OnlyFans: ¿Empoderamiento o precarización del trabajo sexual?

La "uberización" del trabajo se está extendiendo a todos los campos. ¿Cómo puede afectar Only Fans el futuro de la vida laboral?

Así como Zoom pasó de 10 millones de usuarios a más de 300 en época de pandemia, otra herramienta web también creció sustancialmente en este 2020. Se trata de Only Fans, una plataforma de suscripción en la que los creadores de contenido pueden recibir dinero de los usuarios que se unan a su cuenta.

Aunque en teoría el servicio funciona para contenidos de todo tipo, la aplicación ha ganado fuerza principalmente porque ha sido utilizada para comerciar con fotos y videos sexuales, pues no tiene censura.

El funcionamiento de Only Fans es similar al de Facebook e Instagram, con la diferencia de que el usuario solo puede ver las publicaciones si ha pagado por ellas. La tarifa para ver contenido de alguien puede variar entre los 5 y 20 dólares mensuales.

Además, por ese valor, el usuario puede contactar al creador y solicitar material exclusivo (que tiene un valor adicional). El 80% de los ingresos van para quien hace el contenido, y el 20% restante para la plataforma.

Como Patreon, entre otras plataformas de financiación parecidas, Only Fans surgió para que los creadores contenido pudieran recibir dinero directamente de quienes lo consumen. En 2020, gracias al encierro en buena parte del mundo a causa de las medidas sanitarias para prevenir el COVID-19, el sitio ha visto un crecimiento considerable. De acuerdo con cifras reveladas por Buzzfeed News, para mayo de 2020, el sitio tiene 200.000 nuevos usuarios cada día y entre 7.000 y 8.000 creadores de contenido diarios. Cerca de 450.000 creadores de contenido han recibido 725 millones de dólares.

Según reportó el mismo portal, gracias a una mención en el remix de la canción Savage, de Megan Thee Stallion con Beyoncé, el sitio reportó un crecimiento inesperado en su tráfico. En ese momento, OnlyFans respondió con un comunicado publicado en Rolling Stone:

Asílo hizo Cardi B, quien usó esta red para promocionar contenido adicional de su explícita canción (y video) WAP.

Desde entonces se han conocido casos de personas que ganan cientos de miles de dólares con su contenido en Only Fans. Una de ellas es Monica Huldt, quien declaró a Business Insider que recibe cerca de 100.000 dólares al año en esta plataforma.

Puede cobrar desde 6 dólares de la membresía básica, hasta videos personalizados, con requerimientos específicos, con los que puede ganar hasta 250 dólares la pieza.

La cantidad de dinero que ganan los creadores de contenido desde sus casas ha hecho que muchos clasifiquen a la plataforma como “empoderadora”, al dar el control total del contenido (y la mayoría de plata) a quienes lo crean, a diferencia de los grandes estudios de porno, que dominan la imagen de quienes trabajan para ellos. Un cambio radical en la industria. Bien conocido fue el caso de la actriz Mia Khalifa, quien afirma que solo ganó 12.000 dólares frente a los millones que han ganado BangBros y PornHub con su imagen.

Pero el discurso “empoderador” de Only Fans no es tan perfecto como lo cuentan.

El portal pertenece a la compañía Fenix International Limited, y el 100% de sus acciones fue comprado por el empresario estadounidense ucraniano Leonid Radvinsky en 2018. Radvinsky tiene un historial de demandas por robo electrónico e infracción de patentes, entre otros delitos, según reporta el New York Times.

En agosto de 2020, varios creadores de contenido reportaron congelamientos arbitrarios de cuentas, lo que les ocasionó pérdidas por miles de dólares. Como sucede con Uber, y otras empresas con modelos similares, con la excusa de la "neutralidad", los usuarios pierden derechos y las legislaciones de cada país están muy atrasadas al respecto, o de plano no hay nada que puedan hacer.

En agosto de 2020, OnlyFans estuvo en boca de todo el mundo luego de que la actriz Bella Thorne ganara un millón de dólares en la plataforma. Sin embargo, el millón perjudicó a miles de mujeres que ganan dinero allí. La actriz no cumplió con lo que había ofrecido, que era una foto desnuda por 200 dólares.

Thorne envió la foto, pero no estaba desnuda, lo que ocasionó que varios usuarios se retractaran con sus pagos. Esto hizo que OnlyFans cambiara sus políticas. La plataforma emitió un máximo de 50 dólares por mensajes pagos y otro límite de 100 dólares por las propinas, sin ningún aviso en sus términos y condiciones, según reportaron varias creadoras de contenido.

Si bien posteriormente OnlyFans aclaró que el cambio no se debió a Thorne, esto no satisfizo a muchas trabajadoras sexuales que usan la plataforma como modo de sustento.

EnThe Spectator, Julie Bender recopiló varias experiencias de mujeres en Only Fans, como la de una mujer a quien le tomaron una foto y luego se convirtió en meme de una página porno.

Otra mujer dijo haber sido acosada por un usuario cuando ella se negó a interactuar con él fuera de la plataforma. En ambos casos, no hubo una respuesta por parte de la compañía.

Aunque en OnlyFans está prohibido hacer capturas de pantalla, en abril de 2020 se filtraron 1,5 terabytes de contenido (cerca de 3 millones de imágenes y 750 horas de video), en teoría privado, a sitios como Reddit, y otros espacios de Internet. Dado que la información se compartió con perfiles anónimos, no hay mucho que la plataforma pueda hacer.

Otro aspecto que ha generado preocupación es la posibilidad de que menores de edad puedan publicar contenidos. En 2019, se conoció el caso de una joven menor de edad que vendía fotos y videos en la plataforma. OnlyFans declaró esto en un comunicado citado por la BBC:

El pasado 2 de diciembre, a la influencer Gabi DeMartino le cerraron la cuenta tras vender un video desnuda de sí misma cuando era niña. En un tuit se disculpó.

OnlyFans plantea un modelo de negocio similar al de aplicaciones como Uber o Rappi, que cada vez se extiende a más profesiones. “Este fenómeno está precarizando aún más al trabajador que vende su fuerza de trabajo o alquila un pedazo de su cuerpo mientras el capital se va concentrando. Me refiero al capital de Silicon Valley, a las tecnológicas, a los dueños de los algoritmos. No deja de ser otro paso más hacia el tecnocapitalismo, ese lugar donde la redistribución del capital siempre es hacia arriba.”, dijo al El País de España Analía Iglesias, autora de Lo que esconde el agujero: el porno en tiempos obscenos.

Si bien OnlyFans ha permitido que muchas mujeres ganen más dinero y tengan el control total de su trabajo sexual, su modelo de negocio aún es problemático. La “uberización” del porno ya es una realidad que va mucho más allá de solamente vender nudes.