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Akira y Mario Bros.: la inauguración de los Juegos Olímpicos que no fue

Se había planeado algo muy diferente a lo que vimos.

Akira
Akira, manga publicado en 1982, predijo que los Juegos Olímpicos de 2020 se realizarían en Tokio.

El pasado 23 de julio, el mundo presencióla inauguración de los Juegos Olímpicos, en una ceremonia que se enfocó en la unión ante la adversidad. Aunque tuvo varios momentos memorables y muchos gamers notaron que sonó la banda sonora de algunos videojuegos, tras el cierre de Río 2016, esperábamos ver más de la cultura pop japonesa.

Si bien la ceremonia fue un evento memorable, por estos días se conoció que iba a ser muy diferente a lo que resultamos viendo el pasado 23 de julio. Uno de los planes era que Shotaro Kaneda, protagonista del manga Akira, saliera en su icónica motocicleta.

Akira ha sido famosa tanto en Japón como en el resto del mundo e inspiró una película estrenada en 1988. En los últimos años ganó aún más atención al conocerse que Tokio sería la sede de los Olímpicos de 2020, algo que anticipó el manga desde su publicación en 1982.

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Además de Akira, Mario, el recordado plomero de Mario Bros. y otros juegos de Nintendo, también iba a hacer una aparición. Suena bastante bien, entonces, ¿Por qué no vimos nada de esto en la inauguración?

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Segúnreportes de medios japoneses los elementos de la cultura pop que se habían planeado inicialmente para la ceremonia se eliminaron después de que la planificadora original de las ceremonias de apertura, la bailarina y coreógrafa Mikiko Mizuno, fuera reemplazada por el ejecutivo de publicidad Hiroshi Sasaki. Posteriormente, Sasaki renunció al evento después de que fue criticado por burlarse públicamente del cuerpo de la comediante y actriz Naomi Watanabe, quien también estaba programada para participar en el evento.

Sasaki fue solo una de varias figuras de alto rango involucradas en la producción de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos que se vieron obligadas a renunciar: el compositor Keigo Oyamada, también conocido por el nombre artístico de Cornelius, renunció después de que resurgió una entrevista anterior en la que el músico que se jactaba de hacer bullying a niños con discapacidades. El director de la ceremonia de apertura, Kentaro Kobayashi, renunció solo un día antes del evento después de que fue criticado por una rutina de comedia que supuestamente incluía bromas sobre el Holocausto.

Esperemos que el cierre haga un poco más de justicia a lo que se había planeado inicialmente, y que honre toda la riqueza cultural y artística de Japón.

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