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Las brutales agresiones contra las mujeres no cesan, los jóvenes se pronuncian

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La violencia de género se apoderó nuevamente de los titulares de las noticias. Las brutales agresiones en contra de las mujeres no cesan y aquellas  prácticas indolentes parecen haberse convertido en el pan de cada día.

Por: Luis Fernando Mayolo - @Mayolito / Pilar Rendón - @MariaMarchita
Foto: Latin Stock Colombia 

La seguidilla de abusos identificados en Transmilenio, el caso de Rosa Elvira Cely y los ataques con ácido que desfiguraron la vida de jóvenes como Natalia Ponce, por tan solo nombrar los más mediáticos.
 
Pero ¿qué tan común se ha vuelto la violencia de género en la cotidianidad de los jóvenes?  ¿Será que este panorama alcanza estadísticas apocalípticas?
 
Las cifras no mienten, según la Secretaría de Salud, 38.918 mujeres fueron agredidas entre el 2012 y el 2013, entre ellos 1.039 casos  adolescentes. Y eso que estos son solamente los denunciados, porque el silencio siempre ha sido el principal cómplice de este cáncer de la humanidad.
 
"Vivimos en una sociedad patriarcal y violenta con las mujeres, por eso es frecuente encontrar casos donde se culpa a una víctima de violencia sexual por caminar sola a altas horas de la noche o por utilizar prendas de vestir que provocan al agresor", afirma Ángela Laiton de 24 años, miembro del colectivo juvenil 'Vaginario Feminista'.
 
Por su parte Martha Rodríguez, bailarina de Ballet de 23 años agrega que la violencia no es sólo física, si no también emocional: "tengo muchas amigas que son controladas, acosadas y manipuladas por sus novios, que les hacen creer a sus parejas que los celos desmedidos hacen parte del amor".
 
"El cuerpo no se vulnera, no se toca y no es propiedad de nadie", dice Carolina Orjuela, quien lideró en el pasado proyectos como 'A viva voz', en el que Profamilia buscaba incentivar en los jóvenes la denuncia de estos abusos y su posterior identificación y plan de apoyo. De esta iniciativa hizo parte la agrupación juvenil colombiana Wamba, que recorrió más de 30 ciudades del país llevando este mensaje.
 
"La violencia de género nunca será un acto normal, esa es la gran lucha. Visibilizar los casos y que las víctimas no se queden calladas, es una de las acciones fundamentales para lograrlo. Es triste encontrarse con la realidad de que en los jóvenes como nosotros en muchas partes del país es extremadamente cotidiana", cuenta Camilo Zapata, bajista de Wamba.
 
"Conozco muchos testimonios de violencia psicológica contra nosotras, pero siento que las mujeres hemos perdido un poco el miedo de hacer estos casos públicos y es algo positivo", afirma Candy Calderón, de 24 años, Community Manager del Fondo Nacional del Ahorro.
 
Por su parte Lina Torres, estudiante de Comunicación Social de 23 años dice que "el maltrato psicológico es tan fuerte que genera una actitud de dependencia y de tan baja autoestima, que no les permite a las mujeres reaccionar para detenerlo".
 
Pero, si es tan cotidiano en los jóvenes, ¿cuál sería la hoja de ruta para solucionar el problema? Medidas como las de vagones exclusivos para mujeres en los buses de Transmilenio parece ser para muchos pañitos de agua tibia. Campañas como la de ‘No Es Hora de Callar' y 'Ni una más' (VER OTRAS CAMPAÑAS AQUÍ)han puesto su granito de arena para convocar a nuestra sociedad y hacerla reaccionar con mayor contundencia. ¿Pero es suficiente?
 
Carolina Orjuela cuenta que la clave está en cambiar la perspectiva de una educación en valores, a una en derechos: "En nombre del amor se comenten muchos crímenes. Es importante educar desde una perspectiva que no sea moralista, si no desde los que te hace bien y feliz". Además agrega que hay que romper esa cadena que viene desde la familia, en la que los jóvenes repiten los patrones de sus padres. Las claves según la experta es la educación.
 
El debate no se detiene y ahora los jóvenes tienen la oportunidad de pronunciarse.

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