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"Abandona a tu Diego Rivera”: Frida Kahlo y su pésimo ejemplo en relaciones

Icono del arte latinoamericano, ¿pero del feminismo?

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Getty Images

El 6 de julio de 1907 nació Frida Kahlo, sin duda una de las artistas más importantes del siglo XX. En su trabajo logró plasmar sus estados de ánimo con una mirada auténtica de su querido México. Muchos la consideran pionera del surrealismo, aunque ella no conocía mucho del tema. Simplemente se dedicó a plasmar lo que mejor conocía: ella misma.

Además de ser una artista con un legado impresionante, también se ha convertido en un fenómeno pop, con su imagen en camisetas, cojines, pines, muñecas cuadros y todo tipo de objetos. También ha sido la inspiración de varios diseñadores de moda como Jean Paul Gaultier y Ricardo Tisci (Givency) y artistas como Lana del Rey o Gwen Stefani han replicado su estilo. Con motivo del aniversario de su nacimiento, las redes sociales siempre se llenan de sus mejores frases y fotos, como "Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?", o “Quise ahogar mis penas en licor, pero las condenadas aprendieron a nadar”.

 Frida es también considerada un icono del feminismo al cuestionar los estereotipos de género. Varias veces se visitó de hombre y es ampliamente conocido que tuvo relaciones amorosas con hombres y mujeres, dos decisiones sumamente transgresoras en la época. Pero su unión tóxica con el también artista mexicano Diego Rivera es un aspecto que hay que tener en cuenta sobre su legado. 

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Frida y Diego se casaron en 1929, luego se separaron, y luego estuvieron en una relación abierta en la que salían con personas distintas. Pero varias cartas escritas por la misma Frida demuestran que lo hacía más por miedo a perderlo que por decisión propia. Frida perdonó su maltrato psicológico y sus múltiples infidelidades, incluso con su hermana, pues prefería cualquier tipo de sufrimiento a estar sin él. Así lo manifestó en una de sus cartas publicada en el libro Nunca te olvidaré, Frida Kahlo.

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“No me aterra el dolor y lo sabes, es casi una condición inmanente a mi ser, aunque sí te confieso que sufrí, y sufrí mucho, la vez, todas las veces que me pusiste los cuernos… No sólo con mi hermana sino con otras tantas mujeres… ¿Cómo cayeron en tus enredos? Tú piensas que me encabroné por lo de Cristina pero hoy he de confesarte que no fue por ella, fue por ti y por mí, primero por mí porque nunca he podido entender ¿qué buscabas, qué buscas, qué te dan y qué te dieron ellas qué yo no te di? Porque no nos hagamos pendejos Diego, yo todo lo humanamente posible te lo di y lo sabemos, ahora bien, cómo carajos lo haces para conquistar a tanta mujer si estás tan feo hijo de la chingada."  

Un estudio psicológico de Diego Rivera realizado por la Asociación Regiomontana de Psicoanálisis (ARP) concluyó que el muralista mostraba "una intención sádica muy primitiva que hacía sufrir a la mujer"."Todas las que fueron sus amantes pasaron por esa etapa de sadismo. Entre más amaba a una mujer más quería lastimarla. Frida (Kahlo) sólo fue la víctima más evidente de esa repugnante característica", concluye el análisis. 

En momentos en los que hablamos de feminismo y feminicidio (muchos de estos crímenes son causados por las parejas de las mujeres), no podemos seguir glorificando una relación codependiente y obsesiva. Es por eso que la figura de Frida se ha replanteado últimamente y muchas feministas han usado la frase “abandona a tu Diego Rivera” como una consigna que invita a dejar de romantizar uniones nocivas.

Admiraremos por siempre a Frida por su talento para representar sus emociones y reinvindicar sus raíces. Sin embargo, nunca celebraremos su dificultad para diferenciar el amor del dolor o su dependencia a un hombre misógino que le causó tanto sufrimiento. Frida fue víctima de una relación abusiva y quisiéramos que hubiera hecho lo que todas las mujeres en su situación deberían hacer: pedir ayuda y abandonar a su Diego Rivera. 

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