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Dark, las paradojas temporales y el misterio que nunca vamos a resolver

Además de avisarnos del apocalipsis del 2020, Dark también nos enseñó de las paradojas temporales. Alerta spoiler del final de Dark y de dolor de cabeza.

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Netflix

Con estas tres temporadas de Dark, Netflix nos sometió a un enredo del que muy pocos han salido sin sentirse hundidos por una ignorancia oceánica. “Lo que no sabemos es un océano”, dicen, y no se refieren a lo que no entendemos de la serie, sino al escaso entendimiento que tenemos del espacio y el tiempo.

Por Fabián Páez López // @DavidChaka

Las paradojas en el tiempo, que Dark supo surfear muy bien durante estas tres temporadas, son uno de los temas más complejos de convertir en narración. Tanto es así que someten a juicio los principios (no físicos) de causa-efecto y las limitaciones del lenguaje.

Intentamos explicar las paradojas presentes en Dark y nos preguntamos por el cabo que probablemente nunca vamos a poder atar: ¿de dónde salió la información del libro que Tannhaus le plagió a su yo del futuro?

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Paradojas de incoherencia o paradoja del abuelo

Cuando Jonas intenta suicidarse colgándose, tal y como lo hizo su papá (Mikkel/Michael), un Noah joven aparece para salvarlo. En esa línea del tiempo (la que vimos desde el primer capítulo) Jonas, en efecto, no puede morir porque su yo futuro ya existe. Noah le demuestra a Jonas esa imposibilidad prestándole un arma cargada; cuando intenta dispararse en la cabeza “algo pasa” y no funciona. Va a fallar cada vez que lo intente. ¿Por qué?

Esa imposibilidad se debe a la conocidísima paradoja del abuelo, o paradoja de la incoherencia: no es posible que un efecto elimine su causa, así como no es posible que un viajero se devuelva en el tiempo para asesinar a su abuelo porque, de hacerlo, no habría nacido para hacer ese viaje. Así ocurre con la narración de Dark: los eventos que llevaron a Jonas hasta ese momento en el que quiere matarse dependen de la presencia del Jonas del futuro. Pero, ¿cómo carajos explicarlo? ¿Ya no puede un viajero en el tiempo matarse así mismo libremente? Alerta spoiler: no. Y, según la explicación de esta paradoja, todo es más grave: no hay libertad, ni libre albedrio, ni posibilidad de cambio.

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Joyas de la banda sonora de ‘Dark’ que deben incluir en sus playlists A lo largo de la serie muchos personajes repitieron hasta el cansancio la frase: “todo está conectado”. Según este principio, las posibilidades están determinadas por el todo. La teoría de la relatividad indica que la realidad que habitamos es un bloque que combina el espacio-tiempo y, por lo tanto, no solo no hay forma de cambiar lo que conocemos como el pasado, tampoco el futuro. Para explicar esta paradoja se nos queda corta hasta la gramática y los tiempos verbales son tan inútiles como Ulrich para tener una relación estable. Pero podría enunciarse de la siguiente forma: el pasado y el futuro ya pasaron (en física, de hecho, no existe una explicación objetiva a eso que describimos como pasado o futuro). La única vía del viajero que visita el “pasado” es, como hizo Hanna, integrarse a él, pero están condenados a no poder modificar los eventos del futuro. Y esto nos lleva al siguiente tipo de paradoja.

Paradoja de la predestinación o bucle causal

La paradoja de la predestinación dicta que el efecto es culpable de su propia causa. Y los ejemplos de este tipo de paradojas se repiten en la serie por montones, tanto en la línea temporal de Adan como en la de Eva. Este es el principio que parece adoptar el guion de Dark, por lo menos, hasta el final de la primera temporada cuando se abren las posibilidades de otros mundos. Se le conoce como paradoja de la predestinación, boostrap, o bucle causal.

La explicación de esta paradoja parece simple porque adquiere una forma cíclica (como la triqueta). Es decir, una causa A produce un efecto B, el cual regresa al pasado y produce A. Es decir, que hay una serie de sucesos sin principio ni fin.

