según ésta, “La naturaleza de esta petición radica en que los contenidos literarios de sus canciones promueven la cosificación y la violencia sexual hacia la mujer”. Esta petición cita un fragmento de la canción El vergazo. ¿Qué ha dicho el grupo ante sus acusaciones de machismo? “Mucha gente no comprende que lo único que intentamos hacer es divertir, entretener haciendo uso del recurso de la parodia y el lenguaje obsceno, y que somos un personaje ficticio. Las letras de nuestras canciones son en gran medida fantasía, y algunas de las pocas vivencias reales las exageramos para divertir y hacer reír. Nos han tachado de misóginos sin ver que en el fondo nos estamos burlando totalmente de esas aberraciones”. Añaden que saben perfectamente que su trabajo está orientado a un tipo de público adulto que gusta de escuchar “majaderías”. “Siempre advertimos en todos nuestros trabajos, con un mensaje introductorio, que recomendamos que nuestro material no se muestre ante menores de edad o personas que se ofenden al escuchar groserías o expresiones con mucha falta de finura”. Recordemos que el Grupo marrano no es el único grupo mexicano que ha hecho canciones sexualmente explícitas. Otros ejemplos conocidos son Perra arrabalera de Molotov, La lupita de Control Machete o Vente en mi boca, de Las ultrasónicas. En Colombia, los Compadres Recerdos sorprendieron a la escena independiente a finales de los 2000 con su Reggaetón gore, con letras explícitas y escatológicas como Amores imposibles o La calle visajosa. Con el boom del trap, las canciones ultrasexuales cada vez son más frecuentes. Los intentos por censurar a todos estos artistas han fracasado. Actualmente, Grupo marrano está haciendo una gira en México y sus integrantes dicen que ha recibido invitaciones de otros países para trabajar, como Estados Unidos, Canadá, Salvador, Argentina y Chile. También se encuentran en la grabación de un nuevo álbum que confirmaría lo que hemos sabido desde siempre: el sexo vende.
¿A cuántas de ustedes las señalaron de locas por expresarse de una forma que no les gustó a sus ex parejas o a las personas con las que compartían en ese momento? Tal vez porque actuaron o tuvieron una actitud políticamente incorrecta ante un asunto, o simplemente las hicieron creer que lo que estaban sintiendo o diciendo era exagerado. ¿A qué edad se dieron cuenta que la palabra “loca” no significa más que “estamos invalidando de manera muy sutil cualquier cosa que quiera expresar”? Para de paso seguir manteniendo ese concepto de que el hombre es el único ser racional. Por: Johana Arroyave @JohanaArroyave Y no, no estamos exagerando. Cuando alguien usa la palabra loca para referirse a una mujer se sigue perpetuando en un colectivo la idea de que somos el sexo irracional y que la mayoría de las cosas que hacemos o decimos son solo producto de nuestras emociones, hormonas o inclusive videos mentales que nos armamos sin justificación. Además de ocasionar que continuemos bajo una doctrina creada en el siglo XIX durante la era victoriana en la que se les encerraba en un cuarto aislado a aquellas mujeres que mostraban algún tipo de rebeldía, cansancio, fatiga o comportamiento que vulnerara con la libertad del hombre. Según explica el libro Inconvenient People de Sara Wise, en donde se relata la vida de los victorianos, durante esa época una mujer no podía tener comentarios incontrolables, un estado de ánimo extremo o períodos de confusión, causados por un matrimonio infeliz, una enfermedad o la vejez porque lo más probable es que fuera llevada al psicólogo y luego encerrada tras un diagnostico simple: está loca. Y como los casos de mujeres que terminaban en el psicólogo por alguna acusación de esas se hizo cada vez mayor (la realidad era que eran infelices con sus parejas y con la dictadura en la que vivían) los médicos de la época decidieron investigar qué era lo que estaba pasando y se inventaron, literalmente, una enfermedad llamada histeria, el término vino los griegos (palabra exacta: hystera que significaba útero – matriz). Así las cosas, diagnosticaban a las mujeres como histéricas cuando llegaban al psicólogo con síntomas que incluían desfallecimientos, insomnio, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, fuertes dolores de cabeza y pérdida de apetito. Sin embargo, a principios de los 50 la Asociación americana de psiquiatría declaró que la histeria no era una enfermedad. Ya no son enfermedades: Hablemos de histeria, homosexualidad y transexualidad Pero tranquilas que algo bueno salió de ahí: las pacientes diagnosticadas con histeria femenina debían recibir un tratamiento al que llamaron “masaje pélvico” que en realidad no era más que la estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta lograr que llegara al orgasmo, palabras más sencillas: masturbarlas. Como la práctica se hizo más común y las consultas para el “tratamiento” eran cada vez más frecuentes, en 1870 el doctor británico Joseph Mortimer Granville, cansado de masturbar manualmente a sus pacientes, patentó el primer vibrador electro-mecánico con forma fálica con el que se comprobó que una paciente podía llegar al climax del masaje en menos de diez minutos. Y así nacieron los consoladores. Sin embargo, esta no fue la solución para que la “locura femenina” parara, en la sociedad se implantó la idea de que las mujeres eran mucho más propensas a expresar sus “necesidades” a través de emociones y que en realidad vivían su humor dependiendo de las hormonas del momento. Allí también surgió la falsa creencia de que los hombres no tenían sentimientos y que su cerebro funcionaba de manera netamente racional. De hecho, esa carga que se les dio y en la que los convierten en seres “vulnerables” si se expresan de forma incorrecta (socialmente), ha repercutido en que las cifras de suicidios en hombres sean mayores a las de mujeres. De cada una mujer que se suicida tres hombres deciden quitarse la vida, cifras de la Fundación de Asistencia Nacional para la Ayuda al Enfermo de Depresión (ANAED). Pero por lo menos se hacen pinitos para cambiar esta falacia, Jed Diamond director de Men Alive (institución dedicada a tratar problemas de depresión en hombres) en su libro The Irritable Male habla sobre la forma en las que las hormonas también afectan a los hombres de una manera que se creía exclusiva de las mujeres. Inclusive que pueden sufrir trastornos de depresión, fatiga, irritabilidad, ansiedad y enojo. “Los hombres también son hormonales y no deberían negarlo. Al contrario, aceptarlo y estudiarlo es necesario para mejorar su calidad de vida”. Diamond. Pero a pesar de los estudios, se sigue mantenido la idea de que solo la mujer es capaz de ver todo a su alrededor de una manera emocional y por lo tanto invalida. Hasta en contexto judiciales, Jessica M. Salerno y Liana C. Peter Hagene, investigadoras del Departamento de Ciencias Sociales y del Comportamiento de la Universidad Estatal de Arizona, realizaron un estudio para comprobar cómo afecta el enojo masculino y femenino en una investigación legal. Decidieron enfrentar los veredictos de hombres y mujeres de un jurado en una corte de Estados Unidos, cuando un hombre del jurado se enojaba por no estar de acuerdo con la sentencia de los demás, el resto del equipo reconsideraba su opinión. Pero si era una mujer quien se quejaba no la tomaban en cuenta. ¿Entonces hasta cuándo seguirán invalidando nuestra opinión? Y ojo que esto se ve muchísimo más en relaciones afectivas. Existe un fenómeno conocido como gaslighting que consiste en afirmar que las emociones que expresa la otra persona son exageradas o falsas y por ello no merecen ser escuchadas. Gaslighting es un patrón de abuso emocional en la que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria. Esto hace que la persona se sienta ansiosa, confundida o incluso depresiva. Así las cosas, frases como "no seas tan sensible”, “era un chiste", “¿estás en tus días?”. Pueden convertirse en un juego de persuasión en el que terminamos creyendo que todo lo que nos hace sentir mal es solo un error de percepción y que además nos obliguemos a ocultar nuestras emociones por miedo a que no nos tomen en serio o por miedo a que nos digan que estamos locas. Y saben, generalmente – salvo en muy pocas situaciones- los hombres que se refieren a su ex como “la loca” no están hablando de una mujer que tenga un trastorno mental diagnosticado, están refiriéndose a una persona que tuvo una actitud con la que no estuvieron de acuerdo o simplemente alguien con emociones que no pudieron entender. ¿Y ya que somos maduros y entendemos que los sentimientos son personales? Qué tal si nos ponemos en la tarea de dejar de menospreciar lo que quieren expresar las mujeres escondiéndolo bajo la fachada de “está loca”.
¿Alguna vez ha sentido que encuentra un perfil que parece demasiado bueno para ser verdad? En el mundo de las apps de citas y las redes sociales las probabilidades de encontrar gente interesante con quien crear una historia divertida son enormes, pero siempre habrá algunas excepciones que rompen la regla y le pueden dar gato por liebre. De hecho, según un estudio reciente, casi 57% de las personas admiten haber mentido en un aspecto de su perfil en redes sociales. “Esto no quiere decir que su experiencia al conocer a alguien en la vida real luego de hablar por redes esté destinada a ser un desastre, si no que debe aprender a ver más allá de lo que una selfie o una frase revelan”, aseguró Rocío Cardosa, Project Manager de AdoptaUnMan. Por eso, la experta definió algunos consejos básicos para que no lo sorprenda una “identidad secreta”. 1. Sea muy observador Todo comienza con esa primera foto, pero no se deje llevar sólo por la imagen. Sobre todo si las únicas que comparte son de sesiones que se ven demasiado “profesionales”, de modelaje o que no den muestra de otras facetas de su vida. Revise su perfil completo y fíjese en los detalles que revele en su descripción. 2. Revisar muy bien las redes sociales Todos lo hacemos, puede ver inclusive las fotos en las que han etiquetado otras personas a su personaje esto puede aportar detalles de su vida (quizás haya uno importante que dejó fuera de su perfil, como quizás: tenga pareja). Otra táctica, si su foto le pareció “conocida”, es guardarla y utilizar el buscador de imágenes de Google, el cual las compara en millones de sitios. Así, sin duda, entenderá si está usando una foto falsa. 3. Analice si coge confianza demasiado rápido (si l@ conoció por alguna app de citas) Si a las pocas horas de que comenzaron a conversar, ya está seguro de que “es el amor de su vida”, no necesariamente quiere decir que tenga malas intenciones. Pero un acuerdo común sobre la seguridad en línea (para ambos) es tener cuidado con la información que compartimos con extraños. Si él se presta a dar demasiados detalles, quizás está más interesado en que conozca “su personaje” que a la persona real. 4. Pregúntele cómo se siente frente a las citas (si l@ conoció por alguna app de citas) Es normal que cuando comiencen a conocerse establezcan si les gustaría o no llevarlo fuera del ciberespacio, además de que es válido que hay quienes sólo desean un amigo con quien conversar. Pero, así como habrá algunos que se tarden más en saludar que en pedir una cita, en el típico caso que lo esté engañando con un perfil falso es todo lo contrario. Si cualquier otra interacción en otras redes, llamadas o citas están completamente descartadas, lo mejor es preguntarle directamente el motivo.
