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Hellboy: las películas que nos presentaron al demonio detective

Así conocimos a un héroe con la perfecta unión de terror y aventura.

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Hellboy

Una de las filosofías principales de las películas de Guillermo del Toro es que los monstruos también merecen amor.

Bajo este concepto, escribió y dirigió excelentes películas como La Forma del agua, La cumbre escarlata y El espinazo del diablo. Pero entre todas ellas, hay una que resalta por lo inusual, arriesgada y especial que es dentro del género de ‘superhéroes’. Nos referimos a Hellboy, la primera adaptación cinematográfica basada en los cómics de Mike Mignola.

Por Julián Ramírez // @Sir_Laguna

Como sabemos gracias a nuestra guía para novatos del detective demoníaco, estos cómics publicados por Dark Horse nos cuentan la historia de Hellboy, un ser mitad demonio que creció entre los humanos, trabajando para el gobierno de los Estados Unidos en la ‘oficina para investigación y defensa paranormal’ (BPRD). Allí el enfrenta toda clase de fuerzas mágicas e infernales que amenazan el mundo.

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Hellboy siempre fue el personaje de ficción favorito de Guillermo Del Toro y poder hacer esta película fue un sueño hecho realidad para él. Pasó años proponiendo la idea a varios estudios. Cuando finalmente le dieron luz verde para hacerla, se dedicó en cuerpo y alma para crear una adaptación que no solo respetara el gran trabajo de Mignola, sino que dejara claro su amor hacia Hellboy.

La película que pudimos ver en cines en 2004 es una verdadera joya. Esta fue una época en que los estudios de cine estaban desesperados por copiar el éxito de filmes como Spider-Man y pusieron en la pantalla grande decenas de superhéroes en historias que muchas veces no estaban a la altura de las obras originales en que estaban basados. Hellboy también fue presentada como una película de superhéroes, pero era mucho más que eso: Hellboy era de terror, era un romance, era un misterio sobrenatural y una fantasía. Eso la llevó a destacar por encima de las demás.

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Basada en la saga ‘La semilla de la destrucción’, el filme de Del Toro cuenta el origen del protagonista (bueno, parte de su origen) y la forma en que debe enfrentar su destino como precursor del fin del mundo. No contento con este planteamiento, el director y guionista decidió convertir esto solo en el trasfondo de una bonita historia sobre un ser desesperado que siente que no encaja en el mundo, lo cual lo ha llevado a alejar al hombre que considera su padre y que no es capaz de recuperar a la mujer que ama.

Para dejar claro el mensaje de que Hellboy es solo un chico más, Del Toro presenta el personaje de John Myers, un agente del FBI encargado de ‘cuidar’ al protagonista. En una historia común y corriente, él sería el ‘representante de la audiencia’, pero aquí es un personaje simple y aburrido creado precisamente para ser así y ofrecer un contraste con Hellboy. Al comparar a ambos, se ponen en primer plano las inseguridades, temores y defectos del enorme detective rojo, mostrando que él es realmente humano a pesar de su diabólica faz.

Otro elemento que hace de esta obra algo tan especial es su fotografía. En lugar de tratar de imitar el estilo de Mignola, lleno de líneas fuertes y sombras profundas, la película está llena de una iluminación colorida —llena vibrantes amarillos, azules y verdes— en la que el rojo está prácticamente ausente, de modo que resalte sólo en la piel del protagonista. Gracias a este trabajo de color y a los impresionantes escenarios, llenos de detalles llamativos, cada toma de Hellboy puede ser considerada una obra de arte por derecho propio.

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Para Hellboy II: el ejército dorado, la secuela estrenada cuatro años después, Del Toro no se basó en ninguno de los cómics. Abandonó la inspiración lovecraftiana del primer filme y tomó las criaturas fantásticas de las mitologías célticas y nórdicas como base. Esto le permitió crear un mundo increíble que deja ver todo el poder de su imaginación: criaturas con diseños nunca antes vistos, escenarios que parecen salidos de un sueño y artilugios con mecanismos de relojería e intrincada belleza que dejan impresionados a los espectadores.

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El ejército dorado es una muestra de lo mucho que mejoró Del Toro como artista en esos años, depositando aquí toda la experiencia adquirida en la producción de la fantástica El laberinto del fauno. De nuevo, la historia se pone de parte de unos personajes que, aunque tratan y se esfuerzan por encajar, no logran formar parte del mundo humano y son tentados a alejarse de la sociedad. Se nos pide que veamos la belleza que existe en lo diferentes que son y a mirar más allá de sus defectos. De hecho, se hace mucho énfasis en la gran cantidad de problemas de personalidad de su protagonista, y aunque no lo vemos superándolos, sí podemos ver el potencial que tiene de convertirse en una gran persona, sin importar que tenga cuernos, cola y su piel sea roja.

Al final de esta película, queda la puerta abierta para una última parte que nunca tuvimos. Se nos recuerda el terrible destino que le depara al protagonista y se alude a los retos personales y familiares que debe afrontar a continuación. Guillermo Del Toro tenía esta historia planeada como una trilogía cuyo desenlace se ha perdido. Los fanáticos esperaron por muchos años la noticia de un Hellboy 3 que nunca se hizo realidad.

Estas dos películas convirtieron a Hellboy en un ícono popular. Aunque los cómics de Mike Mignola siempre contaron con seguidores muy fieles, no fue sino hasta que vimos al personaje siendo interpretado por Ron Perlman que este comenzó a ser reconocido masivamente y pasó a formar parte de las leyendas del cine. Estas causaron que los cómics aumentaran enormemente sus ventas e inspiraron un par de películas animadas —Hellboy: Sangre y Hierro y Hellboy: la espada de las tormentas— que se estrenaron en Cartoon Network la década pasada. También llegó a aparecer como personaje invitado en el popular videojuego Injustice 2, un título de peleas protagonizado por los superhéroes de DC.

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Afortunadamente, el detective demoníaco no pasó al olvido. Ahora tenemos en cartelera un nuevo comienzo cinematográfico para este querido personaje. Este nuevo Hellboy, interpretado por David Harbour (Stranger Things) bajo la dirección de Neil Marshall (El descenso, Game of Thrones), es un filme que se enfoca en los aspectos más crudos, violentos y salvajes de los cómics de Mignola. Es definitivamente un nuevo capítulo en la historia de este genial personaje que aún tiene mucho por decirnos. 

Así es el nuevo Hellboy según David Harbour

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No podemos esperar a ver que aventuras le depara el futuro al buen ‘Rojo’. ¿Tal vez una continuación de la nueva película? ¿Más cómics y películas animadas? ¿Un regreso a las aventuras creadas por Del Toro? Solo el tiempo lo dirá, pero ahí estaremos para acompañar al mejor detective paranormal del mundo. 

 

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