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'Cielo de Medianoche' es una película que trata de engañar a su audiencia

La cinta de George Clooney no estuvo a la altura de lo que prometió.

Cielo de medianoche.
Netflix

Crear una historia con un buen “giro en la trama” es todo un arte. Ya sea en un libro, película, cómic, serie de televisión o videojuego, nos encanta que una historia nos sorprenda con algo que no esperábamos. Que haga algo que nos haga replantear todo lo que sabíamos sobre los personajes o su mundo. Los giros en la trama son un gran recurso en manos de narradores talentosos. Pero estos se volvieron tan efectivos y populares que muchos comenzaron a usarlos indiscriminadamente, pensando simplemente que un elemento inesperado iba a poner a la audiencia de su lado.

Por Julián Ramírez // @Sir_Laguna

Ese es el caso de Cielo de Medianoche. Esta película estrenada en Netflix nos cuenta una intrigante historia apocalíptica en la que un astrofísico está tratando de comunicarse con un grupo de astronautas para advertirles que no regresen a una Tierra en la que todos están muriendo. Cerca del final, la película hace una revelación sorpresa que —en cierta forma— tiene sentido, pero está tan mal integrada en la trama y su desarrollo que terminó confundiendo o molestando a los espectadores. No es una sorpresa que las críticas de este filme hayan sido mayoritariamente negativas.

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Cielo de Medianoche es protagonizada y dirigida por George Clooney, que siempre ha sido considerado una de las más grandes estrellas de Hollywood... como actor. A pesar de un par de éxitos iniciales en su carrera como director —especialmente Good Night, and Good Luck— nunca fue reconocido por ese trabajo y la gente prefería verlo frente a las cámaras, no tras ellas. Algunas de sus más recientes películas —Leatherheads, The Monuments Men y Suburbicon— fueron mal recibidas por la crítica y no se convirtieron en éxitos de taquilla.

Algunos han descrito las habilidades directorales de Clooney como “demasiado simples” en ocasiones y “exageradamente experimentales” en otras. Con Cielo de Medianoche, trata de construir una obra de ciencia ficción sobria y basada en el realismo. No se parece a ninguno de sus otros filmes, pero el resultado llega a ser aburrido debido a un mal ritmo entre el drama, la acción y la contemplación existencial.

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Y lo peor de todo es su giro en la trama.

El personaje interpretado por Clooney es Augustine Lofthouse. Cuando todos sus compañeros de una base científica en el ártico deciden evacuar y pasar el fin del mundo al lado de sus familias, él se queda solo, dispuesto a contactar a una nave espacial llamada Aether para pedirles que no regresen al planeta tras descubrir una luna habitable orbitando Júpiter. Pero no está solo. Pronto descubre que una pequeña niña muda se quedó en la base con él.

La presencia de la niña, llamada Iris, introduce una interesante fuente de tensión y drama en esta obra. Verán, Augustine sufre una grave enfermedad por la que requiere constantes transfusiones de sangre. Eventualmente su suministro de sangre se acabará y morirá. Por lo que la niña se quedará sola en el mundo, literalmente. Por si fuera poco, descubre que no puede contactar la nave Aether desde su posición y debe aventurarse a llegar a una nueva base en compañía de la niña a través de tormentas de nieve, lobos hambrientos y un apocalipsis que parece pisarles los talones.

Cielo de medianoche - Netflix
Foto: Netflix.

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Hasta aquí, Cielo de Medianoche suena como una película bastante interesante. La presencia de niños indefensos en historias llenas de peligros siempre pone en vilo a la audiencia, pues estamos programados para sentirnos protectores hacia ellos. Eso es lo que hace tan emocionantes a películas como La Carretera, Cargo, Un Lugar en Silencio y otras similares. No podemos evitar pensar en el bienestar de los pequeños por más que puedan ser un “estorbo” para la supervivencia de sus protectores.

A partir de este punto encontrarán ‘spoilers’ de Cielo de medianoche.

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El problema es que la película de George Clooney traiciona este concepto de la peor manera posible. Al final de Cielo de Medianoche nos enteramos que la pequeña Iris era solo un producto de su imaginación.

