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Los episodios que pusieron a temblar a nuestra industria musical en el 2016

El resumen anual de lo que marcó a nuestra querida escena nacional

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De la cancelación de Lollapalooza a la muerte de los bares en Bogotá. Estos son los capítulos más importantes de la música colombiana en este año. 


El 2016 fue un año convulso, logró estremecer al mundo con sucesos (tanto buenos como regulares y malos). Nuestra querida escena musical no fue la excepción, tuvo varios movimientos telúricos que no solo marcaron el año, sino que fueron definitivos para analizar el panorama del próximo año. Desde las Cuatro babys de Maluma, la cancelación de Lollapalooza Colombia, hasta los Grammys más colombianos de la historia, estos son algunos de los capítulos más importantes de la escena musical tricolor del 2016. 

Lollapalooza Colombia: cancelado

Desde que se anunció la llegada de Lollapalooza a Colombia fueron muchos los interrogantes que surgieron. ¿Quiénes iban a venir? ¿Dónde iba a ser? ¿Cuánto iba a costar? Poco a poco se fueron develando detalles y fueron muchos los que a ciegas y sin saber los nombres del cartel se le midieron a comprar la boleta (Lea ¿Por qué sacó tanto la piedra el cartel de Lollapalooza?). Sin embargo, cuando se anunció el cartel las redes, como buen medidor, pusieron en evidencia el disgusto de usuarios por el cartel. Para unos no había la cuota rockera que ha sido la marca de Lolla en el mundo, no había un headliner de peso y para otros no tenía no se diferenciaba en nada con el Estéreo Picnic. Pocos meses después T310, hoy Páramo, anunció la cancelación definitiva del evento. La razón oficial, según el comunicado, era "luego de la cancelación de su artista principal horas antes del anuncio del cartel y enfrentando importantes dificultades para encontrar un reemplazo adecuado, los organizadores del Festival se han visto forzados a cancelar la edición inaugural de Lollapalooza Colombia". Los más conspirativos se atrevieron a decir que era una artimaña de las cabezas de T310 para que el Estéreo Picnic no tuviera competencia y los más apocalípticos le auguraron un quiebre a la empresa. Pero más allá de eso, este episodio dejó en el aire preguntas de peso ¿El bolsillo del colombiano festivalero aguanta para tanto festival? ¿Qué quieren ver los consumidores de música? ¿Quieren un cartel sin grupos colombianos? 

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Twitterlandia opina sobre la cancelación de Lollapalooza Colombia  

Maluma y sus cuatro babys

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Después de que Yolanda Rodríguez, columnista del Huffington Post, lanzó el artículo en que se le acusaba a Maluma de machista y misógino por la letras de Cuatro Babys, una de sus últimas canciones, las redes sociales no se hicieron esperar. Le cayeron en masa al cantante y lo pusieron en la hoguera hirviendo. Pero era inevitable pensar en toda la capa de doble moral que cubría ese debate. Que en pleno siglo XXI  un niño de 22 años, que se supone debería tener un pensamiento más avanzado en cuanto al trato de y con el género femenino, siga pensando que para tener a una mujer hay que darle una tarjeta de crédito da un poco de rebote para ser sinceros (solo por nombrar un fragmento de la letra que resulta un vómito de palabras por parte de un grupo de hombres que solo se reafirman cuando tienen mujeres y carros a su disposición). 

Sin embargo, también da rebote una petición en Change.org para que Maluma quite del aire su video y su canción, nuevamente en pleno siglo XXI, cuando la censura debería ser un periódico de ayer. Seguimos teniendo la doble moral del que baila y suda reggaetón en el rincón oscuro de la fiesta, pero que comenta en un foro sobre lo detestable y vulgar que es esta música.

¿El descache es de Maluma o de nosotros?
La muerte inminente de la fiesta en Bogotá 

Los espacios para la música en Chapinero están desapareciendo. En una ciudad mal planeada y mal hecha somos los jóvenes los desamparados. El Teatro Metropol, el Royal Center, el Metro, y una buena cantidad de bares y teatros han sido cerrados. O ‘porque hay mucho ruido’ o ‘porque a los vecinos no les gusta’, o ‘porque el POT no lo permite’, o por mil excusas más, la localidad está perdiendo cada vez más espacios para la cultura y la escena alternativa. Latora 4 Brazos desapareció después de siete años de rumba y conciertos (Lea completo Sobre el cierre de Latora y la muerte inminente de la fiesta en Bogotáy recientemente el portal Noisey dio la noticia de que Casa 969, otra de las plazas esenciales para la construcción de la escena local, cerraría sus puertas después del viernes 23 de diciembre. Entre los problemas nos podemos remitir a una falta de planeación y a una ineptitud monumental del gobierno local y también a la sobre oferta de festivales que dejan a los asistentes sin billete para los eventos pequeños. ¿Nos quieren apiñar en la “Zona Rosa”?. ¿Nos quieren mandar a acampar a las afueras de la ciudad cada vez que vayamos de fiesta? ¿Y con qué plata vamos a ir? ¿Qué será del circuito local en el 2017? Amanecerá y veremos. 

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Los Grammys, cada vez más colombianos. 

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El año pasado tanto las agrupaciones comerciales como las alternativas colombianas marcaron la historia de los Grammy Latinos. Y esta edición no fue la excepción; desde que se anunciaron los nominados Colombia tuvo un papel protagónico en diversas categorías. Manuel Medrano, Esteman, Andrés Cepeda, J Balvin, Fonseca, Explosión Negra por nombrar algunos clavaron la bandera tricolor. Al final de cuentas la mayoría de los shows tuvieron cuota nacional y un buen número de gramófonos también quedaron en nuestras manos por cuenta de Manuel Medrano,  Palo Cruza´O, 123 Andrés, Carlos Vives y Shakira, Fonseca, J Balvin. Esta es tan solo una pequeña muestra de que Colombia se está convirtiendo en la nueva potencia musical. 

