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Un músico de metal, otra víctima en la desaparición del Hotel Cecil

¿Por qué muchos acusaron del asesinato a un músico que no tuvo nada que ver?

Pablo Vergara - Elisa Lam
Pablo Vergara, músico de Death Metal y Elisa Lam, joven desaparecida, y posteriormente hallada muerta en 2013.
Foto: Netflix.

Por estos días, uno de los estrenos más comentados en Netflix es Escena del crimen: desaparición en el Hotel Cecil, sobre la inquietante muerte de Elisa Lam, una mujer de 21 años que se hospedaba en el hotel y fue encontrada muerta en el tanque de agua, en 2013. El último registro que se tiene de ella es un video de seguridad del ascensor del hotel, en el que aparece actuando de forma errática. El clip se hizo viral en Internet.

Aunque la causa de muerte de Elisa aún no se conoce, en un momento, un músico de death metal fue acusado de su muerte. Su nombre es Pablo Vergara, era conocido como Morbid y gracias a algunas coincidencias extrañas, varios usuarios de Internet creyeron que él había asesinado a Elisa.

Días después de la muerte de la mujer, su banda Slitwrist publicó en su canal de YouTube el video de una canción titulado Died in Pain (murió dolorosamente), que mostraba a una chica corriendo por su vida hasta que es asesinada. El grupo tenía otra canción titulada China, y sus letras hablaban de restos de una víctima reposando en el agua (Elisa era de ascendencia china). En su canal de YouTube también fue encontrado un video de una oportunidad en la que se hospedó en Hotel Cecil (famoso por las muertes sospechosas que han ocurrido en sus instalaciones). Sin embargo, la estadía de Vergara ocurrió un año antes de la muerte de Elisa.

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Las coincidencias resultaron algo extrañas, y pronto miles de usuarios en Internet comenzaron a acusarlo de la muerte de Elisa en comentarios de Facebook y YouTube. Tras la gran cantidad de mensajes de odio que recibió, Morbid publicó un video en el que afirmó que no había tenido nada que ver con el asesinato. Aunque extrañas, las coincidencias fueron eso, simples coincidencias. Eso no impidió que la Policía mexicana lo buscara para preguntarle sobre sus supuestos rituales satánicos. Vergara incluso apareció en un noticiero de Taiwán citado como “principal sospechoso” del crimen, aún cuando no había una sola prueba que pudiera incriminarlo en el asesinato y él no tenía ni idea de quién era Elisa.

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Vergara contó en el documental de Netflix que fue tanto el acoso online que enfrentó, que incluso intentó quitarse la vida y terminó en un hospital psiquiátrico. “Los detectives de Internet siguieron su vida como si nada, pero la mía la dejaron al revés”.

Aunque fue difícil para Vergara recuperarse del acoso online que recibió al ser acusado falsamente de asesinato, eventualmente logró conseguir una beca en el New York Film Academy y creó un cortometraje premiado en el Festival Internacional de Cine y Metal.

El caso de Vergara es una cruda lección sobre el poder que tiene el acoso online y cómo puede llegar a afectar a una persona.

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