La exquisita voz de la guapura caribeña del neosoul, Calma Carmona, y la Co-Operative Orchestra Scotland, junto con un grupo de expertos en ciencia cimática –el estudio de las ondas sonoras visibles- se aliaron para hacer levitar un whisky interpretando una canción de Franz Ferdinand.
Por: Fabián Páez López @Davidchaka
Por más de 12 meses la marca Glendfiddich y un poderoso equipo de músicos y expertos en ondas visuales unieron sus fuerzas para precisar los instrumentos y las señales sonoras que convertirían la canción Love Illumination de Franz Ferdinand en una experiencia visible alucinante.
El experimento consistió en explorar los efectos que tenía la música en vivo en el líquido del whisky Glenfiddich 21 años –terminado en barricas de ron caribeño. La experiencia se vivió en un almacén de Londres en tiempo real, y la interpretación musical fue acompañada por dispositivos individuales que reaccionaban a diferentes rangos de notas y frecuencias de sonido, aisladas a través de un altavoz y de un software especialmente programado.
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Los decantadores úbicados en medio del set de la banda producían pulsos horizontales y vibraciones asociadas con instrumentos de cuerda y la portentosa voz de Calma, mientras que el whisky en los dispositivos de doble hélice hacía giros y patrones en zig zag como respuesta al contrabajo y a la percusión de la orquesta y la banda.
La parte “mágica” de este ejercicio científico fue el Levitron: el que hizo levitar una gota de single malt entre dos transductores de ultrasonido. El resultado: whisky en animación suspendida impulsado por las notas finales del tema.
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