Si a Pavlov le dieron un premio Nobel por experimentar el reflejo condicionado en perros, a este tipo deberían darle un premio por compartir una de las mejores bromas educativas para adictos al celular en internet.
No hace falta saber mucho contexto de la pareja. El video es claro: la novia de este sujeto tiende a ser adicta a su teléfono celular. Y lo que este buen hombre está haciendo es un experimento viejo, popularizado por el científico ruso Ivan Pavlov. Fue, de hecho, uno de los experimentos más conocidos en la ciencia del comportamiento y un gran avance en el entendimiento del reflejo condicionado.
Pavlov quería demostrar que puede condicionar respuestas entrenando a un ser vivo para que reaccione de forma automática ante un estímulo repetitivo. Él lo hizo con perros y campanas, y aunque ganó un Nobel, fue un poco cruel. Pero lo de la pareja es el ejercicio inverso y educativo. Al uso reiterado e inapropiado del móvil de la mujer, su compañero siempre responde con un pitido aturdidor.
El reflejo condicionado consiste en aquellos reflejos relacionados a actividades normales, pero que se activan mediante estímulos que comúnmente no se asocian con dicha acción. Esta, además de una broma muy graciosa, puede ser la fórmula para curar un problema grave de nuestra generación: la nomophobia, la fobia a estar lejos del celular. No tenemos pruebas certeras, ni lo recomendamos, pero si lo quieren poner en práctica, por favor compártanlo en línea.
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