Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez es la nueva serie de Netflix creada por Ryan Murphy e Ian Brennan basada en los asesinatos de José y Kitty Menendez a manos de sus hijos en 1989.
¿Por qué Monsters está causando polémica?
Algunos usuarios en redes sociales han criticado la serie por escenas que implican que Lyle y Erik Menendez, quienes en la vida real están cumpliendo cadena perpetua en prisión por matar a sus padres tuvieron una relación incestuosa, aunque hay poca evidencia de que esto fuera cierto.
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En el segundo episodio de la serie, los hermanos se besan en los labios en una escena en la que discuten sus planes futuros, y más adelante en ese episodio, los dos bailan cerca mientras se acarician la cara en una fiesta, recibiendo miradas confusas y disgustadas de otros asistentes.
Más adelante en la serie, el periodista Dominick Dunne sugiere que los hermanos mataron a sus padres para ocultar que eran amantes, aunque el verdadero Dunne supuestamente nunca apoyó esta teoría en su cobertura de su juicio, según reporta Forbes.
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¿Qué dijo Erik Menendez de la serie de Ryan Murphy?
En una declaración en línea publicada a través de la cuenta X de su esposa Tammi Menéndez, Erik Menéndez, dijo que la serie dramática perpetuó "representaciones ruinosas de los personajes" de ambos. La declaración también acusó a Murphy de tener malas intenciones debido a la naturaleza de la narrativa que creó el showrunner.
"Es con gran pesar que digo que creo que Ryan Murphy no puede ser tan ingenuo e inexacto sobre los hechos de nuestras vidas como para hacer esto sin malas intenciones", escribió Menéndez en su declaración (pueden verla completa aquí ).
Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez. ¿Cómo fue el asesinato real?
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Lyle y Erik Menéndez fueron condenados en 1996 por disparar y matar a sus padres en 1989, cuando tenían 21 y 18 años, respectivamente. Los hermanos se enfrentaron a dos juicios: el primero en 1993, cuando fueron juzgados por separado, que terminó con dos jurados en desacuerdo, y un segundo que comenzó en 1995, cuando fueron juzgados juntos y condenados por asesinato en primer grado y conspiración para asesinar.
Los hermanos argumentaron que los asesinatos fueron en defensa propia, alegando que habían sufrido años de abuso sexual y físico por parte de su padre. Los fiscales argumentaron que los hermanos habían asesinado a sus padres para heredar su riqueza, citando grandes compras que hicieron después de los asesinatos, como un Rolex y un Porsche Carrera.