En uno de los países más peligrosos y conservadores de medio oriente, un club para jóvenes rescata a las niñas de las drogas y la violencia a punta de trucos de freestyle en bici.
El club está ubicado en Afganistán, corazón del continente asiático y una zona de tensión por la presencia de grupos de fundamentalistas islámicos que operan desde la zona. Como es común en los países del oriente medio, además de la religiosidad extrema, las estructuras sociales tienen a las mujeres en un lugar desventajoso respecto a cuestiones que en occidente son normales, como cantar ciertos tipos de música, exhibir ciertas prendas o cuestiones tan simples como montar bicicleta.
Ellas, rodando en sus bicis por sí solas y ensayando trucos, son un ejemplo de cambio.