Héctor (Buitrago), Andrea (Echeverri) y todos los demás hicieron lo impensable. Encontraron con su música varias piezas perdidas en el rompecabezas de nuestro país fragmentado. Además, idearon un abecedario propio de canciones para permitirle escribir sus tradiciones más atemporales, sus tristezas más inexplicables y sus absurdos más coloquiales.
En un giro afortunado del mejor realismo mágico, los Aterciopelados terminaron por contar su propio capítulo de la historia cultural latinoamericana. Uno en donde el caribe es atómico; la mujer, gala; el bolero, falaz; la florecita, rockera y el gozo –siempre– poderoso. Muchos álbumes clásicos, muchas giras internacionales, muchos premios honorables, muchos años de silencio (entre proyectos paralelos) y muchas décadas después, la leyenda sigue viviendo, sigue sabiendo a revelación, a brebaje chamánico, a psicodelia folclórica, a iluminación punk. La banda cumple 25 años de vida por estos días y Estéreo Picnic se propone como el marco de un ritual especial de celebración.
Track recomendado: Maligno
Dónde stalkearlos: @aterciopelados
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