Ver esto en la serie de Netflix sin duda causó mucho nerviosismo y desesperanza. Ocurrió, por ejemplo, cuando Ulrich Nielsen trató de evitar que creciera Helge para salvar a los niños muertos, detonando así el trauma y posterior desaparición de su hermano en el mundo de Adan. O más evidente aún, el bucle maternal entre Charlotte y Elisabeth. Mamá e hija y, como dijo la reina, “del mismo modo en el sentido contrario”. Es decir, Charlotte nació porque tuvo una hija.

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Estas paradojas, investigadas a profundidad por el físico Kip Thorne, a diferencia de las anteriores, parecieran un pequeño bache cíclico en una línea temporal que en teoría podría transcurrir sin problemas. Sin embargo, también pueden llevarnos a una inconsistencia explicada acá por Lucas Gabriel Cantarutticon un ejemplo que, en efecto, ocurrió en Dark:

Lea también: Todos los hechos de 'Dark' ordenados cronológicamente, por si andaban perdidos

“[Un autor, digamos que H.G Tannhaus] está a punto de escribir su próximo libro sobre viajes a través del tiempo. Pero antes de que tomara la pluma, toca la puerta alguien: es [el mismo Tannhaus]-viejo, que ha venido del futuro y le entrega el libro ya escrito. Tannhaus, muy agradecido, manda a hacer copias de editorial y vende muchos ejemplares. Unos años después, regresa al pasado y le entrega a su ‘yo’ joven el libro ya terminado.

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La pregunta que se plantea allí Cantarutti es “¿Quién escribió ese libro? ¿De dónde salió? “ Si Tannhaus no lo escribió porque a él se lo entregó su ‘yo’ futuro y este último tampoco, ya que a él se lo dieron cuando era joven ¿entonces quién lo escribió? O mejor: ¿de dónde salió la idea? ¿De dónde provino la información?

En Dark, sabemos, no ocurrió así. Tannhaus no se entregó el libro a él mismo, hubo un tercero que lo entregó. De no haber sido un tercero el autor, la única forma de solucionar la paradoja sería considerar que “la información del libro siempre estuvo”, a pesar de que suene raro decirlo. La información allí contenida no tuvo un origen, solo permenece en el bucle. 

Los multiversos

Al final de la segunda temporada de la serie, con la aparición de una segunda Martha Nielsen, quedó abierta la puerta de los universos paralelos. Con la existencia de la triqueta, desde un principio, nos habían dado pistas de un tridente interconectado que con el transcurrir de los capítulos nos dimos cuenta no eran las tres primeras épocas, sino las tres realidades paralelas. En dos de ellas, con un pequeño punto en común, Adan (Jonas) y Eva (Martha) se encargaban de repetir inocentemente los bucles temporales. En la tercera [alerta spoiler del final de la serie]: no nacen.

La teoría de los universos múltiples empezó a coger forma con el desarrollo de la física cuántica. Bien conocida es la paradoja cuántica del “gato de Schrödinger” desde el punto de vista de la interpretación de los universos múltiples. En esta interpretación cada evento involucra un punto de ramificación en el tiempo; es decir: el gato está vivo y muerto. Cada posibilidad representa una realidad superpuesta, como si las realidades estuvieran apiladas la una sobre la otra. En el caso de Dark, bien podríamos decir que Jonas y Martha son como el gato: están vivos y están muertos, dependiendo en qué realidad. 

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En cualquier caso, no sobra decir que en las narraciones los escritores han hecho malabares para dotar de consistencia los guiones que involucran la teoría de los universos multiples. Malabares que, ni en física ni en matemática, tienen modelos explicativos muy claros para comprobar posibles interconexiones como, por ejemplo, los viajes a través de un agujero de gusano, que implican atravesar la curvatura del espacio-tiempo, pero en una misma realidad.

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A fin de cuentas Netflix nos ha sometido a un enredo casi tan complejo como la vida en Winden, al punto que, desde sus oficinas de prensa de Netflix, han intentado explicar varias de estas teorías en videos didácticos. 

 

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