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Marilyn Manson regresa con "The Pale Emperor" y no da la talla

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Para regresar al ruedo, el polémico artista norteamericano se pone el traje de un nuevo álbum llamado “The Pale Emperor”, pero no convence.

Por: @chuckygarcia

Con casi diez discos de estudio sobre sus hombros y 25 de carrera desde su primera banda, imposible no reconocer a Marilyn Manson como un clásico de la historia moderna del rock y de la música en general. Alguien que desde el comienzo tuvo una mirada poco indulgente con la industria discográfica y la sociedad; que supo meter el dedo en la llaga en el momento justo y escandalizar a los sectores más conservadores para promocionar una obra con una estética cambiante pero siempre oscura. Los días en que sus discos eran brillantes de principio a fin, sin embargo, se han ido quedando atrás, en el camino, al punto que su nuevo álbum “The Pale Emperor” lo pone de nuevo ante los flashes pero con una serie de peros.

Tras un receso discográfico de tres años, “The Pale Emperor” es un disco musicalmente discursivo, que cae en los mismos recursos sonoros que Marilyn Manson viene usando desde su álbum de 2007, “Eat Me, Drink Me”, y que en conjunto apuntan hacia una especie de metal pop con tono baladístico, desgarrado y que por retazos evoca los beats de rock industrial de sus primeros y más exitosos trabajos. Una colcha de sonidos que sobretodo tienen relación con sus catárticos y a su manera lúcidos elepés “Antichrist Superstar” y “Mechanical Animals”; y que a la vez muestra una clara intención de regresar al rock más puro, acústico y desprovisto de tanta parafernalia.

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Sigue en todo caso siendo Marilyn Manson un instigador, un letrista sin pelos en la lengua, un narrador de historias que no siempre tienen finales felices y que abordan sexo, armamentismo, violencia o política por igual. Pero en definitiva no es “The Pale Emperor” su mejor disco desde “The Golden Age of Grotesque” de 2003 (después de eso vinieron “Eat Me, Drink Me”, “The High End of Low” y “Born Villain”, que tampoco hicieron la gran diferencia); y mucho menos uno que le da la talla a cualquiera de sus cuatro álbumes de los años 90: además de “Antichrist Superstar” y “Mechanical Animals” están “Portrait of an American Family” y “Smells Like Children”.

 

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