El mercado del calzón usado está creciendo en el mundo. Lo que antes era un fetiche propio del continente asiático, se está volviendo cada vez más común en Europa y Estados Unidos gracias a páginas de internet como pantytrust.com o pantydeal.com. Después de publicar nuestro artículo sobre “
El mercado del calzón usado y los yonkis de su aroma
”, quisimos hacer (para no perder el espíritu electoral) un “sondeo de opinión” preguntando a la gente en la calle qué piensa de comprar y vender calzones usados. ¿Se le mediría usted al emprendimiento fetichista? ¿Pagaría por oler el aroma íntimo de alguien en particular? La conclusión a la que llegamos es que, por ejemplo, los calzones de Shakira se pueden valorizar.