Una de las astronautas a bordo de la nave Aether, la Doctora Sullivan (interpretada por Felicity Jones), es la verdadera Iris. La hija que Augustine rechazó en su juventud y nunca conoció. Su travesía para advertir al Aether de las condiciones en la Tierra es su forma de protegerla.

La idea de una persona al final de su vida que trata de hacer las pases consigo mismo, imaginando que está protegiendo a la hija de la que estuvo alejado, no es mala. Se presta a la perfección para que exploremos la mente de un personaje como Augustine y entendamos lo que pasa por la cabeza de alguien que irremediablemente va a morir y quiere redimirse. Pero, ¿por qué no funciona esta idea en esta película?

En pocas palabras, porque Cielo de Medianoche hace trampa y trata de engañar a la audiencia.

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Durante el 99% de su metraje, este filme no pretende ser una exploración del estado mental del personaje de Clooney, sino enfocarse en las dificultades del protagonista que vive una aventura protegiendo a la pequeña Iris y en los peligros que enfrentan los astronautas que van de regreso a la Tierra. Por eso, cuando la revelación llega, no sentimos que entendemos la situación del protagonista, sino que su aventura fue una mentira.

Por si fuera poco, la trama siente “miedo” de que los espectadores descubran la verdad antes de tiempo. Debido a eso, presenta un montón de elementos que son creíbles de momento, pero pierden lógica cuando llega la revelación. Hay muchos ejemplos de esto: la madre que está buscando a su hija a la hora de la evacuación, el plato de cereal abandonado y la escena en que el protagonista decide darle algo de comer a Iris en lugar de comer él.

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En contraste, pensemos en cierta película protagonizada por Brad Pitt que también tiene un personaje que resulta ser imaginario. No diremos cuál es para no ‘spoilearla’, pero está en nuestro listado de películas densas, complejas y desquiciadas. En ese filme, la presencia del personaje imaginario está perfectamente justificada en todas las escenas en que aparece. Cuando repetimos la película conociendo el giro en la trama, descubrimos que los diálogos con él y algunos elementos de la cinematografía y diseño de escenarios son piezas de un puzle que apuntan a su verdadera naturaleza. Los espectadores atentos pueden descubrir que “algo raro pasa” y eso la convierte en una experiencia muy satisfactoria.

Pero lo más importante es que la sorpresa encaja en los temas de la película, no trata de reemplazarlos por otros.

Cielo de Medianoche no es así. El problema no es que no hayan “pistas” de que hay un giro, sino que construye su desarrollo alrededor de elementos que son irrelevantes para su mensaje final. Nos dice: “pensaste que la película era sobre esto, pues no. Es sobre esto otro de lo que no habíamos hablado”.

El giro en la trama de esta película no salió de la nada. Está presente en Buenos Días, Medianoche, el libro de Lily Brooks-Dalton en el que está basada. Sin embargo, allí está mucho mejor usada por dos razones. La primera es que en la literatura es mucho más fácil usar el recurso del “narrador no confiable” para presentarle al lector mentiras en forma de eventos. La segunda es que el libro tiene una temática diferente y trata de contrastar a dos personas que abandonaron a sus hijos: Augustine y la Dra. Sullivan. En la película, Sullivan está en embarazo pero aún no es madre. Eso elimina la necesidad de usar a la pequeña Iris como metáfora de una paternidad que no fue.

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Lo mal ejecutado que está el giro en la trama no es el único problema de Cielo de Medianoche. Las escenas en el espacio son vistosas, pero terminan siendo muy poco relevantes y con personajes poco desarrollados. Presenta la misma información tantas veces que termina aburriendo y nunca termina de desarrollar los elementos más intrigantes de su mundo.

Cielo de Medianoche era una película prometedora que no estuvo a la altura de las promesas que hizo. A pesar de eso, queremos que George Clooney siga dirigiendo. Ha dado algunos pasos en falso, pero creemos que todavía nos puede ofrecer otra obra de arte cinematográfica si sigue esforzándose.

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