Levantarse temprano no es fácil para todo el mundo, sin embargo, trae beneficios específicamente para la mente.
Las enfermedades mentales y la depresión son más escasas en las personas que tienen el hábito de madrugar, así lo reveló una investigación que fue publicada en la revista Nature Communications. Para llegar a esta conclusión, científicos analizaron el genoma de 697.828 personas para concluir que existen por lo menos 351 genes que predisponen a una persona a ser madrugadora.
Se pudo establecer que los genes que comparten este tipo de personas causan una mayor fortaleza mental. A través de una encuesta en la que los participantes indicaron su patrón de sueño y también la información de más de 85 mil personas cuyas horas de sueño quedaban registradas en una pulsera de actividad, de esta manera los científicos recolectaron más datos para llegar a dicha conclusión.
A pesar de que el estudio no determinó la calidad ni duración de las horas de sueño, sí determinó una diferencia entre los noctámbulos y los madrugadores.
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