Mientras muchos andan de vacaciones en la playa o en la piscina que consiguieron para chicanear en Instagram, cientos de abuelitas europeas reservaron para estas fechas su tour erótico con senegaleses jóvenes y de cuerpos atléticos. ¿Qué pasa cuando son las mujeres, especialmente ancianas, las que van a buscar hombres para pagarles por sexo? Por Andrés Felipe Ramírez Rodríguez El auge del turismo sexual femenino es una cuestión de la que resulta difícil hablar y al que se le da muchas vueltas. Muchas corrientes feministas estudian la prostitución como una extensión de la violencia patriarcal, niegan que este tipo de turismo conlleve al ejercicio de la prostitución por parte de los hombres y prefieren llamarlo “intercambio”. En otros casos se victimiza a las mujeres como engañadas por conquistadores locales. ¿Pero si el que planea el tour es un europeo blanco de 70 años en busca de jovencitas negras de 18 años cabría también en la categoría de “contrato social sano”, “intercambio” o “turismo de romance”? Senegal es un país ubicado en el noroccidente africano en el que viven 15 millones de habitantes, bañado por el Atlántico y bendecido, para el turismo, con el calor tropical. Pero también, y a diferencia de la mayoría de casos de turismo sexual de europeos en países en desarrollo, en Senegal buena parte de la clientela son mujeres según indicó el diario español La Vanguardia. Este tipo de viaje se practica con discreción y con gran auge en las paradisíacas playas de la zona de resorts de Saly. Como pudo captar un grupo de periodistas del portal español Sin Filtros durante un reportaje en las hermosas playas del país africano, los contactos se producen en las playas, donde los locales entrenan atléticamente en la playa y las europeas les observan para escoger al más apto. Las relaciones comienzan con una simple conversación y a partir de allí progresan en función de la afinidad y el trato. Hay quienes tienen relaciones esporádicas y hay quienes consiguen una amante europea, que normalmente envía remesas de dinero mensuales a su compañero senegalés cuando ya han terminado las vacaciones y están de regreso en Europa. Para la internacionalista Inés Orea, periodista del portal El Orden Mundial, este tipo de relaciones entre mujeres heterosexuales con cierto poder adquisitivo que podríamos denominar “occidentales”, y hombres locales que explotan los estereotipos para conquistarlas, es relativamente reciente o, por lo menos, tiene consecuencias que lo son. El viaje como contacto con el otro produce efectos irreversibles sobre la población local y se alteran las redes preexistentes. Todo ello unido al concepto de turismo sexual como una forma de viajar en la que se suma una conducta de libertad sexual con un abismo en la renta entre el recién llegado y los locales. El hecho de que las mujeres tengan el rol de consumidoras de prostitución supone un giro en los estudios de género que identifican la prostitución como una cara más de la opresión patriarcal y abren todo un panorama para la investigación teniendo en cuenta que existen diferencias en la forma de pagar por sexo, en las resistencias con respecto a cómo se llama, o incluso a entenderlo realmente como “intercambio” o “romance fluido”. Sin embargo valdría la pena explorar dentro de este nuevo panorama el fuerte componente racial unido a una idealización de lo considerado hipermasculino desde una posición privilegiada en lo económico. Hace unas décadas el turismo sexual se identificaba con hombres heterosexuales que viajaban y tenían relaciones con prostitutas y, en menor medida, prostitutos. Hoy ese perfil quizá siga siendo el mayoritario, pero emergen otros que remueven los conceptos preestablecidos desde el género e incluso la orientación sexual. El hecho de que muchos hombres obtengan sus principales ingresos entablando relaciones sexuales y sentimentales con mujeres extranjeras tiene consecuencias en cómo se perciben ellos mismos y en cómo son percibidos en su entorno social. Para Inés Orea, con frecuencia, cuando las mujeres viajan con el objetivo de vivir una aventura con un local, el intercambio no se hace explícito, lo que hace que frecuentemente se denomine “turismo de romance” y existan recelos con respecto a la idea de calificarlo como prostitución. No puede ignorarse el hecho de que analizar estas relaciones no puede conllevar una generalización. No todos los encuentros son iguales ni tienen las mismas características; en muchos casos, la ausencia de roles establecidos o el desconocimiento llevan a situaciones ambiguas en las que los objetivos de ambas partes no están bien definidos. Con estos nuevos perfiles de turista sexual más allá de ya clásico hombre heterosexual occidental, se abren nuevos debates y principalmente renace una pregunta crucial a la hora de trabajar el tema: ¿qué es exactamente la prostitución? Así mismo, queda preguntarse cuáles son sus fronteras (que cada vez se hacen más difusas sobre todo en la era digital) y cómo se configuran las relaciones de poder en encuentros atravesados por fuertes componentes de género, clase social y variación cultural. Países como Senegal o Kenia, donde el turismo sexual se hace más explícito, son testigos de la pérdida de romanticismo y se cuestiona el quién instrumentaliza a quién. Frente a las importantes desigualdades económicas existentes, el debate sobre la libertad de elección en estos encuentros pareciera perder consistencia y, como se evidencia en el reportaje de Sin Filtros, al parecer muchos hombres se sienten víctimas de la situación tanto por la instrumentalización de sus cuerpos como por las repercusiones sociales en su entorno. Estos encuentros son un verdadero experimento social que pone sobre la mesa una serie de interrogantes claves. ¿Obran las mujeres igual que los hombres una vez alcanzada la misma posición en cuanto a poder y recursos? ¿Cómo repercute este turismo en relación con las mujeres locales? ¿Implica el turismo sexual entre países ricos y pobres siempre, de alguna manera, prostitución? Nos encontramos ante un fenómeno en auge que pone en cuestión muchos conceptos preestablecidos y obliga a replantear los marcos con los que estudiamos la realidad. Esta termina chocando con el guion prescrito del turismo de paquetes y nos muestra la fluidez y lo impredecible de lo glocal.
