El cuidado extremo con el uso del lenguaje nos está llevando hasta los límites de la neurosis. Hablar en términos políticamente correctos no necesariamente es sinónimo de que el mundo sea incluyente. Al contrario, es una forma de ocultar que hay algo que anda mal.
Por: Fabián Páez López @Davidchaka // Gif: James Kerr
El 31 de enero, tres días antes de que Sus Majestades los Rolling Stones arranquen la que seguramente va a ser su última gira por Latinoamérica, a la que llamaron Olé, la exalcaldesa Clara López publicó en su cuenta de Twitter una frase que, de no haber sido un chiste flojo, solo es un reflejo de lo exasperantes que pueden llegar a ser los defensores del lenguaje incluyente y del animalismo radical.
Acá está el tweet. Y sí, aunque suene absurdo, fue real:
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