Tomm Hubber tiene 55 años y podríamos asegurar que cualquier skater sueña con tener lo que él tiene. Vive en Simi Valley en California y todos los días recibe visitas, llamadas y propuestas por tener una colección de 5,000 tablas avalada en nada más y nada menos que medio millón de dólares.
Comenzó guardandolas en el sótano de su casa, pero con el crecimiento de su colección decidió fundar un skatelab y posteriormente el primer museo de skateboard en el mundo. Un almacén de 30.000 pies cuadrados que incluye una tienda, un skatepark interior y todas las atracciones necesarias para que miles de personas haan la parada necesaria cada año.
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Lo fundó en 1997, abre los siete días a la semana y por año le abre la puerta a más de 50.000 visistantes que llegan para conocer sobre la historia y ver tablas que ya son objetos de culto difíciles de conseguir en otro lugar.
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Así que si usted ama el skate y está por California, péguese la rodadita porque además es gratis.
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