El ritual es el mismo de todos los años: los bares colapsados, oficinistas liberados de su camisa dentro del pantalón y los personajes pop del momento multiplicados en las calles; este año, el termómetro de popularidad indicó que lo que más vio la gente fue La casa de papel. Pero, por suerte, Halloween no es día de uniformarse y hay gente que le met creatividad a la fecha, sin importar el frio, el trabajo o la incomodidad para irse de fiesta.
Salimos el sábado a capturar los mejores disfraces y las pintas más elaboradas
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad