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Así lucía Aquaman sin años de gimnasio

Antes de ser Khal Drogo y Aquaman, Jason Momoa era más un niño bueno

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Gettyimages

Fácilmente Jason Momoa podría aparecer en un diccionario cuando se haga la descripción de un macho alfa; sus 1.93 de estatura, su cuerpo fornido y la actitud que ha encarnado en muchos de sus personajes han hecho que se gane la fama de adonis brioso. 

Eso se afirmó aún más en uno de los personajes que lo puso en la mira del mundo: Khal Drogo en Game Of Thrones, rey de los dothraki y el primer esposo y amante de la reina de los dragones Daenerys targaryen. A pesar de que en los libros y en la serie tuvo la fama de ser un guerrero despiadado y poderoso, su matrimonio con la Khaleesi fue bastante feliz y dejó una huella bastante importante en GOT. 

Ahora su imagen de Drogo ha cambiado y ya lo conocemos como el mismísimo rey de la Atlántida, Aquaman en la Liga de la Justicia (que además tendrá su película en solitario); sin embargo el esposo de la hermosísima Lisa Bonet, no siempre fue el corpulento que hoy conocemos. 

Su primer papel fue en Guardianes de la Bahía, con apenas 19 años ya corría por las playas con su traje de baño, pero estaba lejos de ser el rey guerrero que hoy conocemos y más parecía una estrella pop del momento. En una entrevista Momoa declaró que si bien el show fue clave para seguir en la actuación, duró mucho tiempo para conseguir un papel más serie. 

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Luego gastó varias horas en el gimnasio y este es el resultado del antes y después de Jason Momoa.  

Con gimnasio: 

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Sin gimnasio: 

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