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'Sin mover los labios': una novela surrealista sobre un ventrílocuo fracasado

La película colombiana cuenta una historia sobre cómo es la sociedad que nos define como el desecho de las telenovelas.

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Las historias sobre personajes fracasados siempre serán bienvenidas, porque están cargadas de humor negro, regularmente no intentan adoctrinarnos y los personajes tienen una riqueza dramática potenciada porque no son blancos o negros, sino lleno de matices.

Sin mover los labios, la más reciente película de Carlos Osuna, el mismo de Gordo, Calvo y Bajito, hace parte de esa mirada de los que viven un desencanto con la sociedad en la que vivimos, aquella en la que fracasar no es permitido y en la que a costa de la promesa de alcanzar el éxito todo el mundo termina poniéndose una máscara que pesa demasiado.

La película cuenta la historia de un ventrílocuo fracasado perdido en su propia tristeza, que tiene un profundo odio hacia su propia madre y una complicada historia familiar. Teniendo esta premisa como hilo conductor, Sin mover los labios nos involucra en la vida de este personaje que tiene la particularidad de no expresar demasiado, lo que nos confunde sobre sus motivaciones, lo que realmente siente y las razones de sus actuaciones, una incertidumbre que termina por ser el verdadero combustible de la historia.

Con una propuesta estética en la que predomina el blanco y negro, y una narrativa desquiciada que responde a la lógica emocional de los personajes, esta nueva película colombiana configura una propuesta muy interesante para los que disfrutamos de una óptica menos clásica y mucho más de arte y ensayo.

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Hablamos con el director, Carlos Osuna, sobre lo que yo definiría como una novela surrealista colombiana. Todavía puede verla en Cine Tonalá.

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¿En pocas palabras de qué se trata Sin mover los labios? 

Sin mover los labios es como la situación de contener y no expresar.

¿Es una novela surrealista?

Es una estructura melodramática que se va para el carajo. Esa es la forma como funciona. Si nos sentáramos a ver una telenovela nos convertiríamos en ellos. Es una historia sobre cómo es la sociedad, cómo nos comportamos y que nos define como el desecho de las telenovelas.

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¿Cuál es su visión sobre la familia?

La película habla del lugar de origen y del individuo, que en este caso es este ventrilocuo que no expresa nada, pero que le pasa mucho. Es como la sociedad, en la superficie no proyecta, pero en lo profundo está corrompida. Esa idea de la familia entendida como el ideal es totalmente nociva y lastima más de lo que da afecto. 

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¿Por qué escogió como protagonista un ventrílocuo fracasado?

Es una persona que no sabe triunfar, pero sí fracasar. Me interesaba esa noción de un ser humano que tuviera ese montón de alteregos por los que no se hace responsable. Personas decentes, pero que sus muñecos son muy vulgares. Y creo que así somos todos, un esfuerzo no para ser hipócritas, sino para encajar.

¿Qué tan importante es el blanco y negro para la película?

Podría decir algo muy inteligente, pero la verdad es que la historia siempre se me ocurrió en blanco y negro. Pensando luego para contestar esa pregunta tal vez quise justificarlo por el personaje.

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¿Cómo fue el caldo de cultivo que permitió que surgiera Sin mover los labios

Estaba terminando Gordo, Calvo y bajito, mi primera película, cuando me llegó un video de un niño ventrílocuo que se presenta en un concurso de talentos, y de pronto se le olvida la letra y se pone a llorar. Esto se mezcló con una serie de visitas que hice con mi coguionista y socio a varios de estos shows de ventrílocuos donde no existe mucha convocatoria y predomina ese chiste pendejo que tanto me gusta. Me pareció interesante que un niño se sometiera a tanta presión, medios de comunicación encima y de paso un niño que tenía que hacer reír a unos adultos. Sonriendo pero hecho pedazos. Es como un uso abusivo de los niños para darse amor a ellos mismos.

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¿Cuál es el lugar de los personajes femeninos en la historia?

En el Festival de cine de Cartagena me dijeron que si todos los personajes eran misóginos, pero aquí no se salva nadie. Es más bien un retrato melodramático de la sociedad en donde la mujer tiene un espacio muy reducido y machista, porque la película proyecta la sociedad que viene de la telenovela. Pero en verdad todo el mundo es infeliz, es una realidad muy pesimista para todos.

El protagonista tiene una forma muy particular de vincular el sexo a su vida, podríamos catalogarla como utilitaria...

Esta película tiene una de las escenas más eróticas en la historia del cine. El sexo en esta historia es una forma de mostrar aún con más fuerza la desconexión entre todos, la falta de afecto. 

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Queda claro que la inspiración viene de la misma sociedad en la que nos desenvolvemos, pero, ¿Hay otros referentes que deberíamos tener en cuenta que nos permitan tener mayores herramientas para conectarnos con la historia?

La primera es de un poema de Fernando Pessoa sobre cómo vemos a los demás triunfando y los que fracasamos somos nosotros. Un retrato del ser humano contemporáneo. El segundo sería la obertura del holandés errante de Wagner, que habla de un marinero que está condenado a navegar los mares y que cada cierto tiempo tiene que llegar a tierra a buscar un amor que lo salve pero nunca lo logra y sigue vagando.

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¿Considera que el silencio fortalece la incertidumbre?

Creo que el actor no actor que representa el protagonista de la historia es muy difícil de leer, aunque parece muy obvio. Incluso su primera frase en la película es la que dice  al minuto 20, cuando le cuenta a la mamá que se acabó el jamón. Era un rollo incluso en el rodaje, porque todos los demás personajes tenían un gran discurso menos él. 

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