En los meses, como en el fútbol, solo hay 11 que juegan y que son importantes. Si hubiese que mandar a alguien a la banca, el ninguneado, por supuesto, sería noviembre. Típico. Se acaba octubre con el alboroto por Halloween, que el putidisfraz que la fiesta, que los dulces, etc, etc y lo que se viene es un limbo entre la nada y diciembre. Apenas nos acordamos que ahí en medio hay un mes. En el que no pasa nada, claro, pero ahí está. Un ambiente con árboles, lucecitas, guaro, aguinaldos, chucu chucu y más guaro se apodera de la ciudad durante 60 días. Pero recuerden, hay gente que nació en noviembre, y todavía hay que trabajar y estudiar.
Actualizado: noviembre 17, 2016 12:44 PM