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¿Por qué es tan grave que Casey Affleck haya ganado el Óscar a Mejor Actor?

El premio que se empañó por las acusaciones de abuso sexual.

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Getty Images

El triunfo de Casey Affleck, incluso después de sus problemas por abuso sexual, abrieron el debate sobre los mensajes que está mandando la academia a través de sus premiaciones. ¿Se juzga la vida privada o el trabajo actoral? 

Digamos que la carrera actoral de Casey Affleck no ha sido tan expuesta como la de su hermano mayor, Ben. Para algunos la existencia de Casey se ha hecho evidente con la nominación a los Premios Óscar y por supuesto su triunfo, pero su hoja de vida es gruesa y para sorpresa de muchos no es la primera vez que se le elogia. En el 2007 recibió nominaciones en los Globos de Oro, los SAG y los Óscar gracias a su papel en  El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, año en el que también tuvo su primer protagónico en  Gone Baby Gone, una alabada actuación por parte de la crítica. 

El papel de Lee Chandler en Manchester by The Sea fue definitivo y le dio un merecido lugar en la categoría a Mejor Actor en los Premios Óscar. Su papel fue capaz de hacerle honores a un verdadero drama y de transmitir a lo largo de la película la angustia y la pesadez de la vida. Por eso Los Óscar no son el primer ni el último reconocimiento, el año pasado ya se había ganado un Globo de Oro, un BAFTA, un Independent Spirit y por ahí sigue la lista. 

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Sin embargo, siendo los Óscar los premios más importantes y con más eco en el mundo, las críticas no tardaron en llegar cuando se conoció la nominación de Affleck. Mujeres, activistas, líderes y hasta actrices y colegas tacharon y se declararon totalmente en contra. 

¿Pero por qué tanto alboroto? ¿Qué fue lo que hizo Casey? 

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En el 2010 Casey debutó como director de I’m Still Here, el falso documental donde Joaquin Phoenix, su cuñado en ese momento, le hizo creer al mundo que quería tomar nuevos rumbos y lanzarse al hip hop.  Pero lo que pasó tras bambalinas quedó retumbando en la cabeza de muchos. 

Tanto la coproductora como la directora de fotografía renunciaron en plena grabación y posteriormente interpusieron demandas en contra del director por acoso sexual. Además de las constantes ofensas, de tratarlas como “vacas” y de hacer comentarios inapropiados, ambas dijeron que habían sufrido acoso.

Por un lado Amanda White la coproductora describió en su demanda que cuando se negó a compartir la habitación de hotel con él, la agarro de manera violenta; mientras que Magdalena Gorka afirmó que después de un rodaje donde el staff durmió en un mismo apartamento, se levantó y encontró a su lado a Casey, semi desnudo, abrazándola y acariciándola con un penetrante olor a alcohol. 

Para ambas partes el arreglo se hizo fuera de los juzgados, con una suma de dinero y poniendo los debidos créditos en la película. Y aunque el asunto quedó enterrado, después del triunfo del actor se abrió el debate sobre si vale más la vida privada o el trabajo actoral. Para una buena parte los Óscar son la ventana al mundo, que debe mandar los mensajes correctos, sobretodo en tiempos donde la violencia hacía la mujer es un cada vez más preocupante. Para otros simplemente se está premiando el trabajo y no lo que pasa afuera de la pantalla. 

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Una de sus grandes detractoras es Brie Larson, la ganadora del Óscar a Mejor Actriz el año pasado por Room -película que precisamente habla sobre el abuso sexual-. Como es costumbre en estos premios, la ganadora del año anterior es la presentador de la categoría de Mejor Actor, tanto en los Globos de Oro como en los Premios Óscar. Paradójicamente, tuvo que entregarle a Affleck el galardón en dos ocasiones este año y por eso su gesto al leer el ganador fue notorio; no se necesitan de muchas palabras para entender el malestar. 

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Y aunque las acusaciones nunca lograron ser desmentidas o afirmadas, lo cierto es que dejó la pregunta en el aire acerca de premiar a personas que han sido juzgadas por cualquier tipo de abusos. Vale la pena recordar que no es el primer caso; aún queda en el recuerdo el Óscar que se le otorgó a  por mejor director a Roman Polanski, incluso después de ser condenado por violación a una menor de edad. 

 

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