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Lo que nos quedaron debiendo en el concierto de Natalia Lafourcade

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Por: Nadia Orozco @Cornfake // Fotos por: Alejandra Mar 

Natalia Lafourcade hace parte del grupo de esos artistas que empuña con ímpetu la bandera de una generación de cantantes latinoamericanos que decidieron sacudir las establecidas fórmulas del pop, esas mismas que llegaban empaquetadas desde otras latitudes dispuestas a tomarse el mundo.

Prontamente sus canciones se convirtieron en un vehículo de emociones, esa voz entregada quedó plasmada en discos como ‘Natalia Lafourcade’, ‘Casa’, ‘Hu Hu Hu’, el increíble homenaje a Agustín Lara y en su más reciente álbum Hasta La Raíz; por eso cada uno de sus conciertos siempre ha sido inolvidable en la capital-imposible olvidar aquel memorable concierto en la Puerta Grande en el 2012-.

Razones de sobra para que desde muy temprano el Royal Center se viera rodeado de un buen número de seguidores que querían vivir de frente un repertorio de casi dos horas.

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Ella, con un don innegable para seducir al público, con el poder sobre cada sílaba y la madurez de una artista que es posiblemente una de las más importantes en el continente se apoderó del escenario y creo una sintonía poderosa con el público que coreó hasta el cansancio temas que se han convertido en himnos como ‘Hasta la raíz’, ‘Mi casa’, ‘Amarte duele’, ‘Azul’, ‘Fugitiva’ e incluso 'Piensa en mí' acompañada de Monsieur Periné, solo por nombrar algunas.

Su don para domar escenarios es tal que incluso las condiciones de sonido no fueron motivo para que Natalia no conmoviera a los asistentes. Sin embargo, el sinsabor sí fue un tema recurrente en varias personas que hubieran querido ver todo el despliegue de Natalia en un lugar apto para su música artesanal e intimista.

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Lo que pareciera una regla inquebrantable en los conciertos de artistas internacionales también se cumplió: el artista que abre y que en general es nacional lleva las de perder. En este caso Juan Pablo Vega fue el encargado de inaugurar la tarima.

Se demostró que el público cada vez más está más comprometido con el apoyo a artistas locales, pero que aún falta un buen sendero por recorrer para que otras piezas claves en este engranaje, como promotores y productores, comprendan la importancia de las agrupaciones nacionales, la necesidad de respetar a los grandes y a los emergentes por igual y de brindar las condiciones necesarias para que cada una de las partes del show cumplan con lo prometido.

Gigante Natalia Lafourcade y desde ya la estamos esperando de regreso. 

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