Todas las paginas, aplicaciones, empresas y demás están haciendo su balance de fin de año. Pues PornHub no se podía quedar atrás y decidieron hacer una recopilación de sus videos más vistos – que lastimosamente no podemos mostrarles aquí- junto con una serie de datos interesantísimos, de esos que siempre quiso saber, pero le dio pena preguntar. Como esos sí se los podemos mostrar, aquí le contamos. Los personajes más buscados: El top tres de Pornstar más buscadas tiene a: Stormy Daniels, Mia Khalifa y Riley Ried. Los términos más buscados: Parece que a la mayoría de los usuarios de estas plataformas les gusta una sola palabra: “Lesbian sex”… Las mujeres también ven porno Sí, muchas mujeres entran a la plataforma a buscar algo muy sencillo “lesbian sex”, aunque también les gusta el sexo japonés y el hentai… Sexo sí, pero no así Aunque se nieguen a admitir que les gusta el romance las cifras demuestran todo lo contrario. Los usuarios buscan porno romántico. En Colombia no se consume tanto PornHub Y como en Miss Universo no logramos estar en la lista de los 20 países seleccionados. Estados Unidos y Europa se llevan los primeros puestos. La página también mostró su envidiable compilado de visitas diarias y anuales: 5 billones de visitas anuales y 92,5 millones de visitas diarias. Vea también: Riley Reid, 7 años de gloria y soledad en el mundo del porno
Para muchos una de las noticias más tristes del año fue la despedida del porno de Mia Khalifa que dejó muchas preguntas sin respuesta y cientos de corazones rotos. Se dice que la actriz se retiró porque se aburrió de lo que hacía y porque no se sentía identificada con ese oficio. Inclusive en una entrevista con The Washington Post mencionó que está alejada del cine XXX desde hace muchos meses y admitió que su ingreso al porno fue una etapa rebelde de su vida. “En realidad no era para mí. Yo como que quiere mejorar mi imagen y traté de alejarme de eso”, mencionó Mia Khalifa. Las miserias del porno, según Mia Khalifa Sin embargo la gran pregunta que quedó fue ¿a qué se va a dedicar ahora? Pues le tenemos la respuesta. El deporte: La ex actriz confesó que ahora quiere dedicarse a practicar deportes y mejorar su imagen. Inclusive hace varios meses empezó a mover sus redes sociales dejando post de apoyo a los equipos de la Liga Nacional de Football Americano (NFL) y también de la NBA. ¿Querrá ser comentarista? Youtuber: Aunque ya no haga videos de contenido sexual Mia sigue siendo una de las preferidas en redes sociales. Ahora abrió un canal de Youtube en el que cuenta experiencias de su vida, habla de temas de actualidad y hasta muestra su nueva etapa como novia. #RelationsShipGoals: Dejar el porno también incluyó que se hiciera publica la relación amorosa que tiene con Robert Sandberg un Chef de Estados Unidos de quien parece estar perdidamente enamorada. Abrió un canal de Youtube exclusivo para mostrar su vida con él y cómo tener una relación de pareja "perfecta". Empresaria: Sí, empresaria. Aunque dice haber dejado el contenido para adultos anunció que ya está en venta el calendario Mia Khalifa 2019 con fotos muy sugestivas En conclusión el porno necesita de Mia, no ella al porno. Es toda una marca. Vea también: ¿Qué pasaría si Mia Khalifa fuera realmente la hija de Petro?
No le llame inmadurez, llámelo supervivencia. Muchos creen que el terminar la relación y continuar viéndose en redes sociales es lo más normal del mundo. De hecho tildan de “inmaduro” al que se atreve a dar un follow o bloquear a la otra persona. Pues esta vez tenemos que darle la razón al más valiente… al que decidió evitar cualquier contacto con su ex pareja. No lo decimos nosotros, lo dice la ciencia: El asesor de relaciones y terapeuta de Gestalt Clinton Power admite que aunque las redes sociales son la forma más efectiva de mantener una relación cercana con amigos, familiares e inclusive la pareja, cuando se está terminando una relación o cuando se acaba del todo se convierten en un arma de doble filo. Saber de la ex pareja constantemente puede producir que el dolor del final aumente, que la tusa sea más difícil de superar e inclusive ocasionar una depresión extrema. Aquí más razones por las cuales puede ser contraproducente que el contacto continue: Falsas ilusiones: Los estudios en psicología muestran que las personas que se siguen mutuamente en redes sociales terminan interactuando de una u otra forma con su ex pareja y esto puede ocasionar que se creen falsas expectativas de volver con la relación, ya que se puede confundir la interacción con interes. Cómo superar a su ex sin eliminarlo de redes sociales No todo lo que brilla es oro Generalmente las personas solo muestran en redes sociales las cosas que están bien en su vida. Revisar constantemente el perfil de su ex y ver que está avanzando o que está feliz puede hacerle pensar que ahora sí pueden tener una relación o inclusive que ha mejorado, así anteriormente todo haya sido un desastre. Cuando le den ganas de volver recuerde que no todo lo que brilla es oro. Se alarga la recuperación Estudios sobre cuánto tarda en recuperarse alguien de una ruptura amorosa hay muchos, pero que funcionen en realidad ninguno. Muchos dicen que el tiempo necesario para que un corazón roto se recupere son mínimo tres meses pero esto es muy personal. Sì, existen personas a las que le puede costar muchísimo más tiempo. Tener contacto directo con su ex 24/7 a través de fotos, Instagram Stories o estados hace que la recuperación se alargue pues no se puede tener la cabeza distraída. Test: ¿Cómo reacciona cuando la relación termina? ¿Qué tipo de ex es usted? Depresión Stalkear solo puede ocasionar que encuentre cosas de las cuales no quiere enterarse, aún, o que se haga videos mentales con cada publicación o post de su ex pareja. Esto solo hará que su cabeza de vueltas y vueltas en preguntas sin respuestas y la tristeza puede volverse más grande. ¿Razones de sobra no cree? Entonces lo mejor que puede hacer ahora es silenciar a su ex, no piense en qué va a pensar esa persona, solo preocupase por su bienestar. En unos meses se va a sentir mejor. Vea también: Pare de sufrir: 25 canciones para olvidar a su ex
Juancho López: no soy rockero, soy rocanrolero es el documental que narra la vida de esta figura emblemática del rock colombiano, conocido por ser “el rockero más viejo de Colombia”. (Documental compelto más abajo)El equipo de Radiónica Medellín hizo una investigación de las rutinas, conciertos y sueños de Juancho, así como en la historia de la emblemática banda Los Yetis, clave en los inicios del rock colombiano. Después de años de trabajo, han logrado concretar una visión clara para plasmar esta crónica visual.El documental ofrece una mirada íntima a la vida cotidiana, la soledad y la nostalgia que rodea la vida de Juancho López, reconocido como el "Abuelo del rock colombiano" por su contribución fundamental al inicio del género en el país.“Ningún rockero colombiano debería perderse este documental, básicamente porque es la semilla, nuestra raíz, el inicio de nuestro rock, la forma en la que nosotros nos concebimos como rockeros colombianos", opina Diego Londoño, director del documental. "Pero no solo los rockeros, ninguna persona debería perderse las experiencias, la visión y la vida de este hombre que por supuesto ha transversalizado la cultura musical rockera de Colombia”, agrega. Los Yetis: banda pionera del rock colombiano Los Yetis nacen como trío vocal en 1965, fundadores son: el cantante y guitarrista Juan Nicolas Estela y los hermanos Juancho e Iván Darío López. En febrero del 66, invitados por la compañía discográfica Discos Fuentes, Los Yetis participan en la grabación de un long play: 14 impactos juveniles!, que tuvo gran éxito. Por eso el sello les pide grabar su primer LP, simplemente llamado Los Yetis. Tras su disco debut, llegaron Los Yetis Vol. 2, en 1967 y Olvídate, de 1968. El grupo se disolvió a finales de los 60, y en 2003se reúne de nuevo hasta 2005 con la participación de Darío Marín, Pedro Pablo Arias,Victor Hugo Acevedo, Jhon Cano, Juan Nicolás Estela y Juancho López, estos últimos, miembros fundadores del grupo.
