Las oficinas son un espacio de socialización bien particular. Por lo general, siempre hay que compartir cubículo a diario con la misma gente, someterse a las estructuras de poder que otorgan los cargos y, lo más complicado, convivir. ¿Qué sería del oficinismo sin el tipo gracioso y chabacán? ¿O sin el borracho consagrado?¿O sin el que, a estas alturas de la vida, le dice jefe al jefe?
¿Les suenan los personajes? Seguro sí, y es porque por alguna razón los equipos de trabajo siempre juntan los mismos perfiles, pero hay uno que está por encima de todos. Vital para el feliz funcionamiento de cualquier labor: el que tiene un meme para todas las situaciones de la vida. Si quiere ocupar ese lugar en su oficina, debe guardar este paquete indispensable.