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¿Boicot a la reina? Beyoncé encendió las alarmas de censura

El 'Black Power' de Beyoncé desató el miedo de un congresista republicano y del ex alcalde de Nueva York, pero la historia ya nos ha dado lecciones

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Beyoncé

El 'Black Power' de Beyoncé desató el miedo de un congresista republicano y del ex alcalde de Nueva York, pero la historia ya nos ha dado lecciones de lo que oculta el miedo y la censura frente a la música. 

Por: Fabián Páez López @Davidchaka

En 1991 Rodney King fue golpeado brutalmente por cuatro policías que lo acusaban de conducir borracho. El abuso policial coincidió con la masificación del uso de videocámaras y alguien grabó el hecho.

Un año después, incluso cuando el mundo conoció la prueba maestra que mostraba como cuatro agentes blancos daban una golpiza a un joven negro, un fiscal decidió absolverlos.

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El fallo desató la ira de los habitantes negros de Los Ángeles y provocó una de las revueltas raciales más violentas en los últimos 30 años en Estados Unidos: 53 personas perdieron la vida; alrededor de 2.000 resultaron heridas; y los daños materiales fueron cifrados en miles de millones de dólares.

Los disturbios en 1992 debieron ser una lección contundente e irrepetible. Pero los antecedentes traumáticos no garantizaron que continuara una espiral de abusos policiales que cobró más víctimas de la comunidad negra. 

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En 2014, en el estado de Misuri, murió Michael Brown después de recibir las descargas del arma del agente Darren Wilson. Los archivos oficiales cuentan que el policía recibió información de que Brown había participado en un robo, pero también se conoció que estaba desarmado y que recibió seis disparos mientras alzaba los brazos en señal de rendición.

Ese mismo año, murió también Eric Gardner a manos de un policía blanco que lo asfixió; incluso cuando la víctima le clamó por piedad y le hizo saber que sufría de asma. 

La historia se repitió y los dos agentes implicados fueron exonerados. Esta vez las protestas fueron pacíficas. 

En respuesta a esos ecos de la segregación y la discriminación que aún persisten en Estados Unidos se alzaron varias voces de protesta. Una de ellas fue la del movimiento Black Lives Matter (“Las vidas de los negros importan”); una organización negra independiente de izquierda que no solo lucha contra la brutalidad policial, sino que también pone en tela de juicio las condiciones económicas, sociales y políticas que oprimen a los negros de EE UU. 

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A estas voces se unió también la de una de las figuras más grandes de la industria musical; una voz que puso a temblar al congresista republicano Peter King: la de Beyoncé. 

Justo un día antes de su presentación en el Super Bowl, Beyoncé lanzó el video de ‘Formation’. Y fue la jugada maestra de una de las mujeres que personifican el ‘Black Power’ en toda su esencia. 

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El video de ‘Formation’ es un golpe sutil y directo contra la brutalidad policiaca. Es tal vez la obra de la artista más cargada estética y políticamente. En un desastroso y bien logrado escenario post huracán Katrina, se trepó a un carro de policía que se hundió en el agua. Al final del clip, una línea de policías con sus equipos para enfrentar disturbios se rinden, con las manos en alto, frente a un niño negro que baila. Las referencias al caso de Michael Brown y al poderío financiero de la comunidad negra, fueron las que hicieron que Peter King se manifestara con miedo. 

 

En su cuenta de Facebook, King lanzó una cantidad de comentarios plagados de pretensiones de censura. Dijo que Beyoncé es “Pro Black Panther” y “Anti Policia”; que está perpetuando una mentira sobre la muerte de un hombre negro en Misuri; que a nadie debería importarle lo que ella piense sobre temas serios; que los medios no debieron haber aceptado su presentación en el Superbowl. Pero el congresista republicano no fue el único escandalizado. El exalcalde de Nueva York, Riudi Giuliani, criticó su espectáculo por razones que rayan en lo caricaturesco: según él, los afros y las boinas de sus bailarines hacían una clara referencia a los Black Panthers de los 60´s y 70´s. ¿Qué los alarmaba?

Llama la atención que pasado tanto tiempo del auge de los movimientos de reivindicación negra en los Estados Unidos, sigan ocurriendo casos como los de Brown y Gardner. Pero resulta más curioso aún, que quienes tengan cargos políticos le sigan temiendo a las expresiones artísticas que destapan las ollas podridas del racismo: que sean los encargados de legislar quienes promuevan la censura, solo es un síntoma de que el problema no se ha superado. Varios casos hemos visto a lado y lado del mundo

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La censura en la música

No han sido pocos los episodios en los que canciones y artistas han sido censurados. Algunos casos recientes nos recuerdan que estamos sumidos en el atraso: el grupo de Hip Hop cubano Los Aldeanos no tiene permisos para tocar en su país; el show de Calle 13 fue censurado por un alcalde en Manizales; y la banda de punk Soziedad Alkoholika no tiene permiso para tocar en Madrid. La lista se queda corta si hablamos de quienes aún hoy no pueden tocar su música por politicas restrictivas. 

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Recientemente asistimos también a un caso en el que, realmente, las canciones fueron liberadas. En los años de la dictadura argentina, unos doscientas temas fueron incluidos dentro de una lista negra que los clasificaba como "Cantables cuyas letras se consideran no aptas para ser difundidas por los servicios de radiodifusión". Años después de haber superado esta época, un grupo de músicos reversionaron estas canciones en un claro ejemplo de libramiento de la censura (Vea también: Canciones Prohíbidas)

Si Peter King fuera presidente hubiera actuado como la Junta Militar argentina del 76, ocultando canciones. ¿A qué le temen los republicanos que, alentados por King, protestarán al Super Bowl por permitir el show de Beyoncé? ¿A que la gente no aguante y vuelva a pasar lo mismo que en 1992? 

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