¿Cómo se hicieron los efectos de Rogue One? El duro de los trucos responde

Hablamos con el responsable detrás de los efectos visuales de Rogue One: A Star Wars Story. Neil Corbould, viejo zorro de Hollywood, nos contó detalles de esta superproducción y cómo se realizaron algunas de sus más grandes escenas.

Por: Kaito @El_Fotis / Foto: Rogue One

¿Quién es Neil Corbould? Tal vez para la mayoría de la gente este nombre no diga absolutamente nada, pero este señor es el responsable de todos los efectos visuales de algunas de las películas épicas de Hollywood como Gladiador, Salvando al Soldado Ryan y La caída del Halcón Negro. Sin embargo hay algo que lo hace aún más especial; este man inició su carrera nada más y nada menos que en Superman: The Movie, aquella película de 1978 con Christopher Reeve. Ahora bien, ¿qué hace un coordinador de efectos especiales? Su trabajo consiste en coordinar todas las áreas que diseñan ilusiones de tipo audiovisual. Para ello se valen de trucos visuales, maquillaje, pirotécnia, iluminación, óptica, animatrónicos y demás herramientas que crean momentos espectaculares como las explosiones de la batalla de Scarif en la que los rebeldes luchaban contra los tropas del imperio.

Neil, gracias por estar con nosotros. ¡Tenemos gran admiración por tu trabajo!

¡Gracias! Sí, ha sido una larga carrera con películas muy interesantes. He sido muy afortunado.

¿Cómo fue el proceso de creación de Rogue One y qué la diferencia de las otras películas en las que has trabajado?

Es un proceso muy similar. Básicamente quería traer toda mi experiencia en proyectos como Gladiador o La Caída del Halcón Negro, donde las batallas tienen un papel importante, hay diferentes tipos de escenarios y similar manejo de cámaras. Esta vez usamos nitrógeno comprimido para recrear las explosiones que es algo nuevo que quisimos probar. Fue un desafío interesante.

¿Cuánto tiempo se necesita para recrear este universo?

Estuvimos seis meses preparándonos, haciendo pruebas de los diferentes tipos de utilería y efectos de batalla, diseñando y construyendo las estructuras y  naves que aparecen en el filme. Luego el proceso de rodaje tomó casi la misma cantidad de tiempo. Necesitamos también hacer fotografía adicional para completar el “look” que buscaba el director.

¿Cuál fue la escena más complicada de rodar?

Sin duda alguna fue la secuencia de la batalla final porque rodamos en dos locaciones diferentes: el atolón de Laamu en las Maldivas y el estudio en el Reino Unido. Así que tuvimos las explosiones, nuestros actores corriendo a través de ellas, las diferentes naves estrellándose, las tomas aéreas… todo eso. Mezclar esos elementos y que fueran uno solo fue un gran reto artístico y técnico.

¿Cómo se trae de regreso la esencia del Episodio IV a Rogue One?

Si vamos de vuelta a 1977, George y todo su equipo lograron mucho con muy poco pues el  presupuesto era realmente limitado. La idea de Gareth Edwards (el director) era mantener esa magia, traerla al presente aprovechando el avance tecnológico para lograr nuevos escenarios como Scarif o Jedha y traer personajes de regreso como el General Tarkin y Leia en su versión joven. Sin embargo él quería que la película tuviera un tono un poco más oscuro y eso se puede apreciar en detalles pequeños como el sonido de los blaster al disparar o algo grande como la escena final. Si ya viste la película sabrás que tiene un tono más violento.

¿Cuál es tu escena favorita?

Disfruté toda la película en realidad. Es decir, estamos hablando de Star Wars. Es una experiencia única. Haber podido trabajar con tanta gente especial y hacer parte de este universo fue algo que gocé de principio a fin.

Si pudieras ser un personaje de Star Wars, ¿cuál serías?

Bueno, es una pregunta algo difícil. Si pudiera estar dentro de una película de Star Wars definitivamente me gustaría ser el que más tiempo viviera (risas).