El genio de la animación japonesa vuelve ¡aleluya!

Cuando Hayao Miyazaki anunció su retiro del cine en 2013 muchos fans lloraron al pensar que no volverían a ver obras tan maravillosas como El increíble castillo vagabundo (2004) o El viaje de Chihiro (2001).

Kemushi No Boro (Boro la oruga) será el nombre del corto de 14 minutos y 20 segundos que se presentará en el Museo Ghibli en Tokio el próximo 21 de marzo. Se centra en la historia de Boro, una oruga recién nacida que da sus primeros pasos en el mundo. El propio Miyazaki fue el responsable del guion y todo el proceso de producción. 

Pero esa no es la única razón de celebración para los fans de Miyazaki. El director también anunció su nuevo proyecto: Kimi-tachi wa Dō Ikiru ka (¿Cómo vives?), un largometraje basado en una obra homónima del japonés Genzaburō Yoshino. Será una historia de acción y aventura aunque aún no se conoce su fecha de lanzamiento.

¿Por qué Miyazaki decidió volver al ruedo después de 4 años de ausencia? Según confirmó el productor Toshio Susuki a la televisión japonesa su regreso es motivado por su nieto, "ya que así él podrá decir mi abuelo pasó a otro mundo, pero dejó su trabajo”.¿Y qué es lo que hace tan tremendas las películas de Hayao Miyazaki?

1.  Animación impecable

Miyazaki solo permite que un 10% de sus trabajos se haga digitalmente. El resto es realizado artesanalmente con mucha atención a los detalles. Por eso sus cintas tienen una estética única que desafía a la imaginación.

2. Personajes complejos

En las cintas de Miyazaki no hay “buenos” o “malos”. Los personajes tienen mucha profundidad, y aunque algunos puedan resultar algo extraños, el espectador logra conectarse con ellos.

3. Historias cercanas

Aunque tengan escenarios fantásticos y surreales, sus películas tratan temas muy cercanos que no pierden vigencia, tales como la protección al medio ambiente, el camino a la adultez, el rechazo a la guerra o el autodescubrimiento.

4. Heroínas poderosas

Mujeres fuertes que desafían estereotipos de género y muestran diferentes aproximaciones a la feminidad están presentes en buena parte de las películas del japonés. “Cualquier mujer es tan capaz de ser heroína como un hombre”, dijo alguna vez. 

5. Espiritualidad

Los bellos paisajes del cine de Miyazaki son una invitación a reconocer el mundo de una manera mística. La apreciación sintoísta por los espíritus de la naturaleza se muestra en varias de sus películas.