Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Demi Lovato: las tristes verdades de su denuncia de abuso sexual

La actriz y cantante narró que fue víctima de abuso sexual.

Demi Lovato
Demi Lovato habló sobre algunas experiencias traumáticas en Demi Lovato: Dancing With the Devil.
Foto: Kevin Mazur // Getty Images

Este 17 de marzo dieron de qué hablar las declaraciones de Demi Lovatoquien, en su documental Demi Lovato: Dancing with the Devil, afirmó que fue víctima de violación durante su adolescencia y que su agresor nunca sufrió represalias, a pesar de que ella denunció. El filme tuvo su estreno en el festival South by Southwest y se estrenará completo el próximo 23 de marzo.

“Sé que lo que estoy a punto de decir va a impactar a las personas, pero cuando era adolescente estaba en una situación bastante similar y perdí mi virginidad en una violación. Pasábamos el tiempo juntos, pero yo le dije “Esto no va a ir más lejos, soy virgen y no quiero perder (mi virginidad) de esta forma, Pero eso no importó, lo hizo igualmente”, declaró la actriz y cantante.

En el documental también se habló de la sobredosis que sufrió en 2018, “No solo tuve una sobredosis, se aprovecharon de mí". Su amiga, Sirah Mitchell, explicó que a Lovato le dieron heroína "mezclada con fentanilo" esa noche y su “dealer” "también terminó drogándola y la dio por muerta". Lovato continuó: “Cuando me encontraron, estaba desnuda, azul. Literalmente me dieron por muerta después de que él se aprovechó de mí. Cuando desperté en el hospital, me preguntaron si habíamos tenido relaciones sexuales consensuadas. Hubo un destello que tuve de él encima de mí. Vi ese destello y dije que sí. No fue hasta un mes después de la sobredosis que me di cuenta, 'No estabas en ningún estado de ánimo para tomar una decisión consensuada”.

Sus denuncias son una muestra de lo que viven miles de víctimas de abuso sexual en todo el mundo. Aquí algunas duras verdades que dejaron sus palabras.

Publicidad

Nada sucedió tras denunciar

Demi narró que, aun cuando denunció al atacante con quien perdió su virginidad, nada sucedió y él no sufrió ninguna consecuencia, por lo que ella tenía que verlo constantemente, luego del ataque. Es la razón por la que muchas víctimas no se animan a denunciar: no existen repercusiones para los agresores. En Colombia, las cifras de impunidad en casos de abuso sexual superan el 90%, según cifras de ámbito jurídico.

Publicidad

El atacante era una persona cercana

Buena parte de las agresiones sexuales no son de desconocidos, sino de personas cercanas a las víctimas: familia o parejas. En el caso de Demi, fue una pareja quien abusó de ella, incluso cuando ella misma le dijo que no quería tener sexo.

No estar consciente para tomar una decisión también es violación

En los casos en los que la víctima no puede tomar una decisión sobre si desea el encuentro sexual, también es considerado violación. Esto fue lo que ocurrió con Demi: su atacante se aprovechó de que estaba inconsciente. Tristemente, esta ha sido la razón por la que algunos crímenes sexuales han quedado en la impunidad.

Publicidad

Toma tiempo hablar

Una pregunta que se hacen muchas personas acerca de las víctimas de abuso sexual es “¿Por qué esperó tanto tiempo?". Existen muchas razones: algunos eran muy jóvenes y les tomó años entender lo que es estaba pasando, otros bloquean la experiencia de sus memorias, y les tomó tiempo decidirse a hablar. Lo cierto es que eso, de ninguna manera, quita valor a su testimonio.

Publicidad

“Cuando se trata de niños, el agresor muchas veces lo hace ver como si fuera parte de un juego, y tienen que pasar muchos años para que la víctima se dé cuenta de qué era exactamente lo que sucedía”, nos dice Lucrecia Caro, psicóloga clínica. “El agresor dice cosas como “esto lo hacen todos los papás, pero es algo íntimo, así que no le cuentes a nadie”. Otras veces manipulan y amenazan a la víctima diciéndole que nunca le van a creer o que si cuenta algo, alguien de su familia sufrirá las consecuencias. Esto empeora cuando el agresor es alguien querido para la víctima, algo que sucede muy frecuentemente”.

Según Caro, muchas de las víctimas no suelen hablar porque les genera mucha culpa, y el silencio lo empeora. “Entonces sucede algo muy curioso: de niños hablan y no les creen y cuando son adultas, las cuestionan”.

  • Publicidad