La pelea Kendrick Lamar vs. Drake empezó hace casi una década. Se dijeron muchas cosas el uno al otro, pero en esa correspondencia de canciones entre los dos raperos salieron dos “argumentos” acusatorios que me generaron más ruido que los demás. Drake dijo que Kendrick era un abusador físico con su esposa, Whitney, en la canción ‘Family Matters’:"When you put your hands on your girlIs it self-defense 'cause she bigger than you?"Kendrick acusó a Drake (una noticia ya vieja) por buscar, cortejar y “amigarse” con menores de edad."Say, Drake, I hear you like 'em youngYou better not ever go to cell block one"No vamos a discutir cuál acusación puede ser más cierta que la otra o cuál aproximación fue peor. Ambas fueron desastrosas.No he visto a la industria, ni a los manes de mis redes sociales, tan preocupados por la violencia de género tanto como cuando dos hombres decidieron usarla para punzarse el uno al otro.Tampoco conocía ese afán por castigar la paternidad ausente. En Colombia se estima que el 40% de hogares se sostienen solo por una mujer, según cifras del DANE del 2022. Y ese número no causa tanto revuelo en línea.Traigo a Colombia y a los hombres a mi alrededor a colación, porque fue ese cinismo el que inspiró y le dio forma a este texto.Santiago Cembrano lo dice muy bien en su artículo: “aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo.”Y si bien fue el beef de Kendrick y Drake el que agitó esto lo suficiente para empezar a cuestionarnos las formas de algo tan “tradicional” del hip hop como las tiraderas, el cuento va mucho más allá.La deuda la tiene toda la industria. Me parece interesante, por mantenerlo en términos amables, que las personas que estamos en la industria, o los que consumimos música sistemáticamente, le asignemos una cualidad transformadora a la música. Algunos, dicen, que la música les cambia la vida o la forma de ver el mundo.Pero esa responsabilidad que ponemos en la música, y en quienes la hacen, es una camiseta que se puede quitar o poner a nuestro antojo.¿Cuáles son los límites de la corrección política en el arte? Quién sabe, quizá no existen o deberían existir. Entendemos a la música como algo que puede transformarnos y, por eso, a veces, se le pide corrección política.Pero esto va más allá de lo que se le puede pedir o lo que no.No hay que confundir este reclamo con una “necesidad” de corrección política en el arte. Eso es otra conversación mucho más grande.Pero a mí, como mujer y como víctima, me hace ruido la atención fervorosa que recibieron las palabras de Kendrick y Drake: más que mostrar indignación por la(s) posible(s) mujer(es) violentada(s), la audiencia sintió emoción por los egos masculinos que fueron lastimados en el proceso.A los hombres les parece más urgente prestar atención a la violencia cuando se entrega en una cajita de entretenimiento entre estrellas del pop, no cuando le pasa a las mujeres que tienen al lado. O cuando las víctimas son las mujeres cuya música consumen.Hay streamers que reaccionan a gritos porque le “sacaron los trapitos” al otro, no porque detrás de esas barras, que los hacen alucinar de la emoción, puedan haber mujeres abusadas o violentadas; hay medios investigando a fondo lo que puede ser uno de los mejores diss de la historia del hip hop, pero no las acusaciones que, de ser ciertas, deberían tener consecuencias legales.Y ahí está la deuda: acusaciones de pedofilia y violencia intrafamiliar que se quedan en versos de canciones de rap, artistas con denuncias que siguen llenando estadios y mientras tanto mujeres artistas, como Megan Thee Stallion, que tienen que convencer al mundo que lo que pasó fue verdad.La violencia contra las mujeres indigna, o llama la atención, siempre y cuando entretenga. La espectacularización, más que gestionar esa violencia de cara a la reparación, la instrumentaliza para la monetización.Entonces, mientras la mayoría de casos quedan archivados porque se vencen los términos, mientras a las mujeres se les pide ser “la víctima perfecta” y tener todo tipo de pruebas, Twitter se enciende por un par de barras y nos condiciona, nuevamente, a ser únicamente cifras en aumento.
