En el mundo de los superhéroes son bien conocidos los tropiezos de DC Comics, pero esta secuela del Escuadrón Suicida (2021), sin duda, se ganó a los espectadores. Primero, por el arco dramático de su protagonista Chris Smith o Peacemaker (John Cena), pero también por su curiosa y conflictiva relación con el glam metal.
Por Lilo Peñuela González
Después de una exitosa primera temporada, la serie Peacemaker, transmitida por
De hecho, podríamos decir que el glam era el sostén de su personalidad, pues afirmaba que era la música “de la época en la que los hombres eran hombres de verdad porque no tenían miedo de ser mujeres”. Y todo en la serie se trata de eso.
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El glam es central en la trama de la serie por contexto y contenido. Recordemos que en su época de furor el género fue señalado por la estética y el performance de sus representantes, pero debajo de eso también despertó debates (revisados actualmente) por sus letras y por la forma de ser de los integrantes de las bandas más importantes. Aunque los artistas “no tenían miedo de ser mujeres”, como dijo Peacemaker, eso no les quitaba el modo en que cosificaban a las mujeres en sus años de éxito.

Los valores contradictorios del glam encajan a la perfección con las contradicciones internas de uno de los personajes más fascinantes del universo DC Comics y, de paso, nos revelan el significado de la masculinidad tóxica. Acá nos detenemos en ese cruce entre música y personalidad.
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La playlist glamera de James Gunn
Si bien la música es importante para cualquier producción, nadie se toma el trabajo tan en serio como James Gunn. El director de la serie le dijo a
Parte del proceso de Gunn para musicalizar es escuchar sus playlist todo el día: en la ducha, lavando los platos, etc. Así es que encuentra las canciones que piensa pueden funcionar para cada escena.

Aunque el glam apareció en la escena musical a finales de los 70 y se consagró en los 80 hasta que el grunge lo desplazó de las emisoras y los canales de televisión, para Peacemaker sigue estando vigente. Y lo cierto es que su declive comercial no significó su muerte. Muchas bandas reconocidas de este subgénero siguen en pie hoy en día. Incluso en los 90 y 2000, mayoritariamente en Europa, nacieron bandas que intentaron renovar el sonido. Pero vamos al tema que nos interesa: su relación con el machismo.
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Como explica Robert Walser en el libro Sound and Vision: The Music Reader: el heavy metal es sin duda un discurso formado por el patriarcado. Se ha caracterizado porque, por lo general, dice, conecta con una audiencia masculina adolescente, joven y desprovista de poder económico, físico o social, pero que admira los mensajes culturales cargados de estas formas de poder como atributos de masculinidad.
El glam, derivado del heavy, combina la hipermasculinidad del metal con elementos estilísticos asociados a "lo femenino". Esa hipermasculinidad llegó a rayar con la misoginia en muchas de las letras de las canciones de bandas icónicas y en el estilo de vida que vivían y vendían. Uno de los ejemplos más representativos es Mötley Crüe y canciones como Girls, Girls, Girls o You are all I need, una balada que le escribió su bajista Nikki Sixx a una novia y cuya letra dice algo como “pero asesinarte me ayudó a conservarte en casa”. ¿Ven el problema?
Las tensiones de Peacemaker con el Glam
Peacemaker es un hombre rudo y fuerte. La sensibilidad o mostrarse vulnerable ante el mundo no es lo suyo. Esto se debe a dos razones.
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La primera es la forma en la que lo crio su padre, Auggie Smith (Robert Patrick). Un villano retirado que ahora solo es un viejo racista y supremacista blanco (es el
La segunda tiene que ver con la masculinidad tóxica propia de su crianza y del Glam.
Peacemaker vivió entonces la paradoja. Cuando él escucha, canta o habla sobre este género, se muestra vulnerable. Por ejemplo: cuando canta I don’t love you anymore de The Quire Boys (primer episodio) es atacado por la espalda por la mujer con la que acaba de pasar un rato.
Alerta spoiler
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Al final de la serie se confirma que Peacemaker es bisexual cuando su padre lo golpea y le dice que sabía que escuchaba la música del diablo, que se afeitaba el cuerpo como una mujer y que además dormía con “prostitutas de sangre sucia y hombres".
No fue una sorpresa, pues en varias ocasiones Peacemaker lo insinuó (no solo en la serie sino también en la película del Escuadrón Suicida), pero comprueba cómo el personaje, a pesar de ser abierto en su sexualidad, sigue siendo sexista y poco compasivo consigo mismo. Está atrapado por la masculinidad.

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Como había mencionado anteriormente, para Peacemaker el glam representa el pico de la masculinidad: los integrantes de estas bandas eran ”hombres de verdad que no tenían miedo de verse como mujeres”. Precisamente, a pesar del uso de estética asociada a lo femenino, los valores que representaban estas bandas eran la fuerza, la indiferencia hacia las emociones, las relaciones llenas de celos y posesión (en las letras de las canciones) y el sexo desenfrenado (virilidad excesiva).
Sin embargo, el gusto de Peacemaker por el glam metal también tiene que ver con desafiar a su padre. Escuchar esta música de “hombres maquillados y con pelo largo” era una forma de ir en contra de su extremadamente conservador padre.
Esa es quizá la fortaleza de la playlist de James Gunn, que no solo era una excusa para que sonara el glam de nuevo, sino una forma de humanizar a Peacemaker con sus contradicciones internas, de contar su historia y su la lucha por cuestionarse a sí mismo y a todo en lo que alguna vez llegó a creer hasta desligarse de su padre y la masculinidad tóxica.