Eddie Murphy fue obligado a contratar a un actor blanco en Un príncipe en Nueva York

Aunque hace unos años Pantera negra (2018) demostró lo exitosa que puede ser una película con un elenco predominantemente negro, la cosa era distinta en 1988 cuando se estrenó Un príncipe en Nueva York (Coming to America). Protagonizada por Eddie Murphy, la cinta sobre el príncipe de una nación africana que viaja a Estados Unidos para huir de un matrimonio arreglado arrasó en taquilla y se convirtió en clásico de culto.

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Foto: Amazon Prime Video.

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Este 5 de marzo, Amazon Prime Video estrena la segunda parte de la cinta, que se sitúa 33 años después de su predecesora. Aquí el príncipe Akeem (Eddie Murphy) se prepara para convertirse en el rey de Zamunda, tras la muerte de su padre. Pronto descubre que tiene un hijo que nunca conoció.

Como parte de la promoción de esta nueva cinta, Eddie Murphy ha dado varias entrevistas y en una de ellas (con Jimmy Kimmel) admitió que Paramount, la distribuidora de Un príncipe en Nueva York, lo obligó a contratar al menos a un actor blanco. “Nos forzaron a poner a una persona blanca. Dijeron “tiene que haber una persona blanca en la película”. Yo dije “¿qué?” y pensé “¿Quién es el blanco más divertido que conozco?”. Sabíamos que Louie (Louie Anderson, quien interpretó a Maurice) era cool, y así entró al filme”, dijo Murphy, quien creó la historia original de la primera película y la produjo. “Amo a Louie, pero nos forzaron a incluirlo”, añadió.

Anderson, quien volverá en su mismo papel para la segunda parte, publicó un video con las declaraciones de Murphy y la frase “Esperen, ¿qué?”.

Un príncipe en Nueva York resonó especialmente entre la comunidad afroamericana, que resultó fascinada con la opulenta representación de África, algo que hasta entonces no era frecuente ver en el cine. “Fue revolucionaria en muchas maneras”, escribe en Bustle , Amen Oyiboke. La cinta permeó la cultura pop y logró que muchos afroamericanos abrazaran con orgullo sus raíces africanas. “Creó un diálogo de cultura africana y personas negras en EE.UU que querían ver más de sus raíces ancestrales, algo que no se había mostrado en pantalla. La película abrió los ojos a muchas personas al hecho de que África es un continente complejo, lleno de diferentes culturas”, agrega Oyiboke.