Alicia en el País de las Pesadillas se estrena en los cines del país este 16 de mayo. Esta es una versión tenebrosa y retorcida de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas que lleva al público por un viaje inolvidable hacia lo más profundo de la oscuridad.Después de la trágica pérdida de sus padres, Alicia se ve obligada a mudarse con su tía Beth Crimisy a Wonderland, la imponente mansión familiar. Sin embargo, lo que comienza como una aparente escapatoria se convierte rápidamente en una pesadilla surrealista, cuando Alicia comienza a presenciar eventos cada vez más perturbadores y a encontrarse con figuras misteriosas que la arrastran hacia un mundo habitado por criaturas terroríficas y pesadillas insondables.Alicia en el País de las Pesadillas es una apuesta del director británico Richard John Taylor, conocido por trabajos previos que exploran los rincones más oscuros de la psique humana. En esta ocasión, Taylor se sumerge en el clásico de Lewis Carroll para ofrecer una experiencia que desafía los límites de la imaginación y sumerge al espectador en un mundo paralelo lleno de pesadillas y criaturas terroríficas.Esta adaptación cinematográfica no solo rinde homenaje al legado literario de Carroll, sino que también se une a una creciente tendencia de reinterpretaciones oscuras de cuentos clásicos.En un mundo donde las fronteras entre la realidad y la fantasía se desdibujan, Alicia en el País de las Pesadillas ofrece una visión perturbadora y visceral de un clásico atemporal.Alicia en el país de las maravillas: inspiración para terror Esta no es la primera adaptación de Alicia en tono de terror. En 2010 se estrenó Alice in Murderland. En esta historia, Alice Lewis, de veinte años, cumple 21 y está molesta por ello. Sus hermanas quieren animarla y deciden celebrar una fiesta de cumpleaños con temática de Alicia en el país de las maravillas en casa de Charlene Glass. Alice sabe que en el sótano de esa casa, su madre, Ann Lewis, fue brutalmente asesinada a machetazos por un asesino enmascarado 20 años antes. Las niñas establecieron la regla de que no se permitirán teléfonos celulares ni niños.Alice or the Last Escapade se estrenó en 1977 y está vagamente inspirada en la novela.
La 'Bichota' terminó su gira por Sudamérica con un último show en Brasil, sin embargo, la cantante paisa no llenó en São Paulo. Karol G estuvo en el país carioca el pasado diez de mayo y tras lo ocurrido compartió un mensaje en sus redes sociales.Aunque Karol G se ha convertido en una de las artistas más importantes a nivel mundial, y un referente en su género, no logró cerrar esta fase del tour con la asistencia que esperaba. Luego de su concierto en Brasil la artista detrás de canciones como 'Amargura' y 'TQG' hizo una reflexión en su cuenta de Instagram.“Es increíble como un día podemos tener un show de 60 mil personas y al otro uno de 13 mil y sentirse igual de lindo, igual de grande, igual de especial. La vida me sigue enseñando que nunca estamos en la cima de nada … por eso es mejor recordar de dónde vienes que creerte mucho en donde estas y así poder empezar de cero en cada lugar que sea necesario. Siempre hay un nuevo reto, nuevos desafíos, nuevos sueños por cumplir", se puede leer en su post.Así mismo habló del recorrido que ha hecho desde hace varios años para lograr que su música suene en otros países: "Hace 5 años estuve haciendo promoción de mi música en este pais y entendí que tenía que ir por partes , paso a paso, enfocarme primero en unos países, después en otros y así poder llevar mi mensaje a mi ritmo, sin afán, con mi música, en mi esencia y en los tiempos de Dios.", agregó.Finalmente, agradeció a las personas que fueron a verla en Sao Pablo y al país que, en sus palabras, la recibió y la hizo sentir especial. Este show fue el primer concierto oficial de Karol G en Brasil y el último de la gira por Latinoamérica de 'Mañana Será Bonito Tour'.La cantante regresará a tierras cariocas en septiembre para presentarse en Rock in Rio, un de los festivales más importantes del país.**Si son fanáticos de la bichoca les recomendamos leer: Karol G y las referencias en 'MAÑANA SERÁ BONITO' (Bichota Season), su último álbum.
Laüra Bonsai y Felinna Vallejo conforman Las Ninyas del Corro, una de las formaciones más interesantes de la nueva escuela del rap español. Nuestro colaborador Santiago Cembrano las visitó en su barrio para hablar con ellas y contarnos la historia de su álbum, Bitches in Business. ***—Es como ver follar a tus padres.El sol se derrama con placidez sobre la Plaça de la Vila, en Sant Adrià de Besòs: la periferia de Barcelona. Son las 7 de la tarde de un viernes de abril. En las terrazas no cabe nadie y el saltarín infantil está lleno: las risas y los gritos de júbilo llenan el aire. Una mujer antigua esquiva el partido de fútbol improvisado que atraviesa la plaza y se sienta con su esposo, que la espera en un banco, bajo la sombra de un árbol robusto. Él pone su mano sobre la rodilla de ella y observan a los vecinos que pasan.Laüra Bonsai es de aquí, de Sant Adrià. La rapera de 28 años está en casa, pero, entre sorbos de Cola-Cola, narra una experiencia extraña:—Es como ver follar a tus padres. Así es conocer la industria musical por dentro: "¡Buah! ¿Qué estoy viendo? ¿Cómo funciona esto?" Por eso queríamos explicarles a los demás que estar donde estamos no es lo que parece.Felinna Vallejo tiene 25 años y es de Bon Pastor, un barrio aledaño que se conecta con Sant Adrià a través de un puente, uno como el que está en el logo de Las Ninyas del Corro, el grupo que ambas conforman. Se presentaron como guerreras de ceño fruncido con Onna Bugeisha en 2021 y así construyeron una habitación propia con los códigos noventeros. Giraron por conciertos y festivales de toda España y así conocieron de contratos y adelantos, horarios y rutinas, el negocio que se escondía tras el sueño de la música. Bitches in Business de Las Ninyas del CorroDe esa experiencia, Las Ninyas del Corro hicieron su segundo álbum, Bitches in Business, publicado en marzo de 2024. Tres años después de su debut, agrietan la solemnidad con la que entraron a la cancha. Ahora se ríen más, y cuando escucha a su compañera, Felinna ríe de nuevo:—Cuando empezamos éramos dos chavalillas, había que imponer respeto. Ahora lo tomamos de otra forma, nos hemos dado cuenta de que podemos vacilar. Nos hemos atrevido, sin miedo de explorar. Me he sentido mucho más libre para decir lo que me de la gana sin censurar nada.Y tan libre. A las baterías violentas que Esse Delgado, productor del grupo y del disco, dispone en 'Las Meninas' Felinna les añade un guiño burlón que rompe el corset estricto. Luego de celebrar que ya no la agobian los kilos de más ni algunos rastros de acné, hace lo que en el debut habría sido inimaginable: "Me suda todo el coño, ni la acabo", rapea de salida, con la misma seguridad que la de Sabrina Ionescu cuando asiste sin mirar. Es un gesto de chulería que sintetiza el cambio de atmósfera entre ambos discos.