La radio Vs el reggaetón

Este año la emisora Los 40 Principales cambió drásticamente la línea editorial de su parrilla musical y bajo el lema "somos una emisora libre de reggaetón”, mandó a la papelera de reciclaje todos los archivos que estuvieran salpicados por el género. Extraño. Justo cuando el reggaetón parece estar saltando en el trampolín de los artistas más importantes del pop mundial gracias a artistas como J Balvin y el mismo Maluma. Una apuesta que también le ha querido apostar a las agrupaciones nacionales- recordamos que en sus inicios la 92.9 arrancó con una estrategia similar y no tuvo una buena aceptación-. El tiempo dirá si a los 40 le funcionó la apuesta y si los oyentes están listos para soltarse del pegajoso universo del género urbano. 

Sin ánimo de ofender: ¿qué fue lo que les hizo el reggaetón? La música que Colombia no apreció, México la acogió

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Actualmente los manitos están interesados en saber qué está pasando en la nueva música colombiana, sin que haya un género en especial que esté pegando más que el otro y no como un fenómeno de apreciación al folclor. Sin prejuicios (como acá) y asistiendo a los shows (ya sea en el marco de un gran festival, de un festival independiente, de una feria de música o comprando la boleta para una sala de conciertos); los mexicanos están mostrando un interés genuino por ver a los artistas colombianos y escuchar lo que tienen para cantar y tocar, desde fusiones hasta experimentaciones y sonidos más convencionales. El sold out de Manuel Medrano y ChocQuibTown, y las presentaciones de El Ombligo, Diamante Eléctrico, Electric Mistakes y Nelda Piña y la Boa en eventos como el Festival Marvin de Ciudad de México y el FIMPro de Guadalajara o la gira de Juan Pablo Vega por varias y lo que pasó con Systema Solar y Los PetitFellas en el Vive Latino 2016 no tiene muchos antecedentes. (Lea completo: La música que colombia no acoge, México la aprecia)

La música que Colombia no aprecia, México la acoge El reinado de J Balvin

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El reggaetón logró lo inimaginable. Salió de las esquinas barriales, para meterse en todas las esferas sociales y de todo el mundo. Y aunque Puerto Rico siempre había tenido la corona de ser la meca del género, en poco tiempo Medellín le arrebató ese preciado terreno. J Balvin tiene mucho que ver en ese asunto y el 2016 fue sin duda su año. No sólo lanzó Energía, el álbum que le dio un Grammy Latino y que lo puso a cantar en ambas ceremonias (la anglo y la latina), giró por el mundo, salió en publicaciones emblemáticas como Fader o Vogue, se codeó con gigantes de la música como el mismo Pharrell, Ginza fue el cañonazo que se bailó en todas las esquinas del mundo  y se metió de llenó en el mundo de la moda. Balvin se coronó como el rey del género urbano y seguro este solo es el comienzo de un camino largo y tendido. 

 

El estancamiento del reggae

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Este año el reggae brillo en Rock al Parque por su ausencia. No hubo ningún peso pesado del género y sólo dos nombres nacionales se pararon en la tarima: por un lado Ghetto Warriors (que obedece al intercambio con el Festival Altavoz, en Medellín) y Lion Reggae. Hecho que sin duda causó preguntas al interior de una escena y abrió el debate sobre el estado actual del género. Hay agrupaciones emergentes, plataformas y medios independientes; hay estudios de producción, iniciativas, gestores y activistas; y hay festivales y eventos. Pero lo más importante es que hay un público voluminoso ¿Qué es lo que falta? (Lea completo ¿El reggae bogotano se estancó?)

La llegada de nuevos festivales

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Este año además de los viejos conocidos, llegaron a probar finura nuevos festivales. El hecho de que fueran organizado por otras empresas les dio un aire diferencial. Festelar y Almax son dos buenos ejemplos de lo que pasó este año. Por un lado Festelar le apostó a las bandas colombianas, según sus organizadores, cerca de 7 mil espectadores asistieron al Festelar, de los cuales cerca del 70% compraron sus entradas (cuyos costos estaban entre los 100 mil y los 300 mil pesos). Con cosas por afinar, Festelar logró poner una bandera en cuanto al tema del cartel con solo bandas nacionales. Por otro lado Almax le apostó a un cartel diverso, lleno de nombres internacionales mezclado con varios nacionales (entre ellos una buena, buenísima, cuota de hip hop nacional), un híbrido nunca antes visto que aún con sus fallas, le cumplió al público. 

El talento local pasó la prueba del Festelar  

El rock en Colombia, más vivo que nunca 

Este año Rock al Parque siguió consolidándose como uno de los festivales gratuitos más importantes de Latinoamérica. La diferencia es que su cartel fue uno de los más rockeros en años en todo el sentido de la palabra y el público siguió llenando todos los rincones del Parque Simón Bolívar. Rock hay para rato y este año fuimos testigos de la fuerza con la que nuestras agrupaciones de rock se toman los circuitos más importantes del continente: Diamante Eléctrico con su disco la Nueva Oscilación dejó la vara muy alta, discos nuevos como el de Seis Peatones, Árbol de Ojos, la reafirmación de la importancia de agrupaciones como Telebit, Burning Caravan, Revolver Plateado y la ascensión de bandas emergentes como Electric Mistakes o Los Makenzy. El rock, más vivo que nunca.
 

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