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King Kong y sus casi 90 años de historia en el cine

Un simio con varias décadas de historia que pronto veremos enfrentándose a Godzilla.

King Kong
King Kong en sus adaptaciones de 1933, 2005 y 2017.

Seguimos preparándonos para una de las películas más esperadas del año:Godzilla vs. Kong . No importa si la vemos en cines o esperamos que HBO Max esté disponible en Colombia (lo cual debería ocurrir en junio ), no vamos a perdernos este nuevo enfrentamiento entre titanes. Hace algunas semanas hablamos de Godzilla, su historia y evolución a través de los tiempos. Ahora llegó la hora de explorar a su contrincante: Kong.

Por: Julián Ramírez // @Sir_Laguna

King Kong: la octava maravilla del mundo

La historia de nuestro gorila gigante favorito comenzó en 1933 con su aparición en King Kong. Esta película resultó revolucionaria por sus efectos especiales, que usaban miniaturas y animación cuadro por cuadro a una escala nunca antes intentada en Hollywood.

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Este filme nos cuenta la historia de un cineasta, Carl Denham, obsesionado con hacer una nueva película en un lugar exótico conocido como “la isla de la calavera”. Lo que no esperaban sus actores y el equipo de filmación es llegar a un lugar lleno de peligros, criaturas prehistóricas y con un enorme gorila al que los nativos adoran como a un dios. Lo que pasa a continuación es bien conocido por todos. Los protagonistas secuestran la criatura y la llevan a América para convertirla en un ‘show’, solo para verla escapar y crear caos en Nueva York hasta llegar a una épica conclusión en lo alto del edificio Empire State.

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La versión original de King Kong es considerada una de las películas más importantes de todos los tiempos. Su influencia se puede notar en la evolución de los efectos especiales a lo largo del siglo XX y en la narrativa de las historias de aventuras. Algunas reevaluaciones críticas de este filme hablan sobre la forma en que critica el capitalismo y el colonialismo. Mostrando los objetivos de Denham como una metáfora de la forma en que las potencias invaden lugares menos desarrollados y se roban sus recursos tratando de hacer dinero a costa de ellos.

Tampoco podemos ignorar la historia de ‘la bella y la bestia’ que existe entre Kong y Ann Darrow, interpretada por Fay Wray. Esta resultó controversial en su día, pues algunos lo vieron como una alegoría de un romance interracial que resultaba terriblemente racista. Los cineastas negaron que esa fuera su intención.

El enorme éxito de esta película causó que el estudio RKO Pictures se pusiera de inmediato a trabajar en una secuela. El resultado fue El Hijo de Kong, que se estrenó el mismo año. Esta cuenta la historia del regreso de Carl Denham a la Isla Calavera para buscar un tesoro con el cual aliviar las deudas y demandas que le dejó el desastre de Nueva York. Allí encuentra un enorme gorila albino que no es tan grande como King Kong y probablemente sea su hijo.

El afán por dar vida a esta secuela tuvo repercusiones en su calidad. El Hijo de Kong recibió críticas mediocres y no se convirtió en un éxito de taquilla.

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King Kong va a Japón

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Pasaron casi 30 años antes de volver a ver al enorme gorila en la gran pantalla y fueron los japoneses los que lo trajeron de vuelta. Toho, el estudio responsable de los filmes de Godzilla, adquirió la licencia para usar el personaje en la exitosa e icónica King Kong vs. Godzilla en 1962.

Ya hablamos de esta película antes , así que no vamos a profundizar al respecto, pero tal vez no sepan que esta no fue la única producción que hicieron en Japón sobre el personaje.

En 1966 estrenaron un anime en el que el gorila gigante se hacía amigo de un agente secreto para combatir a una organización de supervillanos. Toho hizo otra película en 1967. Estaba fuertemente inspirada en la serie animada y se llamó King Kong Escapes. En ella, un científico loco llamado Doctor Who (sin relación con el otro Doctor Who) crea una versión robótica de King Kong llamada Mechani-Kong.