—Antes estábamos más enfadadas. Pero no estábamos enfadadas, sino que entrabas así o no había manera de entrar —me explica Laüra—. Ahora hemos soltado, le hemos quitado importancia a muchas cosas. Nos hemos relajado.Los primeros temas que hicieron con la intención de crear un nuevo álbum rondaron el drumless, pero pensaron que podía aburrir al público de sus conciertos.—Nosotros hacemos todo el tiempo lo que queremos, pero también hay que pensar en lo que funciona. Vivimos esa dualidad todo el rato —explica Felinna, y yo pienso que esas consideraciones son las que hacen parte de un negocio.Un camp para hacer música en Vallirana, en el bajo Llobregat, las desconectó de las distracciones de la ciudad y puso los cimientos de lo que venía. Les gustó tanto el formato que lo repitieron en Tarragona y, luego, en Castellón, en el verano de 2023. Esse Delgado también ama el drumless; Sunday Truce, su colaboración con el madrileño Franco Carter, se sintoniza con texturas góspel y soul que se repiten sin prisa. Sin embargo, Bitches in Business, además del boom bap con el que empezaron, es hogar del repiqueteo de hi-hats y la energía ágil del trap, trap&B y sonidos que conversan con referentes contemporáneos como Kendrick Lamar, Tyler, The Creator, Pusha T, Travis Scott y Beyoncé. También caben el canto y los coros pegadizos, como en “Nasty Girl”, una canción que les enseñó que podían expresar su mensaje sin dejar de divertirse, sin quitarle naturalidad al proceso y el resultado.—Que tu madre te diga que le mola un tema tuyo, como 'Punto de partida', muestra que con los temas más melódicos Bitches in Busines ha podido llegar a más gente. Nuestros amigos lo están escuchando porque les gusta, y no porque somos sus amigas, como en Onna Bugeisha: eso mola —sentencia Laüra—. Incluso a nosotras un disco entero de boom bap nos aburre.***Bitches in Business de giraLas bocas se abren hacia lo alto en la primera fila de la Sala Apolo, y Felinna las bendice con un chorro de ron para que la fiesta siga. Es el 11 de mayo: inicio de la gira de Bitches in Business. Cientos de personas saltan y saltan y saltan y saltan con 'The Wave', un corte electrónico, impetuoso, y las sílabas se deslizan con habilidad de la boca de Laüra al micrófono. Quizás como resultado de conocer la industria por dentro, Laüra juega a la defensiva en varios momentos de Bitches in Business, como si se anticipara al rechazo de una escena que les recriminaría el nuevo estilo, que eran mejores antes.—Pensábamos que la gente del rap nos iba a odiar. Con el primero nadie te conoce, eres nueva. Toda la gente siempre nos ha dicho que el segundo disco es el más difícil. Era como Buah, este disco puede pasar desapercibido. Eso lo primero. Y lo segundo es que siempre te van a decir que molabas más antes: me pasó con Natos y Waor, los escuchaba antes. Pero es verdad que predijimos eso y no ha sido así. A la gente le ha gustado más de lo que pensábamos —me explica Laüra en Sant Adrià.Las Ninyas del Corro avanzan por caminos que C. Tangana, Recycled J y demás artistas que oxigenaron el rap español ayudaron a pavimentar. Del primero Laüra dice que es como un héroe, al infiltrar el pop para luego diversificarlo más allá de Alejandro Sanz y compañía. Desde Rosalía hasta Dellafuente, insiste, en el espectro de lo urbano están las claves de lo más interesante de la música en España. Por otro lado, Recycled era tildado de “maricón”, recuerda ella, por sus melodías y sus sentimientos: era un blandito, y por eso fue decisivo para que el paradigma cambiara y se abriera.De reivindicar lo más puro que salió de una Nueva York gélida a finales del siglo XX, Las Ninyas del Corro pasaron a celebrar a los que retaron, expandieron y reinterpretaron esa herencia en España. Bitches in Business es un álbum que dialoga con todas las posibilidades que han surgido en la última década, así como con sus artífices. Pero. Hay un gran pero.—Por suerte, tú preguntas por raperas de España y nuestro nombre se va a decir. Eso para nosotras es mucho, pero sigue faltando mucho, también. El caso de las mujeres siempre es más exigente y difícil —me dice Laüra, con voz cansada—. Todavía no es suficiente.—Solo hay pibes, yo estoy hasta el coño —la secunda Felinna, y lo repite, esta vez con mayor énfasis en cada palabra, masticando cada una, para que quede claro—. Solo. Hay. Pibes. Madre mía.Las Ninyas del Corro en la sala ApoloLa sala Apolo está llena, agitada. Laüra propone que, como no las invitan a nada, que las lleven a dirigir una sesión de cardio. Sigue cayendo ron como agua bendita, y ya no sé si es sudor esa humedad en la cara de una mujer que canta cada tema como si la hubiera escrito ella. Casi la mitad somos hombres, casi todos con la mano arriba con cada barra. Las Ninyas se refieren al público como “vosotras” y celebran lo guapas que están todas hoy. El punto de vista cambia y las mujeres, que suelen corear versos de manes para manes, quedan en el centro. La diferencia se nota. En el escenario, Laüra y Felinna no solo rapean con precisión y temple, sino que despliegan coreografías, codo a codo con dos bailarinas, que elevan cada tema. El punto de vista cambia, insisto, y yo lo agradezco tanto. Una bebé se eleva en los hombros de su padre y toda la sala le canta el feliz cumpleaños a la mamá de Felinna. Barbas salpimentadas conviven con la juventud. No cabe nadie más acá. Y cuando llega el momento de “Bagaje”, un break amenazante, Laüra cambia de óptica. Pasa a las barreras generacionales: "La vieja escuela desconsidera a la nueva, la nueva desprestigia a la nueva, qué pena".