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'Being The Ricardos': ¿Lucille Ball era comunista?

La película explora detalles de la vida de Lucille Ball y Desi Arnaz, protagonistas de 'I Love Lucy'.

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Nicloe Kidman y Javier Bardem protagonizan 'Being the Ricardos'.
Foto: Amazon Prime Video.

Ya está disponible en Amazon Prime Video la película Being the Ricardos, sobre Lucille Ball (Nicole Kidman) y Desi Arnaz (Javier Bardem), quienes protagonizaron I Love Lucy, entre 1951 y 1957, una de las comedias más exitosas en la historia de la televisión. Ball y Arnaz ueron pareja dentro y fuera de la pantalla.

Ball y Arnaz rompieron esquemas al ser una pareja interracial en televisión. Además, I Love Lucy fue la primera serie que mostró a una mujer embarazada, algo que hoy parece normal, pero fue sumamente polémico en su momento.

La película comienza con la revelación en medios que afirmaba que la actriz cómica tenía nexos con el partido comunista, algo que en aquel entonces representaba la muerte laboral para cualquier figura pública.

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Efectivamente, la actriz fue llamada a testificar frente al Comité de Actividades Antiestadounidenses, el 4 de septiembre de 1953.

Ball admitió haberse registrado como comunista en 1936, con el fin de apaciguar a su abuelo, quien había sido una figura paterna clave en su vida. Sin embargo, afirmó que no había sido miembro activo del partido.

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"No soy comunista ahora. Nunca lo he sido. Nunca quise serlo", dijo Ball en su testimonio, según el libro Desilu: The Story of Lucille Ball and Desi Arnaz. La actriz fue absuelta con la promesa de que la acusación no se daría a conocer. Sin embargo, la noticia se filtró a los medios, tal y como lo vemos en Being the Ricardos.

Alerta spoiler

Al final de la película, vemos que en la grabación en vivo de I Love Lucy, Desi se refiere a las acusaciones hacia Lucille, y dice que lo único "rojo" que tiene es su pelo.

El esposo y coestrella de Lucille habla con el público sobre lo que reportaron los medios y hace una llamada a un hombre que aclara que la actriz no es comunista. Al final se revela que quien hablaba es J. Edgar Hoover, director del FBI entre 1924 y 1972.

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Este momento memorable de la película no sucedió en la vida real. El nombre de Ball se limpió horas antes de las grabaciones: el representante Donald L. Jackson, presidente del Comité de Actividades Antiestadounidenses de la Cámara de Representantes, realizó una conferencia de prensa en una habitación de hotel de Hollywood y absolvió públicamente a Ball de cualquier irregularidad.

Pero Arnaz sí se dirigió a la audiencia del estudio antes de la grabación esa noche, leyendo un discurso que escribió. "Lucy nunca ha sido comunista, no ahora, y nunca lo será", dijo Arnaz, como se relata en el libro de Ball, entre aplausos.

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"Me expulsaron de Cuba", continuó, "debido al comunismo. Despreciamos todo lo relacionado con él. Lucy es tan estadounidense como Bernie Baruch e Ike Eisenhower".

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