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Celebramos el cumpleaños de Gaga recordando cuando habló con Shock

La coronación de Lady Gaga, el reino del pop en manos de un monstruo

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Aprovechamos el cumpleaños da Lady Gaga, para recordar nuestro encuentro en Los Ángeles. La cita fue para  el  lanzamiento de "Born This way", una época en la que la madre monstruo imponía un nuevo respiro en la era del Pop y develaba todos los misterios detrás de su reino con imágenes saturadas de sexo, política y religión.

Por: Mariangela Rubbini @Bilirubbini

Suyo es el reino, el poder y la gloria. Acompañada por Su ejército de pequeños monstruos, ella lidera la mayor revolución de nuestro tiempo: la liberación de las cadenas morales que nos atan. En Su nuevo trabajo discográfico, Born This Way, lady gaga revela los misterios de Su creación. Entrevista exclusiva con la madre monstruo.
La historia se repite cada noche. Segundos antes de que ella aparezca, miles de hermosos personajes de ficción emergen de las sombras y esperan la entrada triunfal de su Lady. Al unísono y a viva voz ellos corean su nombre.

Coloridos y alborozados, déviants de todo tipo están ahí, esperándola extasiados y a punto de rasgarse las vestiduras. Sienten la necesidad de mostrarle al mundo –ese mundo que insiste en negarse a estar preparado– quiénes son en realidad. Termina el preludio. Desaparecen las gigantescas pantallas que dibujan su silueta y cuando ella entra en escena, pareciera que quien estuviera presentándose ante ellos fuera el gran líder de un nuevo movimiento político que ha sido puesto en el poder por un pueblo oprimido y relegado que, ¡por fin!, ha conseguido derrocar a la dictadura.  

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Pese a su extrema delgadez y baja estatura, Lady Gaga se muestra imponente, más aún cuando montada sobre las estructuras metálicas de un enorme escenario que cambiará radicalmente de apariencia siete veces en tan solo dos horas, se eleva sobre cientos de mortales que parecieran conformar una nueva raza. Ella porta un cetro. Y sus seguidores, cientos de coronas que le irán arrojando al escenario para que en medio de esta particular ceremonia de evangelización también haya un acto simbólico de coronación. Ella es su reina. No cabe duda. La reina de todos aquellos que de una u otra manera han sido etiquetados como ‘desadaptados’ por la sociedad. Gaga lo grita sin miedo, y también sin pudor: “I’m a free bitch” (“soy una perra libre”) e invita a estos pequeños monstruos que ovacionan cada palabra suya a que muestren los dientes, exhiban su cuerpo y se sientan orgullosos de ser quienes son. El de la neoyorquina es un discurso de liberación desde donde se le mire. Tan efusivo y convincente que una vez frente a ella, hasta el más desprevenido termina sintiendo la necesidad de despojarse de todo lo que le estorba de sí mismo. Hay momentos en el show de su Monster Ball Tour en los que vomita sangre como si estuviera haciéndolo encima de la sociedad mojigata en la que creció, y lo hace con la fuerza de quien quisiera limpiar su interior de la basura de prejuicios que le fueron impartidos como lecciones en su colegio, el del Sagrado Corazón en  Nueva York. En uno de los actos, lleva puesto un traje de monja con el que incita a su estrambótico  rebaño a que tenga los cojones de liberarse de prejuicios y celebre su identidad. No importa cuál sea, tampoco si se transforma a la misma velocidad con la que cuando uno googlea su nombre en cuestión de 0,06 segundos aparecen 277 millones de resultados. En otro momento, al ritmo de su hit radial Paparazzi, sus tetas disparan misiles de fuegos artificiales que terminan aniquilando a gigantescos monstruos que con los dientes afilados aparecen justo detrás de ella para tragársela viva. 

En solo cinco años, desde que hizo, todavía pelinegra y sin tanta producción ni pretensión escénica, su primera aparición en un gran festival, el Lollapalooza del 2007 en el Grant Park de Chicago, donde por cierto fue abucheada y fuertemente criticada, Lady Gaga ha ganado no cientos de miles, sino millones de adeptos. Hoy ella es conocida como la “Madre Monstruo”, la creadora de seis canciones número uno consecutivas en los listados más importantes del mundo y la responsable de romper el récord del mayor número de vistas de un video en la historia de YouTube (su Bad Romance, hasta ahora, cuenta con casi 375 millones de vistas), ganadora de varios premios Grammy y Mtv, incluido el de Mejor Álbum Vocal Pop con The Fame Monster, y el suyo es uno de los espectáculos musicales más impresionantes que ha parido el pop en toda su historia. ¿Que su discurso no es otra cosa que la vil copia del Express Yourself de la Madonna de finales de los 80? ¡Qué va! Madonna seguirá siendo Madonna, y eso nadie podrá arrebatárselo jamás. Lo que es imposible negar es que Lady Gaga es el nuevo mesías de un mundo que ya había agotado sus propias fantasías: su promesa final de libertad. Prefabricada o no, no importa. Finalmente, la gente es a través de Lady Gaga. Y de ahí su triunfo. Y el de su ejército de pequeños monstruos.
Semanas previas al lanzamiento de su nuevo disco Born this way el próximo 23 de mayo, tuvimos un encuentro con ella en un hotel de Miami y también asistimos a una fecha de su Monster Ball Tour en el American Airlines Arena de esa ciudad. Estuvimos ahí para atestiguarlo: más allá del espectáculo, detrás de la artista del momento hay una incitación a una nueva revolución: a que todos los ‘anormales’ del mundo salgan a la calle sin temor y sin pudor. Y cuando el mundo sea de ellos, los bichos raros serán otros.  

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