—Aprendimos mucho trabajando con LaBlackie. Ella vino, escribió y se tiró la letra de golpe. Envidio esa frescura —me había dicho Laüra esa vez en su barrio.Hay que ser exigente, pero también tener el coño de decir "Me gusta como queda y así lo tiro, porque me da igual". Eso es muy difícil que nos pase. Entonces sí, es una pena que los de antes no valoren a los nuevos, porque tienen mucho qué aprender de ellos.La canción se llama 'Deena, Snooki & Jwoww', un corrientazo que me estremece entero. Laüra y Felinna rapean juntas la estrofa de LaBlackie. El final, lo saben todas las presentes, va a estallar, y abren un círculo que se funde en una masa de carne y huesos: frenesí.—Rosalía no cantaría lo que canta si no hubiera estudiado el flamenco. Para transformarlo lo ha respetado. Se trata de respetar no solo a los que había antes que tú, sino a la música que estás haciendo —continúa el ensayo de Laüra—. Por eso también me apena que los nuevos no valoren a los que estaban. Estar informado es básico. No digo que el que está empezando tenga que saber todo, pero yo sí valoro que alguien investigue. Por eso me he sentido muy orgullosa y privilegiada cuando Elio Toffana nos invitó a su disco. La Laüra de hace diez años habría matado por una colabo con él, con Kase.O, con el Tote, con la Mala. Y ahora, cuando todo parece más fácil, sin importancia, agradezco que pase. Por respeto a mi historia y a mi trayectoria, ¿cómo no lo voy a hacer?—¡Y qué colabo! —tercia Felinna—. Yo lloré cuando el Elio nos la pasó, ya terminada. También es un tema de identidad, de sentirte dentro de la movida. Los que nos sentimos como parte del rap sentimos que es necesario entender de dónde viene.Otra forma de ver Bitches in Business: hay pesos muertos que no hay que cargar más en la mochila, y compromisos que estructuran lo que se ha hecho y lo que viene. El álbum se trata de identificar cuál es cuál.***Las Nunyas del Corro desde el barrio obreroLa pizzería, en una esquina de la Plaça de la Vila, se llama La Font. La mesera saluda a Laüra con confianza y la rapera le responde que quizás este verano deba pedir trabajo ahí, para ajustar las cuentas, llegar a fin de mes. La mesera, sonriente, le responde que qué va, que ella va a ser muy grande y me pregunta si estoy de acuerdo. Yo le digo que sí, que por eso estoy ahí. Laüra no está tan segura.—Joder, es que parece que es un momento guay para mí, pero a veces no me siento así —confiesa."Lo bueno de vivir en San Roque es que nadie roba en San Roque", rapea Laüra en 'Tridente dorado' sobre el barrio de Badalona en el que vive desde hace unos años, a un par de kilómetros de Sant Adría: uno de los más calientes de Cataluña, según titulares alarmistas de medios apocalípticos. Las Ninyas del Corro rapean desde el margen y muestran el revés de una Barcelona que opera como un parque temático de sí misma para los miles de turistas que llegan cada día. La conciencia de clase, una de las banderas que ondearon en Onna Bugeisha, sigue intacta. Se manifiesta, por ejemplo, cuando Laüra rapea, en 'Las Meninas', que en Barcelona o heredas o te las apañas. Ok, el turismo trae riqueza: ¿pero para quién?—No hemos crecido en Barcelona, sino en los barrios obreros que rodean a Barcelona —afirma Felinna.Este margen es tan geográfico como simbólico. En 'Las Meninas' Felinna se aleja tanto del lujo del barrio de Pedralbes como del centro de Barcelona donde solo hay guiris (turistas blancos) con axilas malolientes y pijos vestidos de Nude Project. Y una de las bombas llega cuando dice esto: La catalanidad de Las Ninyas del Corro es otro de los puntos de tensión: si a ella no la reconocen como catalana, me explica Felinna, pues que se jodan: ella tampoco lo llamará pan tumaca, sino pan con tomate. Laüra, por otra parte, reconoce reflejos de su caso en la historia reciente: cuando le dieron el premio Sant Jordi a Estopa, algunos catalanes protestaron porque cantaban en castellano.—Me da rabia ese elitismo, esa línea entre la burguesía y los catalanes de a pie —continúa Felinna—. Hacemos música en castellano, y por eso parece que no somos referentes en Cataluña. Pero somos raperas catalanas.—Se nota mucho el clasismo de la burguesía catalana —insiste Laüra—. Acá nosotras somos purria, escoria, como lo fueron hace tiempo los andaluces que venían aquí y supuestamente les quitaban el trabajo a los catalanes. Nuestras familias vienen de allí. Acá solo importa lo moderno, lo guay, lo fashion. Pero en este conflicto con la cultura, con la lengua, pueden existir distintas identidades además de la que se espera.El título de Bitches in Business salió en la recta final del proceso. Empezaron con una espíritu más tremendista, color azul oscuro, que plasmara su angustia. Al final eligieron un camino para sublimarla, hacerla divertida. El título es un guiño sarcástico a todo lo que han conseguido, a lo que aspiran, a todo lo que les falta y a cómo estas tres dimensiones se confunden. Un guiño que nos dice, ya lo decía Laüra, que las cosas no son lo que parecen.Felinna llegó a la entrevista luego de su primer día en un nuevo trabajo. Es temporal, me explica, para ajustar algunos números. Y Laüra, que rapea sobre cómo devuelve los trajes de diseñador que compra para un solo uso, me muestra sus manos. Sus dedos tienen marcas de pegante: esa mañana tuvo que pegar la etiqueta de un vestido para poder devolverlo.—Gitaneo, es lo que hay —admite.En ese banco de la otra esquina de la plaza todavía están él y ella, recostados en el amor silencioso y seguro que se sedimenta como la arena que cae al fondo del reloj de cristal. Antes de que nos levantemos y caminemos, yo hacia el metro —hacia el centro— y ellas hacia sus casas, acá cerca, Felinna reseña su propio álbum.—Eso es ser bitches in business —dice, entre risas—. Se trata de buscarse la vida.***¿Quieren leer más sobre rap en Español? En el camerino con Ill Pekeño y Ergo Pro