Sound of Metal: una ilustración sonora sobre la aceptación de la adversidad

Ruben (Riz Ahmed) es un antiguo adicto a las drogas y baterista de una banda de rock. Se encuentra de gira tocando con su novia Lou (Olivia Cooke), pero pronto su vida cambia, pues empieza gradualmente a perder su audición. ¿Cómo sobrelleva un músico el quedarse sordo? Esa es la historia de Sound of Metal, con 6 nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor película. Está disponible en Amazon Prime Video.

Sin ser sensiblera o aleccionadora, Sound of Metal introduce al espectador en cada una de las emociones y pensamientos de Ruben y plantea preguntas profundas sobre una persona adaptándose a una nueva vida y sus implicaciones. La primera película de ficción del documentalista Darius Marder habla de cómo aceptamos las adversidades y cuál es el costo de cada una de nuestras decisiones.

Ruben llega a una comunidad de personas sordas que buscan vivir una vida normal con su discapacidad auditiva. Allí conoce a Joe (Paul Raci, también nominado al Óscar como mejor actor secundario), un hombre que perdió su audición en la Guerra de Vietnam y busca que Ruben acepte su nueva condición. Sin embargo, él no descarta la opción de una costosa cirugía que le permitiría recuperar parte de su audición y de su vieja vida.

Para una historia en la que no hay mucho diálogo en general, era clave un actor que pudiera comunicar mucho con sus expresiones faciales. En este aspecto, Ahmed hace un gran trabajo en cada una de las escenas, mientras muestra la frustración que le produce su nuevo estado. Se siente auténtico, vulnerable y nunca exagerado o lastimero. Ruben enfrenta todas las etapas el duelo de su sordera: negación, ira, tristeza, negociación y aceptación. Esta última es la más importante, pues no resulta en lo que muchos esperaban que hiciera.

Definitivamente, el sonido es clave en esta película, pues logra evocar los sentimientos y pensamientos de Ruben. La edición es sonido es fundamental para sentir que escuchamos exactamente lo que él está escuchando. Sin duda, merecida la nominación en la categoría sonora, pues los sonidos y los silencios son determinantes en esta historia. Sin bien usualmente esta categoría premia a películas bélicas con muchas explosiones, el sonido está al servicio de un drama intimista y genuino.

En momentos de pandemia en los que buena parte de la Humanidad ha tenido que replantear su vida y aceptar que pasará mucho tiempo antes de que muchas cosas vuelvan a ser como estaban acostumbrados, Sound of Metal es más relevante que nunca.