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El maestro Andrés Parra vuelve al ruedo en un thriller hollywoodense a la colombiana.

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El maestro Andrés Parra vuelve al ruedo en un thriller hollywoodense a la colombiana, Gaspar Noé sigue demostrando por qué es uno de los directores más irritantes de la actualidad, y las viejas y seguras fórmulas de bala y más bala entrega un nuevo numerito. 

RECOMENDADA DE LA SEMANA

La semilla del silencio

Director: Juan Felipe Cano

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☆☆☆☆

No se puede esperar nada malo de una serie o película cuando Andrés Parra está al frente y, mucho menos, si a su lado está un combo bravo compuesto por Angie Cepeda, Julián Román, Christian Tappan, Jairo Camargo, Felipe Botero, Rafael Uribe y Juana Arboleda. Bajo la dirección de Felipe Cano, viejo zorro de la televisión (ha sido el mandamás de producciones como Lady la vendedora de rosas, El laberinto de Alicia o Correo de inocentes, entre otros) que debuta en el cine, esta película cumple al pie de la letra las reglas de un buen thriller. Su mayor virtud podría ser su mayor defecto, pues llega a cumplir tan bien las reglas del género de acción y suspenso, que a veces pierde su esencia colombiana. Sin embargo, para evitar que el filme se confunda con otras producciones hollywoodenses similares, Cano y el guionista Camilo de la Cruz le imprimieron un tinte local, enmarcando la historia en el contexto de las chuzadas y falsos positivos que tan de moda siguen estando en nuestra política nacional. Es decir, La semilla del silencio es un ejemplo viviente de cómo funciona Hollywood a la colombiana.  

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Es casi redundante decir que Andrés Parra vuelve a dar clases de actuación, pero es inevitable recalcarlo, así como sucede con la hermosa Angie Cepeda. Junto a la próxima a estrenarse Anna, del director Jacques Toulemonde y protagonizada por Juana Acosta, el cine colombiano demuestra que cada vez más está logrando que sus actores de pantalla grande boten a la caneca las mañas y acartonamientos de la televisión y busquen un nuevo lenguaje. Así, paso a paso, el cine colombiano sigue creciendo.

 

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