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Toho quería agregar a King Kong y Mechani-Kong a su lista de monstruos habituales del universo de Godzilla, pero tuvo problemas legales con el licenciamiento de los personajes. Es por eso que no los hemos vuelto a ver en películas japonesas.

King Kong De Laurentiis

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Solo pasó una década para que la octava maravilla del mundo regresara y lo hizo de la mano del afamado productor Dino De Laurentiis. En 1976 vimos de nuevo a King Kong en su primer remake, protagonizado por Jeff Bridges y Jessica Lange.

En esta versión, la expedición que llega a la isla del gorila gigante no está conformada por cineastas, sino por buscadores de petróleo. Pero la principal diferencia es que al final de la película, Kong no escala el Empire State, sino las Torres Gemelas, que en ese entonces eran el edificio más alto de la ciudad.

A pesar de que no recibió muy buenas críticas, fue un éxito de taquilla y ganó el Óscar por mejores efectos especiales (compartido con Logan’s Run: Fuga en el siglo XXIII).

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Tuvo una secuela llamada King Kong Lives, que en Colombia conocemos simplemente como King Kong 2, estrenada en 1986. Su absurda trama revela que los científicos han mantenido a Kong en coma durante 10 años, pero necesita una donación de sangre para seguir con vida. Una doctora obsesionada con salvarlo, interpretada por Linda Hamilton, viaja a la jungla para encontrar una hembra de su especie. El problema es que el ejército quiere acabar con la vida de los gorilas gigantes.

Esta película no solo fue un fracaso de taquilla, sino con la crítica. Fue tan mal recibida que nadie volvió intentar hacer algo con King Kong durante casi dos décadas.

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El Señor de los Gorilas

Tras el impresionante éxito de la trilogía de El Señor de los Anillos, nadie le iba a decir “no” a Peter Jackson. Él estaba empeñado en hacer su propia versión de King Kong y su sueño se hizo realidad a finales de 2005, cuando su ‘remake’ llegó a los cines de todo el mundo, acompañado por una impresionante campaña promocional.
Tuvo un elenco de lujo formado por Naomi Watts, Jack Black y Adrien Brody. Andy Serkis, que le dio la vida a Gollum en las películas de El Señor de los Anillos, interpretó al enorme personaje titular mediante tecnología de captura de movimiento. Los efectos especiales eran lo mejor del momento y eso elevó su presupuesto por encima de los 200 millones de dólares, convirtiéndola en una de las películas más caras de la historia hasta ese momento.

Aunque muchos criticaron sus más de tres horas de duración, fue bien recibida por la crítica y tuvo una taquilla más que decente.

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Este es el único ‘reinicio’ de King Kong que no tuvo una secuela, pero sí tuvo un videojuego desarrollado por Ubisoft muy bien recibido y un par de películas animadas que salieron directo a DVD.

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El Monsterverso

Finalmente llegamos al presente. Bueno, casi. En 2017, Universal Pictures reinició la franquicia con Kong: La Isla Calavera, en la que un grupo de soldados estadounidenses que dejaban Vietnam, acompañados de un equipo científico, investigan una extraña isla con una inusual actividad sísmica, descubriendo la mayor versión del gorila gigante que hemos visto hasta el momento.

Fue protagonizada por Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson, John Goodman y John C. Reilly. La gran sorpresa resultó ser que esta película se encontraba en continuidad con el reinicio americano de Godzilla, estrenado en 2014. Dejó lista las bases para el enfrentamiento entre los dos enormes monstruos, el cual finalmente veremos en cine este año... o en HBO Max, lo que llegue primero.

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Es seguro que las aventuras de la octava maravilla del mundo no se detendrán tras su pelea con el Rey de los Monstruos. Ya sabemos que Netflix prepara una serie anime basada en el personaje y es posible que lo veamos de nuevo en futuras películas del Monsterverso. Tenemos Kong para rato.

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