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"Diomedes era un genio loco", dice Wilber Mendoza, el Rey Vallenato

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El Rey Vallenato habla sobre  su corona y Diomedes Díaz.

Por: Jenny Cifuentes - @Jenny_cifu

Anoche en el Parque de la Leyenda Vallenata en Valledupar, se realizó la ceremonia de inauguración del 47 Festival de la Leyenda Vallenata Homenaje a Diomedes Díaz. Con el Presidente a bordo, mucha pirotecnia, los shows de Poncho Zuleta y Rafael Santos con la agrupación del fallecido cantante,  la presentación de los Reyes Vallenatos de diferente categorías y la banda La Familia de Diomedes, despegó el evento que hace gritar ¡Ay hombe! a toda la nación.

-Ver especial de Diomedes Diaz.

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Anualmente en el Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar, se elige al acordeonero más duro.  Músicos curtidos y diestros en el instrumento compiten durante varios días en eliminatorias, en las que con bríos y como los dioses mandan, interpretan los cuatro ritmos vallenatos: paseo, merengue, puya y son. En este duelo de acordeones  el más virtuoso obtiene la gloria y el máximo orgullo para un acordeonero: ser Rey Vallenato.

Wilber Mendoza acordeonero de dinastía, ejecutor de vieja escuela, dueño de una pasmosa versatilidad con el fuelle y de una deliciosa cadencia en sus notas, es el actual Rey Vallenato. Hijo del legendario  ‘Colacho’ Mendoza (segundo Rey Vallenato en 1969 y pareja musical de Diomedes Díaz durante años), creció entre las grandes ligas del folclor, cultivó un estilo arraigado a la tradición y se coronó el año pasado en  la tarima del Parque de la Leyenda Vallenata que lleva el nombre de su padre.  Wilber, sencillo, alegre, auto declarado defensor del vallenato clásico, entregará su título el próximo 3 de mayo cuando después de las contiendas se elija a un nuevo soberano. Hablamos con él.

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¿Qué condiciones debe tener un acordeonero para ganar la corona en el Festival Vallenato?

Debe tocar de la mejor manera los cuatro aires del vallenato, tener una buena interpretación, sin trastabillar como se dice coloquialmente. Llegar a esto exige vocación, sentimiento, concentración, y amor al folclor.

Hay acordeoneros que pasan años  preparándose y concursando hasta que lo logran, ¿usted cuántas veces participó?

Cinco años.  Estuve en tres finales, hasta que el año pasado gané.

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¿Cuál es el papel de un Rey Vallenato?

Preservar el género y difundirlo. Trabajar para que el vallenato clásico perviva y se toque de la manera tradicional. Hay diferentes formas de interpretar en vallenato, pero un Rey debe apegarse a las raíces para conservarlo, y ser digno exponente del género que es patrimonio nacional. Luego de coronarme tuve ocasión de tocar por toda Colombia y viajé a hacer presentaciones en Venezuela, Panamá Chile, etc.

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¿Qué premios gana el Rey Vallenato?

A mí me dieron $25.000.000, un reloj Rolex y un acordeón, pero lo más importante que uno gana es el prestigio.  Es la consumación para un acordeonero.

Usted es hijo de un gigante del acordeón, ¿cómo despegó en el vallenato?

Tengo el vallenato conmigo desde que abrí los ojos en 1964.  Crecí oyendo a Escalona, Luis Enrique Martínez, Leandro Díaz, Alejo Durán, Emiliano Zuleta, Lorenzo Morales, y me contagié de esta música hasta los huesos. Oí muchas parrandas de mi padre con Rafael Escalona, Jaime Molina, García Márquez etc.  Aprendí a tocar a los 11 años con uno de los acordeones de mi papá, - aunque a él no le gustaba mucho la idea de que yo fuera acordeonero- y cuando crecí llegué a acompañarlo en varias de sus presentaciones. Me gusta cantar y tocar guitarra, versear, pero no compongo, cuando éramos muy jóvenes con Farid Ortiz, medio en juego armamos un conjunto, también acompañé a Silvio Brito y a Ibo Díaz.

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¿Cómo recuerda la época de Diomedes Díaz y Colacho Mendoza?

La recuerdo como la  historia más importante que ha tenido el vallenato.  Con mi padre, Diomedes se consolidó como artista y llegó a la cúspide.  Fueron ocho los trabajos que ellos grabaron y marcaron tanto el desarrollo del vallenato, que existe un antes y un después de esa unión que se inició en 1979.  Te cito algunos discos que publicaron: Todo es para ti, Para mi Fanaticada, Tu Serenata, traían temas que se volvieron inmortales como Te quiero mucho, Simulación, La Juntera, El Romancero, Camino Largo, Fantasía etc. ¿Quién no ha escuchado esas canciones?.

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Para usted, ¿cuál es el aporte que deja  Diomedes al vallenato?

¡Diomedes es casi medio folclor!. El Cacique le sumó al género, definió lo que era ser un cantante, un verdadero intérprete. Diomedes fue un artista integral, un gran compositor, ahí donde lo veías hacía sus toquecitos de acordeón con mi papá – aunque no le gustaba que la gente lo viera en esas- y también ejecutaba un poco la guacharaca. Hizo tantas canciones lindas. Que yo sepa dejó siete inéditas, quizá debe haber más.

¿A parte de lo músico, cómo era Diomedes?

Era muy cariñoso, me decía Mime de cariño. Un hombre simpático, extrovertido. Lo defino como un loco genio y un genio loco.

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¿Usted lo acompañó en algún concierto?

Sí, cuando Diomedes llegaba el público se volvía loco. Una vez en Santander se dañó el sonido y la audiencia estaba tan eufórica que destruyó todo el establecimiento, nos tuvieron que sacar con policía. No es un recuerdo muy ejemplar ese, pero lo cuento para dar una muestra de los extremos de emociones que la gente manejaba con Diomedes.

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¿Cuáles son sus tres canciones favoritas del repertorio del Cacique?

Señora Tristeza, Bonita y La Juntera

Cuéntenos sobre las canciones que acaba de publicar

Como este año el Festival Vallenato es en tributo a Diomedes Díaz, estos temas son un homenaje al Cacique como despedida de un año de reinado. Junto a personajes reconocidos del folclor, grabamos el track Esperanza de ‘Chema’ Guerra unido a La Juntera de Marciano Martínez, y el corte La Disculpa de ‘Tijito’ Carrillo.

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